Tomα un sorbo de mi poción secretα (Un sorbo y serαs míα) [Fem WαngXiαn]

CAPÍTULO 1 PARTE 4

Al igual que el resto del castillo, las habitaciones de Lan Zhan son enormes, con techos demasiado altos y demasiado espacio para que viva una persona sola. Los escudos imperiales cubren las paredes y el marco de la cama en múltiples tonos dorados; aunque hay una falta notable de muebles que Wei Ying supone que se debe a la necesidad de espacio de Lan Zhan. Si bien la princesa había ido y venido entre su forma de dragón y mortal cuando aún eran niñas, gradualmente dejó ese hábito cuando crecieron. Wei Ying no había visto a Lan Zhan como una dragón durante mucho tiempo, considerando que la princesa prefería permanecer en su forma mortal cuando estaba cerca de Wei Ying, por la razón que fuera.

Wei Ying nunca pensó en preguntar. Siempre había asumido que era una cuestión de conveniencia, o el hecho de que Lan Zhan probablemente había crecido tanto como una dragón que no tenía sentido vagar por un bosque en una forma tan gigantesca. Pero mirando su habitación ahora, está segura de que Lan Zhan todavía se transforma ocasionalmente en sus momentos más privados.

Lan Zhan la lleva directamente a su cama, donde Wei Ying se encarga de tomar asiento y trata de no ponerse demasiado cómoda contra las sábanas de seda que son mucho más lujosas de lo que nunca se ha sentido en toda su vida. Felizmente mece sus piernas contra la cama alta, sus ojos continúan recorriendo el resto de la habitación con asombro. Lan Zhan parece aprensiva; nerviosa, incluso, mientras espera que Wei Ying diga algo, cualquier cosa , sobre sus habitaciones.

—¿Esta habitación es mía ahora?— Wei Ying bromea, con la sonrisa más amplia en su rostro. No olvida el papel que le toca jugar. Se supone que la poción de amor hace que uno se enamore locamente de quien sea que los haya deletreado, por lo que Wei Ying está demasiado feliz para desempeñar ese papel. No se necesita ningún esfuerzo para mirar a Lan Zhan soñadoramente, como si fuera la luz de la vida de Wei Ying. Porque ella es.

—Sí—, respira Lan Zhan, sentándose justo al lado de la chica. Con la poción de amor en efecto, tiene toda la confianza que necesita para ser tan descarada como quiere con Wei Ying. Agarra las manos de Wei Ying entre las suyas y besa sus nudillos con dulzura, diciéndole:—Es tan tuya como mía. Si no estás satisfecha con algo, estoy feliz de que la redecoremos. Y si no es lo suficientemente grande, siempre podemos conseguir otra habitación.—

—Lan Zhaan—, se ríe Wei Ying, sonrojándose un poco por lo envalentonada que se ha vuelto la princesa. Aún así, ella no se aleja y, en cambio, se deleita con la atención de Lan Zhan.—Me mimas, lo sabes. ¿No sabes que solo soy una humilde campesina? ¡Esta habitación ya es demasiado grande para mí! Es del tamaño de toda mi cabaña.—

—Wei Ying ya no necesita su cabaña—, insiste Lan Zhan, en caso de que Wei Ying todavía tenga pensamientos de regresar a su hogar anterior.—No hay nada aquí que no pueda proporcionar. Es demasiado peligroso vivir en el bosque, y preferiría que Wei Ying viviera aquí de ahora en adelante.—

Wei Ying parpadea, sintiendo que sus palabras tienen mucho más significado de lo que deja entrever.—¿Vaya? ¿Es el bosque realmente tan peligroso, A-Zhan?—

—Mn—, dice Lan Zhan, con un firme movimiento de cabeza. —Hay... una oscuridad y un peligro que acecha en el bosque. Si vamos a casarnos, entonces Wei Ying debería permanecer aquí, de ahora en adelante. Podré protegerte, aquí.—

Wei Ying cree que tiene una buena idea del tipo de oscuridad y peligro al que se refiere Lan Zhan.

—Ya veo—, tararea Wei Ying, mordiéndose la lengua. Su dulce Lan Zhan, tan inconsciente de que el mismo peligro del que busca protegerla es ella .—¿Quien lo hubiera pensado? ¡Solía ​​limpiar cada una de tus heridas y besar cada uno de tus moretones! Ahora el dragón valiente y poderoso me protege a mí en su lugar.—