Único como eres [Boku no Hero Academia]

Esta es mi respuesta

El repentino ruido en la puerta que escuchó le dio a entender que aquel pelirrojo estaba ahí.

—Hay algo que tengo que decirte —se pudo escuchar la voz de Eijirou detrás de la puerta.

[...]

Kaminari no sabía cómo reaccionar. En cuestión de segundos, le entró el pánico y empezó a preguntarse qué debería hacer.

Quizá podía poner una excusa barata y decirle que se encontraba mal y no podía hablar. O que estaba demasiado cansado y podrían hablar mañana. O, tal vez, era mejor fingir su muerte.

De lo único que estaba seguro era que no estaba listo para encarar a Kirishima. Y algo le decía que su querido amigo venía a hablar precisamente de aquel beso.

—¿Kaminari...? —volvió a oír la voz del pelirrojo, el cual llevaba esperando bastantes segundos sin una respuesta.

—¡Ah, s-sí! —reaccionó el rubio, acercándose para abrir la puerta y aún sin saber cómo afrontaría la situación.

A lo mejor, la opción más óptima era dejarse llevar y no pensar tanto.

—Claro, ¿de qué quieres hablar...? —inquirió Denki tras abrir la puerta y ver a su amigo.

No obstante, Kaminari parecía no querer dejarle pasar. El rubio seguía en la puerta y no tenía pensado moverse de ahí.

—¿No puedo pasar...? —Dudó Eijirou, mirando algo confuso a Denki.

Al principio, el rubio no pretendía dejarle entrar, pero aquella mirada, aquellos ojos de cachorro abandonado, fue suficiente para hacerle cambiar de opinión rápidamente.

—Ah, sí, pasa... —respondió con nerviosismo y dándole espacio.

Sin embargo, una vez que ambos se habían puesto cómodos en la habitación, hubo algo que llamó la atención de Kirishima.

—¿No vas a cerrar la puerta...? —preguntó el pelirrojo, sin comprender a qué se debían las acciones tan raras de Denki.

—¡No creo que haga falta! —respondió el rubio, todavía más nervioso.

—Pero esto es importante —aplicó Eijirou, levantándose para cerrar la puerta él mismo.

Aquello solo puso aún más nervioso a Kaminari, el cual sabía perfectamente que no iba a poder escapar. Quería huir de la situación en la que estaba, pero era demasiado tarde.

No tenía más opción que asimilar la realidad.

Cerró los ojos durante unos segundos, soltó un suspiro e intentó tranquilizarse.

—¿Es por lo del beso? —fue directo al grano el rubio, evitando mirar a su amigo a los ojos—. ¡Así es como es ese juego, ya lo sabes...! —continuó con una risa nerviosa—. Solo olvidémoslo, ¿vale?

—¿Y si no quiero olvidarlo?

—¿Eh?

Aquella respuesta había pillado por sorpresa a Denki, haciéndole mirar al pelirrojo a los ojos y viendo lo decidido que parecía.

—Todos estos días he estado confundido... No sabía lo que realmente quería, o al menos me había intentado engañar creyendo que no era lo que pensaba —continuó el pelirrojo algo frustrado al recordarlo—. ¡Pero por fin me he dado cuenta de algo! —continuó, recuperando la sonrisa y mirando a Kaminari a los ojos.

—¿De qué...? —dudó el rubio, todavía sin saber hacia dónde se dirigía toda esa situación y confuso por todas aquellas palabras.

—Que estoy enamorado de ti —sentenció, dedicándole una cálida sonrisa.