[0.4] chapter two

1 1 0
                                    


Tomo su chaqueta café claro y lo volvió a pensar antes de tomar las llaves, ¿Ir o no ir? Esa era la pregunta que inundaba sus pensamientos.

El domingo había llegado mucho más rápido de lo que habría querido, no le había dado tiempo ni siquiera de pensar o meditar si ir o no asistir a la dichosa reunión. Por una parte quería asistir, felicitarlas aunque sonara horrible y se sintiera mucho más mierda de lo que ya, pero por otra parte no quería, no quería ir y sentirse horrible, quebrantar más la relación era imposible.

Su celular vibro y lo observó, era una llamada de Bastian, no dudo en tomarla.

«Hola» saludo rápido apenas respondió la llamada. La respiración un poco agitada de Bastian era la único que se escuchaba detrás de la línea.
Medito un segundo si hablar de nuevo o esperar.

«¿Ya vienes ó prefieres que te pase a buscar?» pregunto Bastian, ¿Por qué se oía agitado? ¿Estaría corriendo? Muchas preguntas pocas respuestas.

«Si, ya casi. »
«¿No sería problema su vienes por mi?» respondió, bien, ahora no había vuelta atrás, este sería su plan, iría felicitaría a sus amigas, desayunarian y luego se iría al cine o directamente a casa para hundirse en su miseria.

Sí, sí había dicho que no iría pero el hecho de que Bastian se ofreciera a venir por él le causaba curiosidad, nunca había visto al pelirrojo manejar ninguna cosa, ni siquiera una bicicleta.

«Para nada, ¿Te gustan las motos? » ¿Moto? Vaya, eso sí no se lo espero, Bastian Montgomery manejando una motocicleta era algo nuevo e increíble de saber.

«No soy muy fan, pero bien. » respondió con sinceridad, prefería los autos o las bicicletas no las motos, las llegaba a sentir tan inseguro hasta por lo más mínimo.

«Te veo en 10 minutos. » y con ello comenzó su dolor, ¿Se veía bien? ¿El cabello estaría bien peinado? ¿Le faltaba ponerse más perfume?.

Tomo las llaves de su casa y ahí cayó en cuenta. ¿Por qué interesarse en verse bien si solo vería a Bastian?, Decidió negar y salir al porche para esperar afuera.

Esperaba mantenerse sereno, un auto se estacionó frente a él y por un momento pensó que Bastian estaba mintiendo y que en realidad manejaba un auto.

—¿Ya te vas? Apenas llegó yo — dijo su padre saliendo del auto, Heber asintió, se llevaban bien, el tiempo pasaba rápido estando juntos pero aún así la confianza no era tan buena.

Su padre era serio en sus temas, no le gustaba hablar de cómo se sentía y tampoco contar sus cosas, Heber no lo juzgaba por ello, lo hacía por qué Sebastián, su padre, si exigía que Heber le contara hasta lo más mínimo de su vida.

En ocasiones llegaba hasta sentirse, presionado, observado con eso.

—Si, ya me voy — respondió levantándose al escuchar el ruido de una moto acercándose.

—Bien, ¿Dinero? — pregunto pero negó, había ahorrado un poco. La moto se estacionó, era una moto negra, Heber no reconoció el modelo por qué no era fan de ellas, en el color negro brillante sobresalían varias líneas sin forma simulando un rayo cayendo pero en color verde.

Se encamino hasta ahí, Bastian bajó después de apagarla.

—¿Listo? — pregunto el pelirrojo
—Vamos. — respondió seguro

Sebastián cruzó miradas con el joven pelirrojo.

—¿Quién eres? — pregunto con cero amabilidad viendo al pelirrojo de bonitos ojos. Era lindo, debía admitirlo.

—Bastian Montgomery — se presentó ofreciendo su mano, Sebastián la tomo estrechando fuertemente.

—¿Bastian o Sebastián? — pregunto

—Solo Bastian, Señor. Soy amigo de Heber — respondió nervioso, Heber lo supo desde el primer momento, era observador demasiado a decir verdad.

Bastian cada que se ponía nervioso jugaba con sus dedos, su cabello incluso se ponía un poco opaco como si este supera lo que sucedía, sus labios temblaban incluso un poco. Siempre sucedía lo mismo cada que se ponía nervioso.

—Bueno, yo soy Sebastián, su padre. — se presentó ahora —¿Son novios?

Heber se ahogo con su propia saliva, el sonrojo creció demasiado en su rostro, sintió su corazón latiendo con fuerza teniendo miedo de que se saliera de su pecho. Bastian solo sonrió nervioso.

—Papá. Nos vamos te veo en la tarde — dijo rápido Heber tomando el brazo de Bastian para alejarlo de su padre.

—Nos vemos, Señor — dijo como pudo subiéndose a la moto lo más rápido que pudo. Se puso el casco y le pasó otro a Heber quien se lo puso. —¿Listo? — pregunto bajito, no pondría avanzar hasta que Heber estuviera bien acomodado.

Heber dio un sonido aprobatorio. Arranco y Heber pudo sentir la adrenalina recorriendo su cuerpo de pies a cabeza. Se agarró como pudo de la chaqueta de Bastian, pero no le era suficiente, necesitaba más así que con pena y miedo se abrazo a la cintura del chico frente a él.

Nunca lo había notado su joven amigo tenía una cintura suave, no tan marcada, lo suficiente como para saber que estaba ahí. Su abdomen no estaba realmente plano pues se podrian notar y sentir pequeños borditos que normalmente se hacen por naturaleza.

Sintió el escalofrío en sus manos, la piel tensa y un miedo.

—Llegamos — escuchó la voz de Bastian y se sintió aún mas tonto al no darse cuenta que ya habian llegado, pero es que Bastian lo habia tenido tan distraído.

Se sintió aun mas mierda cuando se dio cuenta que ahora lo que le tenía de nervios no eran las chicas y su eterno amor, sino la cintura, el abdomen y el dueño de estos, Bastian Montgomery.

[✓]
Promocion descarada:

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 09, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bastian, ¿te amo? [01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora