Al entrar a casa comencé a buscar a mis padres a gritos. Corría por todo el lugar, por el living, la cocina, el comedor, el patio y el lavadero, quería decirles cuanto los extrañé y que no me gustaba esa escuela, que volvería a casa con ellos para q volvamos a estar los 3 juntos. Los busque, pero nada, nos los encontraba por ningún lado. Subí a la segunda planta con la esperanza de que todavía siguieran dormidos, acostados en su cama. Pero al mismo tiempo, pase por mi pieza que quedaba al lado del baño y no podía creer que todo siguiera tal cual lo dejé el día que me mandaron a ese lugar. Estaba todo, mis cuadernos en el escritorio, mis primeros cuadros colgados en la pared, mi pelota de vóleibol al lado del ropero y mi osito panda de peluche, que mi tía abuela me regaló cuando cumplí 8 años, en mi cama. Me acerqué y lo abracé muy fuerte. Luego, lo volví a dejar en su lugar y me dirigí a la siguiente habitación, la de mis padres, pero aún sin éxito de encontrarlos, pues la habitación se encontraba vacía... salvo por una caja grande, a medio cerrar, que se encontraba arriba de la cama. Me acerqué y comencé a contemplar su contenido.
Dentro de la caja, había fotos de cuando yo era chica. Una de cuando nací, de cuando se me cayó mi primer diente, de cuando fuimos a las montañas con mi familia, fotos con mi abuela, con mi tía luisa y otra con mis tíos. Pero había una foto en particular que llamó mucho mi atención. Era de hace algunos años, en mi cumpleaños, cumplía 10, tenía un vestido azul con flores amarillas, el pelo suelto y zapatos blancos. Me cuerdo de haber festejado con todos mis compañeros de la escuela y de haber sacado una gran foto grupal, lo raro era que en esta foto solo estaba yo.
Sigo buscando dentro de la caja y entre juguetes y ropa vieja, encuentro un sobre marrón muy raro, lo abro y de ahí sale un papel grande, semejante a una ficha de historial médico... pero yo no estaba enferma, y mi mamá nunca me dijo q haya tenido alguna enfermedad en particular, así q sigo investigando y encuentro más fichas médicas, pero esta vez recetando un medicamento con algún nombre extraño y firmado a nombre de "Dr. Elías López" con algún sello de acuerdo a su especialidad. El papel era viejo, parte de la tinta estaba corrida, pero logré distinguir una palabra "Psiquiatra". No entendía que hacía una ficha médica de un psiquiatra, guardado en la caja de cuando era niña... hasta q leí el último papel que contenía ese inquietante sobre.
Doctor: Elías López
Paciente: Anabel Romero
Diagnóstico: Esquizofrenia. La paciente consta de alucinaciones y delirios, con personas y objetos de su entorno. Ve, escucha y cree en cosas que no están allí y tampoco son ciertas.En el momento en q terminé de leer, llegaron a mi mente todo lo que había vivido a lo largo de mi vida. Recordé a mi mejor amiga Lucy. Ambas nos habíamos hecho amigas en el jardín de infantes, cuando teníamos 4 años. Me acuerdo de que Lucy se había olvidado la merienda es su casa y yo compartí la mía con ella, e instantáneamente nos hicimos amigas. Pero hace 2 años que había dejado de hablarme y de aparecer por mi casa. Todo ocurrió de un día a otro, y siempre que intentaba llamarla, me decían que el número no existía, y cuando preguntaba por ella en la escuela, todos aseguraban que no la conocían. Era como si ella hubiera desaparecido de la faz de la tierra, sin dejar rastro. Mamá me había dicho que se había mudado con su familia a otro país, pero yo nunca le creí. También recordé a mi perrita, Lara, de cuando yo tenía 6 años y de cómo papá y mamá nunca le prestaron atención, nunca jugaron con ella ni la acariciaban y si lo hacían, siempre terminaban acariciando el aire, nunca entendí porque hacían eso, de chica pensaba que en realidad no tenían puntería. A su vez, recordé a los chicos de la escuela, nos recordaba jugando y saltando mientras jugábamos a la "TOCA". Nunca fui demasiado social en la primaria, pero aquella vez me habían insistido en que jugara y tuve que aceptar. Pero de repente, la imagen cambiaba y me encontraba en el patio de la escuela sentada en un banco, mientras los demás niños se reían de mí y me llamaban loca.
No entendía lo q estaba pasando, todo era muy confuso y mi mente parecía que iba a explotar; Y como si de un foco que se prende se tratara, comenzaron a llegar a mi cabeza, recuerdo de este viaje a casa. Recordé como, junto con Tomás, nos las ingeniamos para burlar a los profesores y guardias de la escuela para escaparnos. Tomás era un chico muy gracioso y era apodado como "el chico más lindo" de todo el colegio. Desde el principio nos llevamos bien y a medida que pasaba el tiempo nos fuimos acercando más, hasta que nos enamoramos.
Recordé los pasillos de la escuela y de cómo paneábamos nuestro gran escape. A Tomás tampoco le gustaba la escuela, decía que los profesores eran muy raros y que la escuela parecía sacada de una película de terror. Recordé cuando nos castigaron por faltar a clases y por iniciar una pelea de comida en el almuerzo. Nos vi corriendo por el bosque mientras nos perseguían y de cómo logramos perderlos cuando nos escondimos detrás de unos arbustos enormes. Me vi a mi misma sentada en el Bar con Él, en donde nos habíamos protegido de la tormenta, pero...... arriba de la mesa..... solo había un plato. Vi la televisión del Bar, en donde decían que me buscaban y que estaba enferma, cuando generalmente no me enfermaba. Recordé nuestro primer beso con Tom y de cuando armo una fogata para que cocináramos ese pez que pescó en el lago... en el lago... en el cual solo lograba distinguir mi reflejo, y que cuando comenzamos a nadar, Él no hacía olas en el agua... como si no estuviera ahí... como si él... no existiera...
De repente, Tom apareció detrás de mí, me levanté, lo miré a esos ojos verdes que tanto me gustaban y que siempre me hacían sentir tan bien... lo miré... y con esas pequeñas (pero con gran significado) lágrimas que comenzaban a salir de mis ojos, le hice un pregunta.... sólo una...
-¿Tú eres real?
Tómas me sonrió y con esos bellos hoyuelos y su mirada tan tierna q podía hacerme sentir mil mariposas en mi panza... sólo me respondió con 5 palabras, solo 5... q lograron terminar de partirme el corazón a la mitad....
- Soy real para ti, An.
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ENTRE ESCRITOS Y ALGO MÁS
RandomEste libro es un recopilación de relatos escritos por mi.