Pregnant 《YiZhan》

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Nadie le había dicho a Yibo que un embarazo era bastante complicado. Eran las seis de la mañana cuando a Zhan se le había antojado una hamburguesa con papas, ¿dónde carajos iba a conseguir eso a esa hora? Tenía demasiado sueño sin contar que el trabajo en la oficina se había convertido en una tortura.

-Amor, ya llegué - anunció dejando las bolsas en la mesa, Zhan salió con su bata puesta, era de ositos y su pancita ya se le notaba. La doctora había dicho que el embarazo iba de maravilla y que Zhan no debía hacer cualquier esfuerzo porque podría poner en riesgo la vida de él y la del bebé.

-Que bueno, tu bebé moría de hambre - sonríe y se acerca para darle a Yibo un beso en los labios. Luego, Yibo se agacha a la altura del vientre de Zhan.

-Hola pequeño o pequeña, ¿has cuidado bien a papi?

-Bastante bien - volvió a hablar Zhan. Ambos se sientan en el comedor para desayunar.

Después del desayuno, Yibo se va dar una ducha rápido, pues debe estar en la empresa a las 8. Luego de vestirse y arreglarse baja rápido las escaleras y ve a Zhan hacer un puchero.

-Que te vaya bien, cariño.

-Gracias, Zhan. Cuídense - Yibo se despide de él con un beso para dirigirse a su auto.

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-Lu lleva estos papeles a la oficina de Bowen, necesito que los firme.

-Claro, Yibo, no te preocupes.

Xuan Lu era la mejor amiga de Yibo desde la secundaria. Ella era una alfa bastante linda, cualquier omega estaría encantado de tenerla a su lado.

Al parecer las cosas en la empresa iban bastante bien, solo había un pequeño problema, Liying, su secretaria andaba muy pegada y eso no le gustaba. Sobretodo porque sabía muy bien que Yibo estaba casado.

-Oye, Yibo, ¿te parece esta noche cenar en mi casa? - dice mientras se sienta en el escritorio, pasando una pierna encima de la otra a la vez que jugaba con un mechón de cabello.

-Cenaré con mi esposo está noche - Liying frunce el ceño molesta. Sabía que Yibo sería incapaz de serle infiel a Zhan.

-Tu esposo puede esperar.

-Zhan es más importante que tú, ahora escucha, por favor retírate.

Rezando plegarias internamente para que alguien lo sacara de esa situación incomoda, Xuan Lu apareció. La omega salió enojada y Yibo soltó un suspiro.

-Eres mi ángel, Lu.

-Si claro, solo lo hago porque esa perra me cae mal - ambos ríen - ¿Cómo va Zhan? ¿Ya saben si es niño o niña?

-Zhan está muy bien y no, aún está en el tercer mes de embarazo, no sabemos.

-Oh bueno, seguiré esperando.

-Sí, igual yo.

Yibo continuó con su trabajo, lo único que quería era llegar a casa para ver a su amado y a su bebé.