Siempre Fuimos Tres.

02.

Sakura.

En medio de la madrugada me despierto desorientada y sin ninguna noción del tiempo, estuve alrededor de un minuto preguntándome dónde diablos estaba, hasta que reconocí el hotel y los recuerdos de mi encuentro sexual junto a mi esposo y mi amigo vinieron a mi mente. Sonrío por los recuerdos y miro a mi lado izquierdo, Sasuke está allí dormido plácidamente; después miro hacia mi lado derecho y noto que Naruto no está en la cama con nosotros, paso mi vista por el resto de la habitación y tampoco está en ninguno de los sofás. Él se había hechado a dormir en la cama junto a nosotros, y si se hubiera ido en cualquier momento de la noche entonces nos habría avisado.

Salgo de la cama con cuidado de no despertar a Sasuke y voy a buscarlo fuera de la habitación; la suite está en total silencio y con poca iluminación porque las velas que habían estado antes ya se han consumido en su totalidad. No encuentro a Naruto por ninguna parte, como último recurso llamo su nombre y entonces la respuesta me llega desde el balcón, salgo a su encuentro y lo encuentro allí vestido con el albornoz blanco, de pie apoyado en la vaya de seguridad y mirando hacia la ciudad.

— ¿Qué haces aquí? —Le pregunto ubicándome a su lado— ¿No podías dormir?

Él me mira de reojo un breve instante y luego vuelve a poner su vista al frente.

— Sí, no podía dormir. —Es todo lo que responde.

En este momento siento que Naruto está muy distante de lo que había sido solo hace unas horas.

— ¿Hay algo que te esté molestando? ¿No te sientes bien por haber vuelto a este lugar? —Voy directo al grano.

— Volver a este lugar fue la mejor decisión que pude haber tomado. —Me sonríe con amabilidad para darme seguridad de sus palabras, pero yo conozco bien a este hombre, puedo diferenciar perfectamente entre una sonrisa forzada y su sonrisa sincera. Aún así, no le señalo eso.

— ¿Por qué razón te fuiste al extranjero, Naruto? —Lo imito y pongo mi vista en dirección a la ciudad.

Nunca entendí con claridad por qué razón Naruto tomó la decisión de irse a trabajar a otro país en una empresa particular cuando aquí tenía un cargo asegurado en la empresa de su familia. No es que tuviera un afán por mantenerlo aquí atado de una correa a esta amistad, pero me hubiera gustado que nunca se pusiera distancia entre nosotros, porque aunque claramente las cosas siguen igual entre los tres, hay algo, algo muy pequeño, casi imperceptible, que ha cambiado... Y no sé por qué siento que ese cambio se produjo en ese período de tiempo que estuvo fuera.

— Quería expandir mis horizontes, probar la experiencia de instalarme en otro lugar durante un tiempo y todo eso, pero me aburrí de ello.

«Se aburrió de ello» Pienso. Es totalmente absurdo que alguien como Naruto suelte algo como "me aburrí de ello" cuando es la persona que más disfruta de los momentos de la vida. Yo que he sido su amiga durante tantos años, muchas veces tuve la oportunidad de ir junto a él hacia el extranjero para vacacionar, todas esas veces quien más disfrutó del viaje fue Naruto.

— ¿Qué hay de esa chica? —Pregunto al recordar aquella mujer con la que Naruto estuvo saliendo hace un tiempo atrás. Nunca la conocí más que por fotos, pero si me entero de que le hizo daño le arrancaré la cabeza— ¿Te rompió el corazón? ¿Por eso te cansaste y volviste?

Él me da una expresión fingida de horror y después niega.

— Para nada. Con esa chica no niego que si pensé en llevar las cosas a otro nivel, pero luego me di cuenta que no podía resultar con alguien como ella.

— ¿Demasiado explosiva?

— Más bien demasiado insípida. —Pone los ojos en blanco con lo que ha dicho