'sal con ella y tus amigos juntos'
La tensión se sentía en el aire y con ello lo que debía de decir a continuación.
Pero...
¿Cómo rayos pretenden que sea yo la que responda sin ningún gramo de conocimiento en relación?
¡Por los pelos de Nefasto!
Me encontraba en medio de ellos con sus miradas clavadas en mí.
Fue aterrador.
Entonces solo pensé en esos tantos Libros que siempre leía en mis tiempos para ser yo.
— ¿Que tan importante es? — pregunte por fin.
Solo me cabía en la cabeza el hecho de que decían que era importante. Pero nunca la razón.
— ¡Es obvio! — Declaró Isabel con frustración, Supongo que al durar tanto tiempo callada les dió a entender que de verdad respondería.
— Pues lamentablemente no lo es para mí. — Respondí poco cortante.
— Ponlo de esta forma. — Dijo como siempre mi protector. — Si amarás a alguien ¿te gustaría que ese alguien nos conociera?
Pregunto Adán con sutileza y lo pensé.
Creo que sí me gustará alguien lo debería de hacer, ellos son parte de mi vida por lo que también parte de mis avances.
— Si.
Fue mi corta repuesta.
— entonces, ¿que opinas de lo que dice la lista? — Pregunto Elena igual de suave.
— Creo que si es tan importante es necesario que los conozca. — Respondí sintiéndome tonta.
— ¿Y si les cae mal? — pregunto está vez Isabel y por fin entendí tanto enrredo.
— Para empezar, estoy en contra de que una pareja decida sobre a qué amigos seguir hablando y cuales no. — Dije en tono de reproche. — También estoy en contra de que los amigos quieran ser los que decidan. — Seguí mirándolos a los cuatro, aunque Diego no decía nada. — creo que debe haber un punto medio. Si no les cae bien a sus amigos pueden encontrar la manera de sobrellevar las cosas por la misma persona que los entrelaza aunque no quieran.
Adan sonrió con orgullo y me sentí abochornada.
— Eres madura, Sam. — Dijo con cariño.
— Me esperaba esa respuesta. — Afirmó Isabel y le secundo Diego.
¡Por Judas que a veces los Odio!
Osea, ¿Cuando me dirían que no debía decir nada?
Porque está más que claro que eso era lo que esperaban de Mi.
— Aún así. — Dijo Diego con tranquilidad. — vas a querer compartir y al tener pareja no vas a querer dejar de lado ni a uno ni a otro. — Todos asintieron mientras yo prestaba atención al Diego. — por eso cuando tus amigos dicen que les caes bien es como un respiro.
Me encogi de hombros.
— Supongo que si. — Respondí quitándole importancia.
Los tres se miraron con diversión y picardía logrando que mis sentidos se pusieran alerta. Eso no era bueno. Mucho menos en ellos.
La tarde Prosiguió como siempre lo hacía y mis pensamientos una vez más bagaron sin más.
Porque a la final. ¿Que más daba?
Si les cae bien. Sería genial, pero por otro lado si les cae mal...
No sé.
Al fin y al cabo soy una niña jugando a ser adulta.
¿Sería extraño pedirle ayuda a mi mamá?
A estas alturas ya ni sé que lo es que pienso.
Mi cabeza es un desorden más grande que mi cuarto y de por sí es grande.
Todavía falta mucho....
ESTÁS LEYENDO
El diario de una realista.
Teen FictionDicen que plasmar los sentimientos en hojas te libera emocionalmente o cambia tu perspectiva. Solo puedo creer a cambio que es una vil mentira para comprar cuadernos que llamaremos "Diario" y ocultaremos del ojo curioso por temor a que nuestros sent...