~You are my sweet Secret~ PAUSADA

PRÓLOGO

Normalmente en el mundo de Hua Cheng solo existen tres  personas y esas personas son sus pequeños hijos y su Omega receptivo.

Hua Cheng fue padre con tan solo 16 años, encontrar a tu destinado un día antes de tu celo, tal vez fue casualidad o el destinó tenia esos planes para ambos.

Cuando se graduó un año después que Xie Lian. Estaba dispuesto a ser un cantante famoso y darle buena vida a su familia.

Después de mucho luchar se volvió famoso, y según todos esos betas y Omegas estaba soltero, ¡Soltero!. Casi le da un infarto con todas las cartas diciendo que "1- si puede oler sus repugnantes feromonas".

Definitivamente sus fan lo Ibán a volver loco, y enzima su Gege se estaba enojando por todas las cartas de esos patéticos omegas.

Aunque nunca lo admitiera odiaba que su Gege pasará todo el día enseñándole matemáticas a eso malditos alfas. ¡Seguro ni los números romanos se deben saber!, Pero claro jamás le diría a su Gege que lo vigila desde una cámara.

Si su Gege se enteraba que se estaba saltando sus ensayos para su próxima presentación, ¡definitivamente dormiría en el sofá una semana!, Y ni siquiera lo miraría en toda esa semana.

Tampoco le diría que un Omega descarado lo besó en una firma de autógrafos, la última vez que ocurrió eso y el estaba presente, pasó la mejor noche de su vida, tal vez debería decirle a su Gege que un Omega lo besó.

Hua Cheng estaba tan centrado en sus pensamientos y recuerdos que no le estaba presentando atención a sus pequeños mini yo.

—papa, mira— la pequeño copia suya le mostró una hoja con el nombre "Hua Yuan"

—papi, A mí me quedó mejor— otra pequeña copia suya le mostró otra hoja con el nombre "Hua Yu"

A Hua Cheng casi se le caen los ojos ¡Sus pequeñas copias tenían mejor letra que el!

Claramente esa preciosa letra la sacaron de su hermoso Omega, claro todo lo que Xie Lian hacía era perfecto para Hua Cheng, excepto su comida, bueno eso decían algunos, pero a Hua Cheng le encantaba la comida que le preparaba su esposo.

Después de todo jamás había imaginado pasar el resto de su vida con su destinado.

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No soy muy experta en hacer prólogos, pero es lo que hay.

1- en mi omegaverse, los alfas dominantes no pueden oler las feromonas de los otros omegas, a excepción de su destinado.

Nos vemos en el capítulo 1