Poción multijugos

POCIÓN MULTIJUGOS

- ¿De verdad que te ha salido tan mal, Tommy? – dijo un chico moreno de unos quince años con una túnica negra, camisa blanca, pantalones negros y una corbata roja y amarilla con la insignia de un león.

- Fatal – suspiró agobiado otro chico rubio que llevaba la misma ropa.

- A mi también me salió fatal. Es que ese examen ha sido muy difícil, el profe Potter se ha pasado – se quejó una chica que también vestía de la misma manera.

- ¡Ahg! – se llevó las manos a la cabeza el chico rubio - ¡¡Como catee DCAO, mis padres me van a matar!!

- Eso te pasa por no estudiar – le regañó el moreno.

- ¡Tú calla, Mike! – dijo la chica

- Eso, Sophi me entiende. Tú como eres un empollón no te afecta – se cruzó de hombros.

- Oíd, tengo una idea – dijo la chica con una sonrisa algo malvada y traviesa – Poción multijugos – dijo sin más dejando a sus amigos algo sorprendidos ya que esta sacaba un frasco con dicho contenido – Podéis haceros pasar por el profe Potter y hacer el cambiazo.

- A no, a mi no me metáis – se negó Mike - ¿Y qué haces con eso? ¿Realmente es para transformarse como el profe? ¿Cómo y cuándo has hecho eso?

- Las chicas de clase lo hicimos en broma – alzó los hombros – Para un profe guapo que tenemos... -

- No preguntaré qué hacéis con eso – suspiró el moreno - ¿Y cómo quieres entrar? Te recuerdo que los exámenes los tendrá en su despacho y, aunque solo se abre cuando el grifo vea al profesor, no se puede entrar a menos que tengas la contraseña.

- Yo lo sé – sonrió el rubio emocionado – Lo escuché una vez.

- Es una locura, como os pillen...

- Pero tú estarás callado, ¿no, Mike? ¿No serás tan mal amigo que te chivarás de lo que vamos a hacer?

El moreno se sintió algo intimidado por su amigo Tommy y Sophi así que suspiró y negó. Ellos sonrieron y empezaron con el plan.

Esa misma tarde estuvieron vigilando en el pasillo del profesor de DCAO, su plan era sencillo, Sophi había hablado del plan con otros chicos de su clase y, a cambio que también les diera el cambiazo de sus exámenes, tenían que empezar una pelea en la sala común de Gryffindor, esta le llamaría y le avisaría de la pelea y, como el jefe de casa que era, debía solucionarlo y parar la pelea.

En cuanto le avisó Harry salió corriendo dejando la zona totalmente despejada. Era la oportunidad perfecta.

El Gryffindor se bebió la poción de un solo sorbo con cara de asco ya que el sabor dejaba mucho que desear y no tardó en empezar a cambiar su cuerpo y a crecer. Ahora tenía totalmente el aspecto de su profesor, pero sería muy sospechoso que un hombre adulto vistiera con el uniforme de un estudiante así que, sacó su varita y cambió sus ropas a las que llevaba hoy el profesor, hizo aparecer unas gafas como las que usaba y sonrió satisfecho por su resultado.

Empezó a andar de manera algo torpe ya que no estaba acostumbrado a esa altura y fue directo hacia la puerta de su despacho donde una estatua de un grifo la custodiaba, este movió la cabeza y miró a la persona que tenía delante.

Tommy se mostró algo tenso pensando que a lo mejor algo iba mal ya que el grifo estuvo un buen rato en silencio, o al menos eso es lo que le había parecido.

- ¿Contraseña?

- 9 de enero – dijo con la voz de su profesor sintiéndose algo raro por ese cambio de voz.