miércoles.

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一 ¿cómo le va con su novio, chan hyung?

一 ¿m-mi qué?

一 oh, por favor, no nos negarás que aún están solteros minho y tú, ¿o sí? 一 dijo hyunjin, abrazando a jisung por la espalda. han era increíblemente pequeño a su lado, por lo que le gustaba hacer eso.

一 dejen de decir tonterías. 一 bufó el australiano, mientras se ganaba un par de risas por parte de los otros dos chicos.

一 vamos, como si no te vieras en un futuro ya casado y con hijos a su lado 一 exageró hwang, pero las mejillas de bang se colorearon de rosa inmediatamente y desvió la mirada mientras le daba un trago a su café 一. ¡oh, dios! ¡ya te imaginas casado y con hijos a su lado!

bien, era tan sólo un simple comentario tonto por parte de su mayor, pero lo ponía nervioso. nada especial.

一 ¿cuándo le dirá que le gusta?

一 ¡no me gusta!

一 claro, hyung. lo que usted diga.

el timbre anunciando el fin del almuerzo sonó y los tres se levantaron de la banca tras despedirse. 

las últimas tres clases de chan eran divertidas; salsas, chocolate y métodos de cocción por líquido. al terminar, solo quedaba una clase de el club de fotografía y podía ir libremente a ver a min...

a ver a berry, sí, a berry.

tras pasar un par de horas por fin pudo salir de la escuela, e, inmediatamente después de despedirse de sus amigos, recibió una llamada. era minho.

一 ¿bueno?

一 ¡chan! ya saliste de la escuela, ¿cierto?

一 sí, ¿estás bien? ¿necesitas algo? creí que nos veríamos en...

一 cambio de planes. necesito que me acompañes a la biblioteca que hay por mi casa, después podemos ir a el parque, ¿sí? sólo será esta vez.

一 uhm, claro, pero... ¿en serio tienes que ir? ¿qué tus clases no son en línea?

一 lo son, pero necesito un libro en específico y no lo hallé en internet. ¿podrías mirar a tu derecha?

confundido, levantó la mirada de sus pies y observó hacia donde le fue indicado, viendo a lee plantado frente a un poste de luz, recargado mientras sostenía su teléfono. colgaron y el australiano se acercó a el contrario con una sonrisa.

一 hola. 一 se saludaron ambos.

一 entonces... ¿dónde queda la biblioteca? 

一 vamos.

el menor entrelazó su mano con la de el mayor y, sonriente, comenzó a caminar como si nada mientras le platicaba a chris cómo el internet de su casa se fue por unos segundos y el profesor no le permitió enviar la tarea ya que iba a destiempo. por su parte, bang no pudo deshacerse de el color rosa inundando sus mejillas tras algo tan simple como tomarse de las manos.

las soleadas y solitarias calles de los barrios que atravesaban en busca de la biblioteca estaban siendo acompañadas por las risas de ambos chicos, eran felices uno junto al otro, eso hacía mágico cada momento que pasaban juntos.

minho se soltó de chan y empezó a correr con la intención de que el mayor le alcanzara. bang, por ende, lo siguió jadeante y luego de un par de minutos se cansaron, por lo que decidieron sentarse recostarse en el pasto de un parque que estaba cerca. bajo los rayos de el sol, ambos sudaron, mas no impidió que comenzaran a reír de nuevo.

一 debo... hacer... ejercicio... 一 dijo chan con la respiración entrecortada y se acomodó mejor en el césped.

一 ¡ni siquiera corrimos tanto!

一 moriré por tu culpa. 一 dramatizó el australiano.

一 eres un anciano. 一 se burló el pálido.

tras descansar un poco, anduvieron por la calle unos minutos más y llegaron a la biblioteca. 

minho dejó de prestarle completa atención a chan, ya que debía encontrar su libro. el mayor lo seguía a donde iba. 

no había más que silencio en aquel lugar, era relajante, pero bang se estaba aburriendo un poco. sacó de su mochila su cámara y le tomó un par de fotos a las flores que decoraban el lugar, más específicamente lirios. 

y, ¿por qué no? un par de fotos a lee, quien lucía muy concentrado buscando entre pilas de libros el que buscaba, su rostro serio y su labio inferior siendo mordido levemente.

一 lindo. 一 murmuró, antes de guardar su cámara y aprovechar a buscar algo interesante en aquel lugar.

𝗺𝘂𝘀𝗮,  𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora