Cuando te vi, no lo podría creer...
Ahí estabas, caminando hacia el atardecer...
Te llame por tu nombre y ambas quedamos sin norte,
puesto que estábamos viendo una misma cara,
pero con diferentes edades y mentalidades...
Yo te aconsejé disfrutar de la vida y tu me enseñaste a josar la mía...
Nuestras palmas juntamos y en un gran abrazo nos cerramos,
prometiendo nos...
nunca olvidarnos...
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ENTRE ESCRITOS Y ALGO MÁS
RandomEste libro es un recopilación de relatos escritos por mi.