El sabor de la tentación - cap 1

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Alastor se despertó por el constante ruido de la puerta golpeándose, vaggie exigía que saliera para la revisión de bienes y para ayudar, con un semblante cansado, se levantó limpiando la comisura de sus labios, necesitaba un manjar en este momento, anoche el poder de sus sombras de redujo por las peleas en defensa contra el hotel.

Finalmente salió siendo recibido por la pequeña Mimzy, una de sus Marías más utilizadas por la gran insistencia de ella, a pesar de que siempre tenía muchas ofertas en su alrededor por sus increíbles fans.

El tomo su mano y la saludo cordialmente, su gusto le parecía como cualquier otro manjar, el néctar de Marías le parecían todos iguales, nunca le importo conectarse a una compañera, pero después de los insistentes ataques de tomar el hotel, de manera imprevista, había quedado muy agotado esos días y usar su fuerza le hacía doler el cuerpo últimamente

El desayuno se había servido pero necesitaba otra dosis de energía en ese momento, comenzó a besar lentamente el cuello de la mujer, dejando que está se relajara con sus caricias, permitiendo que las vibras, endurecieran los pezones en su pecho, dando la entrada preparada para escurrir su líquido, llevando sus manos detrás de su vestido para hacer a un lado el cierre, esta vez ella no llevaba ningún sostén, siempre preparada para él. 

Charlie esperaba pacientemente a Alastor, el ataque de anoche fue un ataque sorpresa, pero no inesperado, Charlie sabía que el punto exacto de su hotel, solían venir muchos demonios viajeros que llegaban de un punto a otro gastando su energía, una forma de lidiar con su cansancio era pagarle a una María que entregará en unas horas su delicia, el infierno, era un lugar donde difícilmente podías conseguir una de ellas, por lo que Valentino ha querido tomar dicho lugar para usarlo de negocio, entrando en varias disputas con ella desde hace tiempo.

— Charlie! Tu brazo! - alego su María oficial y destinada

— oh... No me fijé... Debió ser por el golpe de anoche... Ya se pasará...

— no será así de fácil - comento Vaggie acercándose a ella - tenemos mucho que hacer hoy... Mejor comencemos de una vez - hablo suave con una sonrisa desabotonando su uniforme frente a su portadora, con el gusto de usar un corset sin orificios en medio para su comodidad

Mientras tanto, en los estudios de pornografía, el demonio lobo, golpeó la mesa gruñendole a Valentino

— como que $200?! Estás loco?!

— está María posee un dulce curativo y aquella uno de información para darte la utilidad de reconocer mejor las zonas donde viajar... Puedes largarte agotado y adolorido o puedes pagar por las mejores aquí, no hay Marías por dónde te diriges

— vete a la mierda! Debí pasar por hazbin... Tu eres un estafador

Valentino intento replicar, pero el sujeto ya se había ido, gruño histérico, esa maldita princesa, si no hubiera sido por su estúpida opinión, su padre le hubiera vendido el territorio a él, ahora debía lidiar con una mocosa.

— papi?

— que haces ahí Angel... Te dije que te quedarás en la habitación

— me duele... No puedo hacerlo manualmente... Puedo...??

— no! Ya te dije que ningún demonio va a querer beberlo, tu néctar es repugnante y sucio, es agrio y aguado, los demonios la repugnan, por eso enloquecían y perdían el control... Soy el único que lo puede tolerar... Ve adentro y sigue sacando con las manos, así la usaré para venderla como limpiador de vidrios...

Angel se alejo de ahí entre lágrimas, ignorando que si se hubiese quedado un segundo más, las cosas hubieran sido diferentes

Vox entro de una patada, su cara oscura mostraba el mal humor que dejaba su aura

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