One shots |Star Wars|

Solo puede haber un resultado con estos escenarios: Caos

1. Anakin y Qui-Gon en una misión.

—Creo que voy a saltar de este speeder —dijo Anakin mientras se paraba de su asiento.

—¡No, Anakin, no! —gritó Obi-Wan mientras detenía el vehículo en pánico. Aún después de diez años, el joven seguía igual o más intrépido que antes.

—Si es la voluntad de la Fuerza...—. Qui-Gon se paró de su lugar y se puso en posición de salto junto con su aprendiz, Anakin.

—¡NO, QUI-GON, NO! —gritó Obi-Wan, ahora más espantado.

2. Grievous con sables dobles de luz.

El general contempló el arma por unos segundos antes de encenderla. Un rojo escarlata iluminó su rostro cuando ambos extremos del sable se encendieron.

—Oh... —dijo Grievous atónito. Encendió el otro sable doble que tenía en la mano—. ¡Oh!

—Grievous... —dijo Dooku un poco nervioso. Empezaba a pensar que esto había sido una mala idea.

—¡OH!—. El cyborg estaba más emocionado. Tenía ahora cuatro sables de luz dobles rojos encendidos y apenas podía contenerse. Entonces una idea surgió en su cabeza.

—Grievous—. Dooku retrocedió unos pasos. —Sea lo que sea que estés planeando hacer, puedo decir que terminará mal...

El general empezó a girar los sables.

—GRIEVOUS, NO-

3. R2-D2 siendo capaz de hablar.

—¿Listo para volar unos droides, R2? —preguntó Anakin al pequeño droide mientras pilotaba la nave al campo de batalla sobre Coruscant.

—¡SI, HAGÁMOSLO DE UNA MALDITA VEZ, PUTOS! —le contestó el astromecánico emocionado.

—¡Anakin! ¿Qué no dijiste que le enseñarías modales a R2? —dijo molesto Obi-Wan por el comunicador cuando escuchó a R2-D2—. ¡Ese droide es más malhablado que Grievous, tú y Cody juntos!

—Lo sé, maestro, pero he estado ocupado—. Anakin hizo un giro en 360° con su nave para evitar múltiples disparos del enemigo. —Además, no es que nos vaya a causar problemas el lenguaje de R2, ¿verdad?

- 30 minutos después -

Anakin, Obi-Wan, Palpatine y R2 estaban en el puente de comando de la Mano Invisible, arrestados. El General Grievous estaba hablando frente a ellos, con los dos sables de los Jedi en la mano.

—Y Anakin Skywalker —dijo Grievous después de una tos. Se acercó al Jedi más joven, llegando a estar a tan solo treinta centímetros de su rostro—. Esperaba que un Jedi de tu reputación fuera un poco más... Viejo.

Grievous volvió a toser antes de erguir su cabeza para ver al Jedi.

—General Grievous —contestó Anakin mirándolo fijamente—. Es menos alto de lo que esperaba.

—OHHHH, ¡TÓMALA, PENDEJO!

El general pasó de enojado a confundido cuando oyó una voz mecanizada. Postró sus ojos en donde la había escuchado y vio al astromecánico azul mirándolo.

—¿Qué demo-? ¿Acaba de hablar? —preguntó Grievous mientras señalaba al droide, confuso—. No recuerdo que hablara antes.

—¿ALGÚN PROBLEMA CON ELLO, CABRÓN? —respondió de manera mordaz el droide—. ¡CHÚPALA!

—¡R2! ¡Lenguaje!—. Obi-Wan le dio una mirada de alarma a al astromecánico. —No es el momento de...

—¡Tú chúpala, maldito droide! -
—interrumpió Grievous mientras se acercaba a R2.

—¿QUIÉRES PELEAR, PUTO? ¡ME LA PELAS!

—¡Hijo de tu puta madre!—. El temperamento de Grievous era de mecha corta. Las drogas de su cerebro acortaron aún más su poca paciencia. —¡Te voy a partir el culo, chingadera de metal!

—¡No te atrevas a decirle así a R2, idiota culero de seis patas! —gritó Anakin también perdiendo la compostura.

—¡TÚ JÓDETE, ARROGANTE MIERDA JEDI!

—¡JÓDETE TÚ, HIJO DE LA VER‐!

Grievous, Anakin y R2-D2 se siguieron insultando. Obi-Wan miró a Palpatine en un silencio suplicante; el canciller solo le respondió con una mirada confundida.

—¡COBARDE CULERO! —gritó R2.

—¡PENDEJO FALDERO! —soltó Anakin.

—¡HASTA AQUÍ! ¡YA ESTOY HASTA LA PUTA MADRE!—. Grievous prendió bruscamente los sables de luz que aún tenía en la mano. Miró a ambos con ojos asesinos. —¡LES VOY A CLAVAR ESTO POR EL CULO, CABRONES HIJOS DE-!

Dato curioso: Está confirmado que R2-D2 es un malhablado. Así que sí, es canon en Star Wars que a R2 le gusta decir insultos.