I

54 5 0
                                    

Domingo por la mañana en la ciudad de Nueva York, el día pintaba de maravilla sin ningúna nube gris de promedio o el irritante pitido de los carros en el tráfico. Clima para salir a respirar y correr.

Claro que no todo podía ser perfecto, y el constante sonido de las sirenas lo demostró.

—¡Corre más rápido idiota!—Winona Park, mano derecha de cierta morena y fiel compañera de crímenes. Astuta e inteligente, aunque muchas veces pierde el temperamento con tan solo oír a hablar a la persona más molesta para ella.

—¿¡Que demonios crees que hago Park!?—Y esa persona era Lucía Noceda, una ladrona de primera que siempre paraba siendo perseguida por la policía o por una mujer por haberle robado el bolso.

—¿¡Podrías dejar de pelearse como niñas pequeñas!?—Gus Porter, un adolescente que solo quería pasar sus días en tranquilidad y paz. Pero siempre terminaba siendo arrastrado por sus amigas en sus intentos de asaltos, que rara vez fallaban.

—¡Tu cállate enano!—Replicó Lucía derrapando en una esquina que conducía a un estrecho callejón.

—¡Cómo mierda quieres que me calle si literalmente estamos siendo seguidos por media manada de policías!—El moreno casi se estrella contra una pared cuando sus otras dos amigas se detuvieron.

—oh demonios... —murmuró la de tez canela al verificar que no había salida alguna.

—oh genial—rodó los ojos—ahora moriré virgen—Dijo Porter recargandose en la pared, resignado a ser encerrado.

—Todavía podemos salir de esta—informó Winona trepando fácilmente la pared con ayuda de los basureros.

Los otros dos ni siquiera dudaron dos segundos en seguirla, la pared no era muy alta. Ya que solo media unos dos metros de altura.

Corrieron otras cuantas cuadras más hasta llegar a un edificio, los tres soltaron un suspiro al saber que ya estaban a salvo.

—Eso estuvo cerca... —suspiró Lucía recargando sus manos en sus rodillas y jadeando por el cansancio.

—Te dije que lleváramos el arma, pero la señorita quería ser discreta—Recordo Gus entrando al edificio junto con las otras dos.

—Cierra la boca Porter, lo importante es que logramos escapar—opinó Winona tirando el palito de paleta que llevaba comiendo toda la persecución.

—Cambiando de tema, la señora Noceda dijo que regresaras a la Preparatoria. ¿Es verdad?—La morena solo chasqueo la lengua con molestia

—No me recuerdes eso—Respondió acomodándose su beanie y chaqueta.

—Supongo que eso es un si—Dijo Gus con burla logrando que la Lucía rodará los ojos.

No pudo responder cuando cierta chica de cabello corto salió de uno de los apartamentos para mirar a Lucía con reproche.

—Dice mamá que quiere hablar contigo—Sonrió con burla la niña de al parecer unos 14 años.

—Ya voy Luz... —Contestó la mayor apretando la mandíbula con irritación.

—Supongo que nos vemos mañana—Dijo Winona dándole un pequeño golpe en el hombro, para luego entrar en su departamento siendo recibida por su hermana menor.

—Nos vemos Lucía—Gus solo camino unos cuantos pasos para poder entrar en su departamento.

—¿Otra vez estuviste robando?—

—No sé porque estás insinuando eso—La de beanie entro con pesadez dónde estaba su hermana menor para luego recostarse en el sofá.

—Lo digo porque parece que te revolcaron los perros de la calle—Dijo Luz cerrando la puerta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

◥꧁ᴰᴱ ᴾᵁᴺᵀᴬ ᵞ ᶠᴵᴸᴼˢᴼ ꧂◤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora