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La junta había resultado muy bien, ya que se había aceptado la propuesta de Layla aunque varios no estuvieron de acuerdo en lo que ella propuso al final tuvieron que terminar aceptando ya que esta opción era la más factible de todas. Se tenía que ver cómo es que funcionaba a largo plazo y si se podía mejorar un poco la falta de alimentos.
Claramente para eso se necesitaría un poco de tiempo, ver los verdaderos resultados daría el hincapié a seguir usando esa misma estrategia, si no se tendrían que tomar otras alternativas. Y eso era justamente lo que la pelinegra no quería, ya que temía por la vida de su abuelo y de Armin.
En el momento en que los altos mandos de la legión regresaron al cuartel después de un largo trayecto de viaje. Layla inmediatamente fue a su habitación, ella a pesar de ser tan inteligente y fuerte tenia ciertas inseguridades, y también temía el exceso de confianza que le tenían los demás, ya que ella en cualquier momento podría hacer algo mal y se lo terminarían replicando, ella tiene miedo a no cumplir con la expectativa que se le impuso y decepcionar a esas personas porque ella también se sentiría decepcionada de ella misma.
Su mente era un caos en esos momentos, sabía que tenía en confiar y personas que al parecer la querían, pero también sabía que esas personas tienen sus propios problemas y complicaciones en su vida diaria que no veía necesario llegar a contarle sus problemas y abrumarlos más con lo que ella les decía.
Pero Layla también se cansaba de guardarse todas las cosas para ella, era fielmente a creer que está mal contarle los problemas a alguien más, pero también necesitaba a alguien con quien hablar y soltar todas las mierdas de pensamientos que tenía en su cabeza. Ya que poco a poco la empezaban a abrumar y estos pensamientos eran autodestructivos por lo que al final ella era la que más daño se terminaba haciendo.
Nadie notaba como Layla se rompía poco a poco, siempre aparentando estar bien, aunque su expresión neutral no cambiaba eso no significaba que estaba bien, poco a poco se empezaba a romper.
