La clase siguió normal luego de lo sucedido entre Magnolio y Lupen.
Lupentinsqui estaba hablando muy fuerte porque a Magnolio le molestaba, lo cual le servía porque era su propósito.
-Lupentinsqui! Silencio- dijo Magnolio.
Lupen largó un escupitajo a la cabeza de su compañero inocente que no había hecho nada, mientras caminaba como un fuck boy hacia el escritorio del profe.
-Perdón Buenavista- dijo Lupen mientras lo miraba con superioridad ya que el profe bajo la vista shy y penoso por los ojos atractivos que lo estaban culminando.
-Que no se vuelva a repetir- dijo el profe entre dientes.
-Sí, ok- le respondió secante Lupen mientras se iba nuevamente a su lugar.Tocó el timbre del recreo y mientras todos se iban para afuera, buenavista llamó a Lupen para hablar.
-Lupen que te sucede? Porque de un día para otro el trato ya no es el mismo- dijo buenavista.-Es que- suspiró Lupen mirando hacia otro lado- me molesta el chupapollas, es muy cercano a ti y me da la sensación de que me utilizas y no es amor verdadero- dijo mientras retozaba como un caballo homosexual.
-Lupen, no es lo que crees, yo te amo a ti- se confiesa epicamente- quiero que seas mi media naranja, la parte de mi cuchara y el chupador de mi baba- dijo Magnolio mientras sonreía y le brillaban los ojos.
-En serio???- dice mientras se emociona- yo también quiero todo eso, quiero saborear tu leche de coco que tanto amo y me he vuelto adicto a eso- dijo mientras sonreía- te amo profe-.
-Voy a llorar- dijo Magnolio- yo también te amo y mucho, ven aquí lupen.
Estos dos se dan un abrazo de macho pecho peludo mientras intercambiaban babas de leche de coco.
Mientras hacían eso, no se percataron de que alguien los estaba viendo...
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amor prohibido
Humor"La historia de Lupentinsqui y su profesor de filosofía Magnolio Buenavista"