You're not sick, you're in love ONE-SHOT

Capítulo único

Tsukishima Kei siempre ha tenido buena suerte, en el sentido de que tiene un hogar, comida e incluso amistades que le soportan con su mal humor. Pero nada en esta vida puede ser tan perfecto, él se había enamorado de su amigo de la infancia, Yamaguchi, jamás lo admitiría en voz alta, pero haría cualquier cosa por verlo feliz.

Para su desgracia, ser homosexual en Japón, no es que esté muy bien visto, por lo que confesar sus sentimientos o tan siquiera pedir ayuda a sus amigos, no era una opción, tenía que lidiar con esos sentimientos él solo, o eso pensaba, hasta que un día entrenando se quedó observando a su enamorado.

Recuerda ese día claramente, porque fue lo que inició una nueva etapa de su vida, estaban practicando los saques y de quedó embobado viendo a Yamaguchi, tanto que incluso si todos le gritaban que se apartase no escuchó ni una sola voz, solo se dio cuenta hasta que el balón le dio en toda la cara.

-¿¡Estás bien Tsukki!?- preguntó el peliverde, algo nervioso, el rubio tenía sentimientos encontrados, ya que amaba el hecho de que se preocupara por él y su bienestar pero al mismo tiempo sentía que si él estaba a su lado solo lo haría sufrir.

-Ten más cuidado la próxima vez...- dijo enojado, sabía que Yamaguchi no tenía la culpa de nada, era suya la culpa, pero para evitar que se descubrieran sus sentimientos, siempre trataba de ser algo más grosero.

-¡Lo siento Tsukki!- dijo el número 12 algo nervioso, sabía perfectamente como era su amigo pero a veces, le preocupaba que fuera así porque no quisiera pasar más tiempo con él.

-Tsukishima, te acompaño a enfermería, el resto seguid entrenando y no te preocupes Yamaguchi, Tsukishima va a estar bien.- dijo Sugawara, dando ánimos a todo el grupo como hacía siempre.

Cuando llegaron a enfermería Sugawara le curó la nariz al joven rubio pues le sangraba un poco.

-Tsukishima... ¿estás bien?- dijo este para romper el silencio de la habitación.

-Me acaban de dar un balonazo en la cara, ¿tú que crees?- dijo con sarcasmo, esperando que se refiriera únicamente a eso.

-Yo... te he notado más distraído y decaído últimamente, también que observas mucho a Yamaguchi, ¿ha ocurrido algo entre vosotros dos?- dijo el mayor sentandose a su lado, estaba completamente dispuesto a escucharlo y ayudarlo con todo lo que pudiera.

-No, todo está bien.- dijo mirando al suelo algo triste, ese era el problema, no había nada entre ellos dos, únicamente amistad, podría ser peor, pero le dolía tener que llamarlo amigo y no algo más, y no, no sé refiere a mejores amigos ni tampoco a hermanos.

-Sé que hay algo, incluso si no quieres decirme.- dijo tranquilamente, esa frase hizo que Tsukishima tuviera miedo ¿cómo reaccionaría? Es decir, si le dice la verdad seguramente lo viese como un "rarito" y lo críticase o incluso peor, que le dijese a su enamorado y todo se arruinara.

Hubo un silencio un tanto incómodo en la habitación, Sugawara había notado que el rubio temblaba ligeramente y que no era capaz de mirarlo siquiera a la cara, por lo que decidió darle la mano y dedicarle su mejor sonrisa.

-Sea lo que sea, no te voy a juzgar, te quiero ayudar y por eso estoy aquí.-

-Pero... me da miedo... casi todo el mundo opina que está mal...- dijo dejando su orgullo de lado, siendo sincero cosa que sorprendió al de cabello gris, pero fue para bien.

-Te gusta ¿cierto?- dijo para que las mejillas del rubio se volvieran rojas como el uniforme del nekoma.

-Pero... no está bien que me guste...- dijo susurrando.

-¿Por qué crees que no está bien?- dijo más serio pero sin llegar a ser amenazante, no era su intención asustarlo ni mucho menos.

-Porque ambos somos chicos... si llegamos a salir... nos dirán muchas cosas y nos insultarán, no quiero que él sufra por los sentimientos que tengo...- dijo con la voz temblorosa y baja, siendo sincero le dolía sentirse así.