Palermo- Princesita...
Viena- Viena.-le corrigió mientras miraba al pequeño.
Con tan sólo un gesto de afirmación, Axel corrió hacia su madre.
Axel- ¡Mami!- dijo abrazándola.
Nairobi seguía sorprendida, al igual que toda la banda, pero no le negó el abrazó a su hijo, al cual había extrañado como nunca.
Axel- Te extrañé mucho mami.- le dijo, emocionando aun más a todos, en especial a su madre y Viena.
Quien solo lloraba, de espaldas a los demás.
Decidió entrar a la capilla, evitando la voz de su madre y la mirada fija del argentino.
Pero claro, la siguieron.
Tokio- ¿Cómo has estado?-preguntó acercándose a ella, mientras toda la banda llegaba detrás suya, incluidos Axel y Juan.
Ella se limitó a estar en silencio.
Tokio- ¿Qué pasa?- no respondió.
Sergio- ¿Podéis dejarme a solas con ella?
Tokio- ¿¡Por qué eh!? Si es mi hija.- le encaró.
Sergio- Que me dejes hablar con ella y luego ya le dais la bienvenida.
Todos hicieron caso, y llevándose a una Tokio a la fuerza, desaparecieron por completo de la habitación.
Así que el líder comenzó a hablar.
Sergio- Estas aquí.., por fin, ¿Es, es definitivo?
Viena- Te pedí ayuda y te estabas casando.
Sergio- Pensaba ir después de la boda.
Viena- ¡Casi me mata Sergio! Y tú ahí, escuchando las mierdas de tu hermano.
El argentino, que aprovechando ser el último en haber salido de aquella sala, se encontraba con la oreja pegada en la puerta, por lo que se sorprendió al escuchar esas palabras.
Sergio- ¿Dónde estabas?
Viena- En Argentina.
El argentino suspiró profundamente algo aliviado, al ver que sus sospechas eran ciertas.
Sergio- Has vuelto después de 6 meses y medio, casi 7 con una barriga de 8 meses y llamándome diciéndome que era importante, ¿qué era?- ella se mantuvo en silencio- venga Atenea, acabas de decir que alguien casi te mata, ¿quién?
Viena- ¿Tú sabías que Andrés estaba vivo?
Sergio- No.
Viena- ¿Martín lo sabía?
Sergio- No.
La morena asintió pensando en que decir próximamente, pero su hermano adoptivo se adelantó.
Sergio- ¿Estás con ese?
Palermo- No no, di que no.-susurró detrás de la puerta.
La morena sin mucho pensar, habló.
Viena- Si-el líder hizo una mueca- ¿algún problema?
Palermo- Obvio que sí.-volvió a susurrar.
Sergio- Es el hijo de Gandía.
Viena- Y el que me salvó la vida, a mí y a los niños cuando tú estas casándote, el que ha traído a Axel conmigo para que esté con su madre de por vida, mientras tú estabas bailando con la puta de la inspectora.
Sergio- Raquel no es eso Atenea. Me da igual si no te cae bien, pero como alguien educada y como una señorita la tienes que respetar.
Martín, quien sabía que la morena saldría pronto de ahí, decidió irse para disimular ante la banda y su exnovia.
