SNAP [Bingqie]

Parte 1

Los copos de nieve caían con gracia en sobre el gran bosque cubriendo el vasto espacio de blanco, Cang Qiong la secta número uno se mostraba en silencio con los discípulos más jóvenes jugando con la fría nieve. Realmente no hubo grandes cambios en lo últimos años todos sabían que Cang Qiong silencios sus entornos, en especial la cumbre Qing Jin que ahora era más conocida como un pico viudo, un lugar deprimente y lo único que podías ver eran los esfuerzos de discípulo hacia su maestro.

Shen Qingqiu, el maestro inmortal, después de los sucesos del funeral de Chuschang comenzó la reclusión a puerta cerrada y nadie más a visto su presencia. Los innumerables esfuerzo del líder de secta por sacar a su shidi, los intentos del Dios de la guerra por hacerlos hablar y los miles de intentos del consorte rey de Mobei Jun fueron inútiles. Shen Qingqiu sombrecio bajo su sombra y solo podía ver los años pasar y como el mundo cambiaba.

Desde aquella ves que vio el alma de su loto desvanecerse en el aire sin dejar rastro, la desparecieron de aquella extraña mujer de cabellos blancos, el sistema jamás respondió a sus llamadas. Ya nada importaba, se quedaría en su soledad toda su vida y las incontables veces que trato de acabarla fueron recordados por sus hermanos marciales, si, el gran maestro intentó abandonar el mundo terrenal e irse a buscando ingenuamente el alma de aquel que amaba.

Sus túnicas verdes que reforzaban paz y armonía se oscurecieron por vestimentas negras que fueron adornados con pequeños lotos en su mangas, su cabello antes resplandeciente por su ornamento que mostraba su posición haciéndolo parecer un inmortal, fue adornado con una simple cinta roja recogiendo su largo cabello en una coleta alta. Un ser tan puro y a la vez deprimente era lamentable.

Lo que nadie sabía es que en los últimos años Shen Qingqiu había salido de reclusión sin que nadie supiera, saliendo en silencio de las barreras de la secta y visitando pequeños pueblos para distraerse, a veces veía correr a los niños y otras escuchaba los murmuraos de aquellos más anciano sobre los acontecimientos de hace muchos años. En los pueblos no había tales restricciones de habla pero en la secta se creó una regla "Prohibido hablarle sobre Luo Binghe" los más jóvenes no sabían de tal persona pero los mayores tenían que guardan completo silencio para no recordar esos días.

Esta vez nadie había salido de su habitaciones por el fuerte frío y solo algunos valientes jugaban con la nieve. Aprovechando que no había casi mucha gente, Shen Qingqiu salió cubierto con una túnica blanca para el invierno, al salir de casa se mostró el rostro pálido de aquel inmortal que fue cubierto por pequeñas manchas rojizas por el frío dándole un aspecto adorable, a su tiempo camino hasta las afueras de la secta sin ser visto por sus discípulos merodeando por los lugares.

Llego al pueblo más cercano y fue a un restaurante a tomar un poco de calor, no había demasiada gente y en el escenario del lugar yacía una linda dama cantado canciones, un mecerlo se acercó a su mesa. "Sea bienvenido, ¿que le gustaría ordenar?" Además de quien él servía algunos no evitaron admirar aquel ser que parecía tan hermoso como la nieve , de ella salió una voz baja y suave que haría estremecer a cualquiera " Un té caliente" después de estar hipnotizado siguió con su trabajo.

Cuando Shen Yuan llegaba a recordar su vida antes de trasmigrar no pude evitar suspirar por el chocolate caliente de aquellos días fríos, siendo sinceros, la mayoría de sus recuerdos de aquella época había desaparecido de su memoria y solo podría recordar algunas cosas, su hermana pequeña, los días en que Leyo la novela basura de avion y la vez que murió.

