CAPITULO 36: ¡SOY TU AMIGO!

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[P.V Alasdan]

Tengo que hablar con Grogar. Sé que no fue su culpa porque volver a ver a que le hubieran hecho lo mismo fue como un golpe muy bajo para él. Siendo la personalidad buena de su ser completo, debe estar deprimido y apenado. Me voy a concentrar para entrar a mi espacio mental para hablar con mi mejor amigo.

Cuando entro al espacio mental que usamos para entrenar y estudiar magia en las noches, noto la puerta roja de su cuarto de entrenamiento. Voy directamente hacia la puerta porque de seguro él estará dentro con un episodio de depresión que no puedo dejar que se alargue por su bien.

--¿Grogar? – golpeo la puerta del cuarto – ¿Grogar? ¿Puedo entrar?

--¡NO! VETE, ALASDAN. DEJAME SOLO

--No puedo dejar solo a mi mejor amigo

--SI ERES MI AMIGO, ENTONCES, DEJAME EN PAZ

--¡No! ¡Una vez te abandonaron a tu suerte y yo no voy a permitir que pase lo mismo porque soy tu amigo! ¡Abre esta puerta o tendré que tirarla a la fuerza! – exclamo con mucha furia para luego ponerme a respirar pesadamente

La puerta se abre para mi impresión. Al entrar a su cuarto, me doy cuenta que es el igual al salón del trono de Tambelon de nuestro mundo, solo que por fuera el cielo es rojo y está más oscuro que de costumbre. De verdad si se merece tu título de Padre de los Monstruos.

--¿Grogar? ¿Grogar? ¿Dónde estás, amigo? – no recibo respuesta – Por favor, amigo. Hablemos sobre esto entre dragón y carnero – todavía no recibo respuesta – Grogar, sé que sientes que causaste una mala impresión, pero eso suele pasar. Podemos convencer a todos que no eres alguien que lastimaría arbitrariamente. Soy tu amigo, Grogar, y quiero apoyarte como nadie lo hizo. Solo ... dame la oportunidad de ayudarte otra vez – dije con los ojos cerrados y expresión de tristeza

En ese momento, al fondo del cuarto, dos antorchas de fuego rojo se encienden. Voy rápidamente hacia el lugar donde veo a Grogar sentado en un trono bastante peculiar y con una copa de vino en su pezuña.

 Voy rápidamente hacia el lugar donde veo a Grogar sentado en un trono bastante peculiar y con una copa de vino en su pezuña

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--Grogar, que bueno que te encontré. Ven, tenemos que seguir con el plan para... – digo con entusiasmo

--ALASDAN

--¿Sí?

--DE VERDAD, ¿CONFIAS EN MI?

--¿Por qué me vuelves a hacer esa pregunta?

--SOLO RESPONDEME – ante su insistencia, doy un pequeño suspiro para continuar

--Si, de verdad confió en ti – respondo con mucha seguridad en mis palabras

--CREO QUE ... ESTAS PONIENDO TU CONFIANZA EN LA CRIATURA EQUIVOCADA

--Lo dices por lo que paso recién con el Rey Sombra. Eso no fue tu culpa, solo reaccionaste para proteger a alguien y me sorprendiste cuando poseíste mi cuerpo

El Dragón Guardian de EquestriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora