BRISA'S POV
Sentí a Angie poner una sola mano en mi cintura y luego me miro, como pidiendo permiso, dios, como si fuera a decirle que no. Apenas pude asentir y Angie elimino el escaso espacio que nos separaba.
Mis manos fueron a su nuca y acaricie el cabello ahí, mientras ella capturaba mi labio inferior en un beso tranquilo al principio. Pero una vez sentí ahora ambas de sus manos en mi cintura apretando roce mi lengua con la de ella volviéndose mas profundo. Ahora nuestras lenguas se entrelazaban mientras yo pasaba mis manos de su nuca a su cuello, su mandíbula y de regreso a su nuca. Sentí sus manos apretándome cada vez más contra ella y el sentimiento de ella tocándome de aquella forma me mareo incluso, me encantaba.
-¡Tía Bri!- escuche a Ben gritar desde, probablemente, el porche de la casa.
Maldije en mi mente, pero me separé de los labios de Angie para contestarle y que no viniera a buscarme.
-¿Qué pasa, enano?- grite lo suficiente para que me escuchara desde ahí. Pude sentir que Angie no se separó, sino que ahora sus labios se dirigieron a mi cuello.
Mierda. Sentí sus besos húmedos ahí y temí no poder tener voz para seguir contestándole a Ben.
-¡El helado se derrite! ¿Puedo comérmelo? - reí un poco, porque dadas mis circunstancias solo podría decirle que sí.
-¡Primero ponlo en un tazón!- y fue suficiente para Ben, no hubo más respuestas.
Entonces Angie supo que volvía poder a tomar mi boca. El beso no bajo la intensidad. Tomo mi cuello con una sola mano dirigiéndome de nuevo a sus labios. La seguí, sus perfectos labios se mezclaban con los míos llevando el ritmo del beso. Sus brazos volvieron a estrujarme, comencé a avanzar hacia ella y por inercia ella retrocedió chocando con una silla, que yo la verdad, ni siquiera recordaba que estaba ahí.
Reímos un poco, y a tropezones se sentó ahí sin soltar mis labios, por la posición tuve que sentarme en su regazo, con mis piernas a sus costados, cosa de la que para nada me quejaría.
Sentí sus besos en mi mentón y mientras me acomodaba un poco mejor, rodeando su cuello con mis brazos, me miro, y me sentí morir, había puro deseo en su mirada y estaba segura que la mía diría lo mismo. La tomé del rostro acariciándola y sentí sus manos acariciar mis piernas desnudas gracias al short y luego se detuvo en mi trasero, mordí mi labio inferior mientras no dejábamos de vernos a los ojos. Me incliné y volví a tomar sus labios con los míos, mientras sentía sus manos dar un firme apretón ahí, inevitablemente solté un pequeño gemido.
Bajo sus besos por mi mandíbula, mi cuello y paro en mis clavículas, jale gentilmente su cabello por todo lo que me provocaba. Ella tomo un costado de mi sweater ya abierto, empezando a quitarlo mientras sus besos seguían y yo miraba abajo, a ella. En ese momento la luz decidida volver, nos separamos lentamente. No deje de abrazar su cuello y sin decir nada supimos que teníamos que volver.
-¿Quieres helado?.- le dije recuperando la respiración.
Me sonrió con esa hermosa sonrisa que tiene y simplemente asintió. Reímos un poco por la situación y junte su frente con la mía.
Desde ese momento las cosas cambiaron entre nosotras.
Al día siguiente ella apareció en casa con una canasta de picnic invitándonos al lago. Mi abuela se hacia cargo de unas cuentas, por lo que nos insistió fuéramos solo Ben, Angie y yo, aunque yo sabía lo hacía a propósito.
Encontramos un buen espacio para acomodarnos frente al lago y nos sentamos. Angie había llevado a Jax, por lo que Ben se entretenía muy bien con él. Mientras Angie y yo nos recostábamos en el pasto, de vez en cuando robándonos besos. Después comimos lo que Angie había preparado, unos snacks, fruta, típica comida de día de campo. Luego de eso y por la energía de niño que tenia Ben hizo a Angie subirse con el a un pequeño bote que teníamos por ahí.
ESTÁS LEYENDO
Cuando te encuentre (adaptación brangie)
FanfictionADAPTACIÓN INSPIRADA EN LA PELICULA "CUANDO TE ENCUENTRE" Durante su tercer año en el ejército, la soldado Angie Velasco encuentra la fotografía de una joven sonriente medio enterrada en los escombros después de un ataque. En la base, nadie la recla...