MickHey, Nathan.
Una foto.
Mick tomó su miembro y comenzó a mover su mano de arriba hacia abajo de forma lenta, moviendo sus caderas, simulando estocadas.
Joey envío una foto. Era una selfie, sonriendo, haciendo la señal de paz con sus dedos y sacando la lengua hacia la izquierda.
Mick.
Esa foto no, perro sarnoso.
Debes tomarte la verga y mover tu mano sobre ella.
Se sentirá bien, te lo prometo.
Confundido y todo, sabiendo qué era la masturbación pero desconociendo como hacerlo, Joey comenzó a estimularse. Debía admitir que se sentía bien, y no quiso parar hasta que sintió un leve cosquilleo en su vientre, fue entonces que decidió parar e ir al baño a orinar. Era la primera vez que se tocaba, y era raro que un chico mayor se lo estuviera enseñando.
Un Joey de doce años estaba siendo abusado sexualmente por un Mick, de dieciocho.
Mick
Mándame una foto de tu rica verga.
Estoy cachondo, lo tengo durísimo en la mano.
(Foto)
Mira lo que provocas.
Joey, nervioso al ver el mensaje, cerró la aplicación de mensajería. Con inseguridad, se quitó la camiseta y se tomó una foto frente al espejo, cubriendo su rostro con el celular y aún vistiendo su pantalón de pijama.
Joey
(Foto)
Mick
Qué bueno estás.
Ahora sin pantalones.
Quítate los pantalones.
Mick estaba deseoso por ver el cuerpo de su amigo. Su palpitante y jugosa erección rogaba algún tipo de presión. Deseaba que esa presión fuese la del cuerpo de Joey, pero ¿Qué podía hacer? Debía esperar para tenerlo cerca.
Joey obedeció y bajó sus pantalones y bóxers, dejando a la vista su miembro.
Tomó la fotografía frente al espejo nuevamente, pero a pesar del sometimiento ante el que se encontraba frente al mayor, no era tonto. Cubrió su rostro con el teléfono otra vez y con su mano disponible, su miembro, dejando ver sólo su vello púbico y parte de sus testículos.
Mick
Más, dame más.
Joey
No.
No te daré más. Estoy cansado, tengo sueño.
Mick
Estoy a punto de acabar.
Tócate.
Envíame un video.
Voy a cortar mi muñeca si no lo haces.
Joey tomó su miembro, tal como lo había hecho antes y comenzó a grabarse. Envío un video breve de treinta segundos, haciendo lo mismo.
Mick
Amo el hecho de que no sepas masturbarte.
Me hace desearte más.
Y no mentía, Joey no sabía masturbarse, pero ¿Qué importaba? Lo estaba intentando y realmente lo calentaba su inocencia, la cual estaba perturbando.
Mick.
¿Por qué no dejas salir tu semen?
Joey.
Porque simplemente no me da la gana de eyacular, pero siempre voy al baño cuando ya me siento satisfecho.
Mick.
Si sientes ganas de ir al baño es porque estás a punto de eyacular ¿No eyacular cuando vas al baño?
Joey.
No, porque cuando está duro es raro orinar así que espero a que se ablande, y no sale semen.
Mick.
Quiero verte eyacular, tragarme todo tu semen.
Joey.
Eso jamás lo voy a permitir.
Mick.
Mi pobre muñeca sufrirá mucho entonces... Voy a cortarla.
Joey estimaba mucho a Mick porque era su "amigo" y no quería que se lastimase a sí mismo, porque él había vivido eso. No entendía que Mick lo estaba manipulando.
Fue entonces que el menor comenzó a masturbarse nuevamente. Esta vez, acabaría en su mano mientras grababa un video. Debía admitir que mientras más aprendía sobre masturbación mejor se sentía cada vez que lo hacía.
Mick siempre estaba dándole consejos, haciendo que esto fuera más placentero. Joey se masturbaba en la ducha todos los días y a veces más de una vez a lo largo de este. No podía evitarlo.
Se hizo tanta la costumbre que el olor del champú que usaba lo prendía. Asociaba el aroma al momento de masturbarse.
Se había hecho adicto a masturbarse y no podía parar. Era una masturbación mecánica y vacía.
En una ocasión, Nathan fue a la piscina junto a sus amigos. Fue entonces que vio a Mick cambiándose cuando quedaban sólo treinta minutos para irse a casa. Lo vio desnudo, bañándose para quitarse el cloro.
Esa tentadora verga comía sus pensamientos y no pudo evitarlo, se encerró en un cubículo del baño sólo para masturbarse.
Lo hacía en cualquier parte, en cualquier momento, sólo buscaba algo de privacidad y lo hacía.
Joey había pasado por un momento muy malo en su vida, donde se autolesionaba y había intentado suicidarse producto del conocimiento de su enfermedad. Sentía que la mielitis transversa iba a quitarle lo que más amaba: la movilidad de su cuerpo para poder tocar la batería.
Producto de esto, la masturbación fue su salvación. Lo hacía sentirse libre, lleno y alegre.
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perturbar la inocencia | mick x joey.
FanfictionMick le enseña a Joey a masturbarse, provocando una serie de acontecimientos sexuales fatídicos.