Eɳƚɾҽ ƚυ ραʂαԃσ ყ ɳυҽʂƚɾσ ϝυƚυɾσ (✧KAZUFUYU✧BAJITORA✧)

Un poco caótico (I)

En una cafetería de la ciudad, el clima templado casi lluvioso era perfecto para la ocasión, el aroma a café recién hecho te ponía un toque aún más especial.
Dos amantes se encontraban apunto de tomar una decisión importante.
Mudarse a un apartamento, su propio hogar, la idea entretuvo sus mentes desde que se casaron y ahora estaban a una firma lograrlo.

Todo era casi perfecto, ya no había más que pensar. Lo decidieron y ya estaba hecho.

–Entonces...Señor Matsuno, solo queda que firmen y mañana mismo les entregamos las llaves del departamento.

–Perfecto. –una sonrisa en su cara denotaba emoción y satisfacción. Unos de los sueños que tenía con la persona que más amaba se iban cumpliendo poco a poco. —No hay más que pensar. ¿No es así, Tora?

Al no obtener respuesta de su ahora esposo, dirigió su mirada sobre él.
Tenía una mirada distraída, como si se hubiera perdido en sus pensamientos.
Tenía una vaga idea del porque el mayor se encontraba así. Después de todo...ya estaban en los días finales de octubre.

—Disculpe..... Señor Matsuno, si desea puedo venir más tarde o mañana. Supongo que aún no están totalmente de acuerdo.

—Gracias....Mi esposo y yo, aún tenemos unos asuntos pendientes antes de firmar los últimos documentos.

—Descuide, yo le entiendo perfectamente. Bueno...nos vemos más tarde. Cualquier duda que tenga usted o el señor Hanemiya puede llamarme. —la peliroja estrechó su mano como despedida, y sin más se retiró del lugar.

Mentiría si dijera que eso no lo dejo un poco decepcionado, tenía el deseo de llevar sus cosas mañana mismo al departamento pero sabía que para Kazutora estos días eran difíciles. Había logrado un avance en hacer que no intenté escaparse y desaparecer se como antes , la doctora con la que tomaron terapia juntos le pidió que tuviera más concideración con el de mechas y el hacía su máximo esfuerzo.

Amaba a su esposo y haría cualquier cosa por él.

Eso lo motivaba cada día.

—Tora, lindo. ¿Quieres que vallamos a casa?. —puso su mano sobre la del mayor, cuando esté lo miro esbozó una sonrisa.

—Claro. —gracias a estos años de conocerse sabía muy bien que su pareja por estos meses cortaba su palabras al límite. De hecho casi ninguna palabra salía de su boca. El espacio que compartían se volvía un templo de silencio, eso solía mortificarlo un poco al principio pero después de un tiempo supo como manejarlo.

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En el camino de regreso a casa hubo un profundo silencio, veía como las gotas caían rendidas por los vidrios, luces fugaces y sonidos de exterior. Sencillo, solo una viaje en lluvia por la noche. Solo eso.

Al llegar a casa, una breve oración se hizo presente dejando solo a Matsuno en la sala.
"Estoy muy cansado, iré a dormir..."

—Descansa, Tora. —el pelinegro vió perderse al contrario entre los pasadizos que se dirigían hacia la habitación que compartían.

—Si que está haciendo frío....-pensó en voz alta. —Prepararé café...

Luego de tomarse la bebida caliente y de aburrirse de la televisión. Finalmente decidió que hora de dormir. Camino a la habitación ingreso al baño y cambió su ropa a una más cómoda.
Al salir del baño, encontró a Hanemiya sentado en la cama sujetando algo. Sabía bien lo que era pero prefirió no preguntar o mencionar algo.

–¿Te desperté?—preguntó casi en susurro el ojiverde mientras se acercaba.

—No, descuida...

Vio de reojo como guardaba ese algo que tenía en las manos en la mesita de noche. Y extendía sus manos, sabía lo que significaba eso.

—¿Aún no tienes sueño?—el menor se posicionó sobre el regazo del contrario.

—Si, pero no puedo dormir. —respondió el del tatuaje mientras pocisionaba sus manos a los lados del ojiverde.

El mencionado paso sus finos dedos por el cabello de Kazutora hasta llegar a su coleta, la cual desató, cayendo por debajo de los hombros. Delinió la finura de su rostro. Para Chifuyu, Tora era un desastre, uno muy lindo.

Perdido en las facciones de su rostro, no tuvo oportunidad de responder cuando su pareja le robó un beso lo cual lo hizo sonreír, ya se le había hecho costumbre actuar de esa forma.

—Vamos a dormir, Chifuyu. —pidió el tatuado mientras el mencionado bajaba de su rejazo para acomodarse en la cama.

Al estar acomodado y apagar la última luz que alumbraba la habitación. Kazutora aló de él y lo abrazo. Juntó sus cuerpos lo suficiente para que el calor se sintiera esa calidez que solo él podía darle.

—Descansa, Yuyu.

—Hasta mañana, Tora.

Finalmente la noche hizo lo suyo y ambos se quedaron profundamente dormidos.

wenas wenas, espero que les guste esa nueva historia que estoy iniciando.
Conoceremos más sobre la convivencia de Tora y Chifuyu como esposos. Si están casados ...ya se enterarán más a detalle en los capítulos que siguen.
Baji aún no aparece pero ya sabrán de él, luego.

Sin más, nos vemos en el próximo capítulo.

Yhana~