✳️ CAPÍTULO 08 ✳️

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TN.

Salí del trabajo a las siete de la tarde aproximadamente, estaba exhausta pero el mensaje que recibí de JK me había dado mucha energía y ansiedad por verlo.

Nos encontramos frente a una plaza que quedaba cerca de mi trabajo y no pude evitar morder mi labio al verlo vestido sin ropa deportiva.

— ese jean está dejando poco a mi imaginación— besé su mejilla divertida.

— comienza a apretarme por verte tan sexy— respondió de la misma manera.

— si así vas a trabajar soy capaz de pedir trabajo como conserje en tu empresa solo para verte— sonreí levemente y este me abrió la puerta.

— me gusta tu auto— comenté al notar la suavidad de los asientos del deportivo.

— es nuevo, eres la primera afortunada en ser mi copiloto.

...

Llegamos a un edificio bastante lujoso y JK me guío hasta el ascensor.
Apenas se cerraron las puertas y este me acorraló contra el espejo robándome un desesperado beso.

¡Joder! JK era una bestia salvaje y eso me encantaba porque me follaba con rudeza pero a la vez era delicado conmigo.

Nos separamos y bajamos de este. abrió la puerta de su departamento y era muy grande y bonito. Olía a su perfume y todo estaba perfectamente ordenado y limpio.

— ¿quieres algo de beber?— preguntó acariciando mis brazos con la yema de sus dedos.

— ahora solo quiero que me folles como solo tú sabes hacerlo— sentí su sonrisa en mi cuello cuando comenzó a subir mi vestido.

JK.

¿Como Jimin podía ser tan idiota para no valorar a semejante mujer?

Porque no era su mujer, no merecía ese título.
Esta mujer que tenía desnuda debajo de mi, solo quería ser amada y yo me encargaría de darle lo que se merecía.

Me puse el condón y entrelazando nuestras manos me hundí en ella.

— ¡Joder!— gruñó cerrando los ojos. Mordí mi labio inferior y aumente la velocidad.

La tomé de las caderas profundizando las embestidas.

Es mucha mujer para Jimin.

...

— no sabía que los entrenadores ganaban tan bien— murmuró mirando a su alrededor.

— entrenar boxeadores, empresarios y personas importantes paga bastante bien— sonreí ante su sorpresa.

— también boxeas, bueno ya sabes a lo que me refiero— asentí tratando de no sonreír.

— lo hacía al principio, pero era mucha presión. Las dietas, las peleas, los golpes. Prefiero quedarme detrás de las cuerdas.

— me encantan tus tatuajes— murmuró subiendose a horcajadas sobre mi y comenzó a acariciar mis tatuajes con sus dedos.

— ¿Quieres uno?— susurré acariciando su mejilla.

— creo que mejor no— respondió insegura.
Suspiré cuando comenzó a frotar nuestros sexos desnudos para cambiar el tema.

— quiero que me folles en la ducha— atrapó mi labio inferior con sus dientes.

Insaciable.

Cuando el agua callo sobre nosotros la estampe contra la pared sintiendo su humedad.

— ¡Mierda!

La estampe contra la pared una y otra vez penetrándola. Con sus piernas alrededor de mi cadera este era el paraíso.

Una, dos, tres, dies veces.

Llegamos al orgasmo y ambos jadeamos cansados.
Me sorprendió cuando ella se bajó de mi y se arrodilló frente a mi.

¡Joder con esta mujer!

Insaciable era su perfecta definición.

...

Gracias ❤️

El pecado en carne propia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora