"Llamado"

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Y ahí estaban, dos chicos bailando tranquilamente una canción lenta, el peliblanco tomaba al pelinegros de la cintura para acercarlo más a él, el pelinegros solo recargaba su cabeza en el hombro del más alto mientras seguía el ritmo de la música, todo era perfecto, parecía un cuento de hadas, pero, como siempre hay un pero, el celular del mayor comenzó a sonar así detenido la música, el peliblanco de mala gana contesto su celular

- Si?- pregunto algo molesto

- Joven Zac, su madre lo está buscando- explico con una voz tranquila aquel hombre de edad algo avanzada

- Llegó en media hora- contesto Zac aún molesto, pues no era por nada, pero su relación con su familia no era muy buena que digamos

- Lo esperara en el comedor- informo antes de colgar, Zac voto su celular a una mesa cercana y se acercó a su pareja

- Me tengo que ir- dijo en un reproche como niño pequeño

- Entonces ve- le contesto el pelinegros

- Pero... Pero... Hoy íbamos a tener una velada hermosa- se quejo nuevamente como niño pequeño

- Pero fue a petición de tu madre, no?- pregunto el pelinegro mientras le daba pequeñas palmadas en la cabeza a su pareja

- Por eso quería apagar mi celular pero no tenía nada más para poner música- se quejaba mientras explicaba

- Y si ocurría una emergencia?- le cuestionó el pelinegro, no era que no le molestara el hecho de que interrumpierán su velada, sino que ya se esperaba algo así, y para que pelear con la madre de su pareja, ya la había conocido, y no era una persona fácil de tratar

- Está bien, me voy, pero antes te voy a dejar a tu casa- dijo Zac resignado

- Esa idea me gusta- contesto el pelinegros mientras se acercaba a la cara de su pareja y le daba un pequeño beso en la nariz

- Tramposo- se quejo Zac

- Pero así me quieres- contesto

- No, no te quiero... Je t'aime, mon Manuel- le susurro al oído, lo que hizo sonrojar a su contrario

- Aún no me enseñas bien a hablar francés- se quejo Manuel mientras se alejaba un poco de su pareja

- Lo haré después- contesto Zac con una sonrisa mientras tomaba a su pareja de la mano y comenzaban a caminar hacia el auto del de mayor estatura

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Aquel pelimorado se encontraba recostado en la cama de su habitación, tenía las luces apagadas, por qué?, Pues simplemente le gustaba pasar su tiempo así, aparte de que le ayudaba a estar concentrado, hace poco que había sentido como mucha energía espiritual empezaba descontrolarse, pero no sabía específicamente de dónde venía, y estaba tratando de ubicarlo

- No puedo- susurro para el mismo ya rendido, una vez más lo intento, pero nuevamente falló, a medias, porque logro sentir algo más, algo que destacaba de toda la energía espiritual que sentía, era como si lo llamara, no sabía específicamente que era, pero estaba seguro que era algo importante, y nuevamente intento encontrá esa energía, y cada vez lo hacía con más facilidad, tal vez iría a investigar cuando amaneciera, está vez se cubrió con las mantas de su cama y se dispuso a dormir

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Y por otro lado se encontraba Esteban, el estaba bien tranquis intentando hacer que sus perros dejarán de correr por todo el patio y se metieran a su pequeña casa, pues ese día hacia frío y en la mañana estaría peor, pero se rindió y los dejo a su suerte, Por qué?, Pues ya le había dado sueño. Comenzó a caminar lentamente hasta entrar a su casa, y por alguna extraña razón sintió un escalofrío que recorrió toda su espalda, pensó que realmente hacia frío así que lo ignoro y se apresuró a llegar a su habitación, pero cuando cruzó nuevamente la puerta otro escalofrío apareció

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2022 ⏰

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SDU: La línea entre lo espiritualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora