El heredero de Obelia

Un problema en el lago

-Creo que estas un poco más gorda desde la última vez que te vi- dijo Claude de manera tranquila tomando su barbilla con su mano mientras veia a Anastasia.

-¡Jejeje, tu también te ves lindo papá!- respondió Anastasia dando una sonrisa.

A su lado estaban cuatro personas que reflejaban distintas emociones en su rostro, mientras Lilian demostraba temor por su princesa, Felix tenia una mueca de preocupación y Adriano mantenía su pequeña sonrisa como si fuera ajeno al ambiente, Amarion quedo incredulo al ver el cumplido que Anastasia le acababa de dar a su padre cuando este la acababa de insultar.

Habían salido junto con la menor después de haber almorzado, no había esperado acabar entre el bombardeo de halagos que la menor hacía constantemente.

Anastasia noto la mirada de Amarion sobre ella, le dio una sonrisa nerviosa sabiendo lo que cruzaba en la mente del pelinegro.

«¡No me veas así, es por mi propia seguridad!»

-Siganme- dijo Claude dando media vuelta.

Llegaron a la orilla de un lago donde los esperaba un bote. Amarion se subió y se sentó como de costumbre acomodando unos de los cojines que tenia el bote para estar más comodo, tranquilamente recargo su cabeza en su mano apoyada en el borde del bote, miraba como Lilian parecia querer evitar que la rubia menor subiera al bote.

«Ni que se fuera a ahogar»

Pensó Amarion al ver la preocupación de la peli castaña por Anastasia, al fin y al cabo, las unicas maneras de terminar en el agua en ese bote eran si alguien la tirara o se acercara de manera peligrosa al borde del bote, y claro, nadie planeaba la primera y la segunda era claro que alguien de la edad de la pequeña rubia ya deberia de saber.

-Señorita Lilian, no tiene de que preocuparse la pequeña señorita va a estar bien- dijo Adriano mirandola tranquilamente tratando de hacer sentir mejor, Lilian asintió un poco nerviosa a lo que dijo.

-¿No quieres unirte a nosotros?-  pregunto Claude mirando a Anastasia.

-¡Si, Any quiere ir con papá y hermano!- dijo Anastasia dando una gran sonrisa antes de ser ayudada por Claude a subir el bote.

El bote comenzó a moverse dejando sorprendida a Anastasia, preguntandose como podia moverse sin usar remos o un motor.

-¿Qué estás pensando- la voz de Claude saco de sus pensamientos a Anastasia haciendo que volteara a ver a ambas personas sentadas enfrente de ella.

Claude, que la miraba mientras vestía una extraña tunica parecida a las que usaban en Grecia y Egipto. Y Amarion, quien tranquilamente veía el lago y vestia con un pantalón negro simple y una camisa blanca.

-¡Tu cabello es brillante y bonito, papá!- halago Anastasia antes de mirar a Amarion- ¡Tambien el de hermano, se parece mucho a la noche!

Amarion dirigió su mirada brevemente a Anastasia antes de seguir con lo que hacía.

«Cierto... Amarion no cayó ante la personalidad de Jannet»

Pensó Anastasia al ver la reacción del peli negro por su cumplido, desvío la mirada soltando una breve suspiro y ahí lo diviso, en el lago había un hermoso loto transparente que reflejaba en sus pétalos el bello color azul del lago.

«Quiero uno»

Amarion veia los lotos del lago acomodandose un poco en su asiento para alejarse un poco de la orilla, aunque eran hermosos sabia que no debía acercarse mucho a ellos, y eso Claude se lo habia enseñado la primera vez que fue en bote.

Abrió lijeramente más los ojos cuando vio que una manita se acercaba peligrosamente a uno de los lotos, vio a la dueña de esa mano encontrandose con Anastasia que cada vez más se acercaba a la orilla del bote.