[BL] No tienes seriedad

ll Hombre pervertido

Cuando se enteró de que podía volver, sus ojos se iluminaron ferozmente, pero parecía que recordaba algo, volvió a tapar la luz de sus ojos y sacudió la cabeza desorientado: "¡No, me alivia que ella esté bien!".

Si Yue volvió a tumbarse y el anciano le puso la manta encima, suspiró ante su rostro blanco, giró la cabeza y se marchó.

Este año, Si Yue tiene quince años. Viven en el acantilado junto al manantial Qing Chi Quan en la montaña trasera. El anciano está de pie frente al acantilado, rodeado de humo y oculto, realmente como un inmortal viviente.

Ha vivido aquí durante más de noventa años, y durante generaciones la aldea de Sishui ha estado custodiada por sacerdotes que son los adolescentes más bellos de la aldea y los elegidos por este manantial de aguas claras*.

[*Manantial Qing Chi Quan]

En aquel entonces, no creía en ningún sacrificio para orar por el buen tiempo y la lluvia, pero cuando bailó por primera vez la danza del sacrificio en el manantial Qing Chi Quan, lo creyó y nunca olvidaría a la persona que estaba frente a él ese día.

Al igual que los dioses legendarios de la aldea Sishui, los ancianos no se casaran, ni tendrán hijos: reciben la veneración, la adoración de los aldeanos y custodian el manantial Qing Chi Quan durante el resto de sus vidas.

A medida que Si Yue crece día a día, su vida envejecerá gradualmente, y cuando Si Yue sea capaz de hacer la danza del sacrificio en el manantial Qing Chi Quan, él también morirá.

A la mañana siguiente, Si Yue se despertó a la luz del sol. Él y el anciano no vivían juntos, el anciano vivía abajo en el ático y él vivía arriba, pues los sacerdotes eran atendidos por los aldeanos.

Así, en lugar de ropas de lino grueso, ahora lleva una túnica de gasa ligera, con seda verde hasta la cintura, repartida por todo el cuerpo. La tarea diaria de Si Yue es leer el libro de imágenes en el que registra las danzas de sacrificio realizadas por los ancianos de las dinastías pasadas.

Tenía que aprenderlo a tiempo para el festival que se celebraba una vez al siglo, cuando sería el nombrado el nuevo sumo sacerdote.

Si Yue estaba descalzo, y sus dedos redondos y blancos pisaron la tabla de madera fría, pero no podía sentir el frío en el clima de principios de otoño, se recostó en la barandilla del ático y miró el lago claro.

"¡Yue'er! ¿Estás despierto?"

El anciano solo subió las escaleras y vio al joven apoyado contra la barandilla con una expresión profunda, el joven miró hacia atrás y le sonrió dulcemente al anciano.

"¡Abuelo! ¿Qué pasa?"

El anciano no pudo evitar sonreír él mismo al verlo sonreír, y se acarició la barba blanca mientras se acercaba: "¡Aquí viene el chico Qin! Dice que quiere verte".

Si Yue se quedó atónito por un momento cuando escuchó las palabras, y luego su sonrisa se volvió aún más brillante. Inmediatamente, se levantó y salió corriendo de la casa. El anciano sonrió y sacudió la cabeza con un poco de impotencia.

"¡Hermano Qin Jiang! ¡Hermano Qin Jiang!"

Mirando al joven que corría hacia él, los ojos de Qin Jiang eran tan suaves como el agua, como si solo tuviera a esta persona en sus ojos, y el resto del paisaje era solo un contraste.

El adolescente se estrelló contra los brazos de Qin Jiang, y él levantó a Si Yue y lo giró en un círculo. El dobladillo de la ropa del adolescente se balanceó con el viento.

"¡Yueyue! ¿Extrañaste al hermano Qin Jiang?"

Qin Jiang pellizcó la pequeña nariz de Si Yue, mirando sus cejas alzadas y brillante sonrisa, sabía que estaba muy feliz de verlo, y Si Yue asintió, "¡Sí! ¡Te extrañe!"