Pregnant 《YiZhan》

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Infierno. Esa era la palabra con la que describía toda su situación, un infierno. Le habían llamando diciendo diciendo que Zhan sufrió una terrible apuñalada y que Xuan Lu recibió el impacto de una bala en su abdomen. 

Su Zhan y sus pequeños corrían peligro, temía por la vida de ellos. 

—Yibo, verás que todo estará bien — Zanjin apoyo su mano en el hombro de su hermano.

—Fue mi culpa, no llegue a tiempo — se lamentó comenzando a llorar, el mayor no sabía qué hacer. Nunca antes había estado en una situación asi, pero sabía que su hermano necesitaba consuelo y quien mejor para darle un fuerte abrazo. Exacto, él, su hermano mayor. 

—No es tu culpa, Yibo, la culpable de esto es Liying. Esa maldita nunca me cayó bien — frunció el ceño al recordarla.

—¿Sabes dónde está?

—Está en el reclusorio, mañana la trasladan a prisión.

Yibo se levantó bruscamente asustando a su hermano.

—Zanjin, saldré un momento.

Lo vio irse, Yibo salió al estacionamiento y subió al auto. Lo prendió y arrancó a toda velocidad. Sus ojos estaban manchados de furia e ira.

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Liying yacía recostada en el frío piso de la pequeña celda, su cabello estaba alborotado y tenía unos pequeños moretones. Sonrió cinicamente al recordar lo que sucedió horas atrás.

Caminó sigilosamente sin hacer ningún ruido posible. En estos instanetes Zhan estaría tomando una siesta, ya sabía que sus cachorros eran niño y niña.

Llegó a la habitación donde dormía el castaño tranquilamente, con el cuchillo en mano lo alzó lista para cometer su acto.

—Tú no le vas a dar a Yibo esos niños — respondió llena de odio y rencor. Odiaba al omega con todo su corazón -. Muérete.

Pero antes de hacerlo escuchó el disparo de un arma, Zhan se desperó por tremendo ruido y soltó un grito de pánico al ver a Lu apuntando a ¿Liying?

—¡Vaya!, pero si es Xuan Lu — la mujer aún seguía con el arma en mano — ¿Vienes a matarme? 

—No te mataré, jamás me ensuciaré las manos con tu asquerosa sangre. Lo que quiero es que te largues y que dejes de molestar a mi amigo —. Zhan no entendía nada, lo único que hizo fue esconderse detrás de Xuan Lu. Alfa y omega se iban a enfrentar.

—Tú no sabes por lo que yo pasé — comenzó a decir bajando el cuchillo. Toda mi vida se basó en sufrimiento y dolor. Después, llegó él a iluminar mi mundo. Él me demostró que no todo estaba perdido, ¡Yibo me demostró cosas nuevas que ni yo misma hubiera descubierto, con el aprendí a amar, pero llegó este estúpido omega y lo alejó de mí!  

Escuchó bien, Liying estaba enamorada de Yibo.

—¡Ya deja de decir estupideces! — Lu se hartó, Liying acababa de confesar que estaba enamorada de su jefe, y ciertamente le daba asco. Mucho asco —. Él nunca te amo y te lo dejó en claro ese mismo día que se comprometió con Zhan. ¡Nunca te va a amar Liying! 

Liying observó fijamente a Zhan en silencio por unos misnutos y luego inesperadamente saltó encima de este con el cuchillo señalándolo, Lu protegió al omega y Zhan abrazó su vientre con firmeza sin embargo, sintió una punzada de dolor en la parte baja de su estómago. 

—Oh, no, mi querida, Lu, yo sé que Yibo guarda sentimientos por mí, solamente me deshago de este idiota para que al fin Yibo y yo seamos felices, ¿te parece lindo?

—Me parece desagradable.

—¡Basta! — sacó una pistola de calibre 50 color plata. Las dos yacían armadas — Hasta luego.

Lu lanzó su arma y se tiró encima de ella intentando arrebatarle el arma.

—¡Zhan vete, yo me hago cargo! — con pasos temblorosos el omega salió. Su estómago dolía, el dolor era fuerte, su vista se veía borrosa, ya no podía aguantar más.

Escuchó el sonido de un disparo y asustado se arrastró para ir directo a la puerta.

—Pobre, Zhan, le duele el vientre — tomo al omega del cabello, Zhan soltó un gemido de dolor —. Tranquilo, querido, ese dolor se irá, probablemente tú y tus bebés ya no estén en este mundo mañana.

—Y-yibo — Liying forzó más el agarre.

—Será la última vez que tu boca pronuncie ese nombre — dijo y acercó la punta del cuchillo en la parte baja de su vientre — Adiós.

<<Aaaaaaaaahhhhhh>>

—Zhao, tienes visita.

En ese momento pensó en que no fuese su madre. No quería verla, no después de encerrar a su única hija en la cárcel.

—Yibo — se levantó rápido — sabía que ibas a venir.

¿Cómo podía una persona como ella estar feliz en una situación así? Por culpa de ella cuatro personas corrían peligro, sus vidas dependían de ello.

—¿Tenía que verte, no? — acarició sus cabellos con delicadeza y Liying suspiró como toda una enamorada, formó una sonrisa que desapareció cuando sintió la mano de Yibo en su cuello.

—Maldita desgraciada — escupe con odio, por primera vez Liying siente miedo —. ¿Por qué tocaste a mi familia? Mi esposo y mis hijos, mi mejor amiga tambien se encuentra entre la vida y la muerte. — ¡¿Por qué lo hiciste?!

—¡Te quiero, Yibo! — confesó — ¡He estado enamorada de tí por mucho tiempo! Al final... me terminaste cambiando por un estúpido omega, ¡¿qué tiene él que no tenga yo?! — pausó — Traté de seducirte, enamorarte, pero nada de eso sirvió. Siempre decías que Zhan esto, Zhan lo otro. Siempre él. Decidí quitarte a tu esposo e hijos para asi tenerte, solo para mí. ¡Te amo, Yibo!

¿Amor? Eso no era amor, lo que Liying sentía era obsesión. Nada más. Estaba enferma. 

—Tú estas loca, Liying — la empujó sin importarle si era mujer —. Y de una vez te digo, haré todo lo posible para que te pudras en la cárcel.

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Al llegar de nuevo al hospital su madre le avisó que Zhan y sus bebés ya no corrían peligro. Sus hijos nacieron sanos, según el médico el embarazo se adelantó una semana antes de que sea la fecha de parto.

Las dos familia soltaron un suspiro de alivio.

Yibo obervaba con una sonrisa, sus hijos yacían en las incubadoras. La niña era una copia de Zhan y el niño una copia de él, eran preciosos. Ahora solo faltaba que su esposo despertara, no soportaba verlo en esa camilla. 

—Papi va a estar bien mis niños, lo prometo — no se dio cuenta que su madre lo miraba orgullosa. 

Yibo ya era todo un hombre y ahora tenía a su propia familia gracias a Zhan.  

Fin