¡Si Los Rostros Hablaran!

• Prólogo •

Aquel País llamado "Prisca".

El día va llegando a su final,las densas nubes grises que han amenazado con descargarse desde la mañana han desaparecido cediéndoles el paso a ligeras nubosidades naranjas y violetas, que van acompañando al sol para finalmente esconderse. Muchos hombres y mujeres salen del trabajo, cientos de jóvenes se liberan de las aulas de clases para irse a estudiar a casa, pasar el tiempo con Sus amigos o perderlo haciendo cualquier estupidez, incontables niños corren a los brazos de sus padres quienes casi sin poder, llegan a tiempo para llevarlos a casa después de estar todo el día en la guardería, o en la escuela.

La ciudad comienza a vestirse de miles de luces que dan la señal a todos los restaurantes y vendedores ambulantes para que salgan a hacer su magia con comida, y muchas personas eligen este momento para despejarse de sus pensamientos y pasar un rato agradable con quién les de la gana hacerlo.

Si, todo está normal, una ciudad cualquiera, en un país cualquiera, no hay porque sospechar nada extraño o fuera de lo común, digo, o quizás... ¿Si?. No es como si los fantasmas atormentantes de cada persona hayan salido también a reprocharles sus acciones o quizás... ¿Si?, O tampoco es como si fuera sensato pensar, que todos están fingiendo para no ser atacados... Eso definitivamente, es así.

— ¿Que harás cuando todo se calme?– preguntó aquel chico rubio, acariciando suavemente el rostro de su compañera.

— Supongo que los traeré de vuelta –dijo en respuesta ella sin abrir los ojos, era claro que se sentía tranquila cuando estaba en compañía de él.

— Mm mm, suena justo, ¿Y que harás conmigo? – aquello sonó más como una súplica en forma de pregunta, que una pregunta en sí.

— ¿Quieres que te responda lo que quieres oír o lo que necesitas oír?

— Ambas, pero primero lo que quiero oír -acompañó la frase con una Risa acompañada de nerviosismo, de expectación, de emoción -

— Veamos -la joven hizo un gesto falso de pensar en la gran respuesta, después de unos segundos abrió sus ojos marrones, tan claros que casi llegaban a la tonalidad grisácea, y los dejó fijos en los de el, un color miel hermoso que hacía juego con cualquier destello brillante.

Él era Brillante.

Sonrió sin despegar sus labios y finalmente dio su respuesta:

— Haré un mundo nuevo y mejor contigo, donde los nuestros estén seguros.

— Maravilloso, me encantó esa respuesta -una sonrisa de suficiencia apareció en su rostro- pero... Ahora quiero saber lo que según tú, necesito oír.

— ¡Vaya!, El hacker capaz de descubrir los planes de una nación, ¿No es capaz de descubrir lo que le quiere decir su simple y mortal novia?

— WoW, pero yo hackeo computadoras, bases de datos etc, y tú eres mi novia, no un simple objeto de investigación -su rostro se tornó serio- eres más que mi novia y lo sabes.

— Si, lo sé -ella no podía evitar sonrojarse y sonreír ante las palabras de su novio,mejor prefirió continuar con su respuesta - lo que necesitas oír es que, contigo quiero construir nuestro mundo, no el de los demás, no el de ellos, osea si, pero quiero que nosotros estemos bien, felices y juntos hasta que seamos unos viejos tercos y llenos de plata.

Una carcajada.... Era raro cuando el joven reía de ese modo, y para ella esos extraños momentos eran lo mejor.

— Dios mío.... Te Amo con Mi Vida Kaori -abrazó de pronto a la chica y depositó un beso corto en sus labios-

— Yo te amo mucho más Jake.

Una linda atmósfera reinaba en el lugar, hasta que fue interrumpida por lo que parecía ser alguien tratando de decir algo, aunque no podía decir nada, era muy probable que su boca estuviese obstruida por algún pañuelo o algo.

— ¡Aghr!, ¿QUE MIERDA QUIERES IMBÉCIL? -la voz resonó en todo el lugar, fuerte, aterradora y amenazante -

El mismo Sonido, un hombre amordazado hizo acto de presencia ante la pareja, trataba de patalear y de zafarse de aquello que lo tenía atado, tirando al suelo las cosas alrededor, el estruendo hizo que Kaori se sobresaltara lo que hizo que Jake se acercara a pasos rápidos ante el hombre y le quitará bruscamente la venda de la boca.

—Mas te vale que tú escándalo innecesario sea para algo que valga la pena así que ¡Habla! - el rostro de Jake, estaba notablemente molesto -

Digo no es como si a una pareja les gustara que un hombre ensangrentado y amordazado interrumpiera su momento de paz.

El tipo solo hiperventilaba y finalmente habló: — Ustedes lo pagarán, pagarán por traidores, su asqueroso teatro de salvadores será interrumpido por ella -hizo una pausa miemtrasy dirigía su vista a la joven - ¡Prisca te matará Kaori! ¿¡ME OYES!?...

Un golpe.... Mucha sangre... Y quejidos...

—Vuelve a dirigirte a ella de ese modo, y juro que te despedazo vivo -la rabia se notaba en cada palabra pronunciada-

—¿Jake? -hablo la chica con mirada inocente llamada Kaori.

— ¿Que pasa cariño? -al parecer su enojo se había disipado un poco, aún así, la forma en la que su mano aún estaba en forma de puño no decía mucho sobre su calma.

— Bueno... -un suspiro, largo, mientras se acercaba al hombre, luego mostró una sonrisa de suficiencia y habló - ¿Que te parece si le demostramos a este señor que Josephine Prisca primero encontrará su cuerpo antes que matarme a mi? -ladeo la cabeza hacia el y cuando conectaron todo se volvió negro -

Y Sonó un disparo....
Y luego un grito....

Muchas cosas empezaron a partir de eso, cosas que si no te cuento desde el principio quizás no entiendas, cosas que solo este país, que solo ellos dos, pueden revelar...

¡Bienvenidos a Prisca!, El país con el mismo nombre que el apellido de su presidenta, de su líder, de su Escoria.

Josephine Prisca....