Su mente siempre estaba distraída en la nada y no escucho a la señorita que cantaba el resentimiento primaveral de Chuschang, canción que había marcada un antes y un después en la vida de las personas que presenciaron la lucha entre un discípulo y un maestro.

Este día era como los otros, así que no se quedó mucho tiempo y pago el té saliendo del restaurante deteniéndose por el viento que le colaba los huesos, en estos momentos extrañaba el cálido abrazo de cierto demonio y deseaba poder fundirse y no separarse nunca.

Mientras caminaba no se dio cuenta del pequeño alboroto hasta que fue repentinamente chocando por un niño "Perdón, no era mi intención chocar con usted señor" el niño tenia una voz un poco aguda y sincera. Bajo la mirada para quedar aturdido antes los cabellos rizados del pequeño y la carita toda roja gracias al frío, sintió marearse al ver el rostro de su discípulo en aquel niño el parecido era... increíble tanto en su rostro como en la forma de mirar, a excepción que este pequeño tenía los ojos de un verde oscuro con un lunar debajo del ojo izquierdo. Inconscientemente se agacho hacia el niño para acariciar los rizos para descubrir su suavidad, sus ojos se aguaron y sintió el sentimiento de haber encontrado a su "discípulo" inesperadamente abrazo con fuerza al pequeño.

Su yo del pasado haría bromas sobre ser un anciano que abrazara extraños pero ahora... solo quería sentir este pequeño calor, escucho hablar la pequeña voz "Señor ¿se encuentra bien?" la pequeña criatura no sabía que hacer y estaba preocupado de que su hermano mayor fuera a encontrarlo y regañarlo.

Y como si lo cielos escucharan sus pensamientos, la voz de su hermano resonó en la calle "Chu Yenxi, ¿¡en donde estas !?" Por parte del pequeño Chu se separó rápidamente de Shen Qingqiu y corrió rápidamente hacia su hermano.

"!Gege aquí estoy, estoy bien!" Se alzó en saltos para ser abrazado a lo alto por su hermano que lo regañaba por escapar. "Te he dicho miles de veces que no te separes de mi, estarás castigado sin comer carne de res" la conversación entre quejas del pequeño y regañadas  del mayor. Shen Yuan estaba en blanco que al separarse del pequeño cayó de rodillas pegando a la Nieves.

Los ojos oscuros del más alto fueron atraídos hacia la belleza fría arrodillada. Cabellos negros como tinta, ojos claros y un rostro pálido cubierto de copos de nieve sonrojado, no apartó la vista como si hubiera visto antes aquella persona, le dolió el corazón al ver que desprendía un aura deprimente, fue de vuelto a la realidad por el niño en sus brazos. "Hermano por accidente choque con este hermoso señor, y no se veía bien ¿podemos ayudarlo?" antes hubiera respondido con un no pero... su corazón latía rápidamente y la vez dolía cuando miraba al arrodillado.

Bajo a su hermano y se acercó vio que tenia túnicas lujosas y pensó que era un joven maestro. Su cuerpo temblaba y no sabía decir si era por emoción o miedo, en cunclillas este dio una mano bajo al mirada de joven qué pareció devolverlo a la realidad.

"Joven maestro, ¿necesita ayuda?"

Shen Yuan se le puso los Vellos de punta al escuchar la misma voz que el hombre en su sueños, la voz que confeso amor y odio, resentimiento y culpa.

Levantó la mirada y se encontró con unos ojos obsidiana que no había vuelto a ver hace años y que temía que fueran olvidados, el rostro marcado y los ojos ligeramente femeninos que traían recuerdos. ¿Esto era un sueño? Sentía que iba a desmayarse, su discípulo, su loto blanco, su amado por quien lloró estos años estaba en frente de él lo suficiente cerca como para confirmarlo.

Tantos años que espero un llamado, años en los que espero que volviera a despertar el cuerpo sin vida pero que era imposible por ser cenizas, tantos años de espera y su esperanza fue bajando antes de ver una sola pequeña luz de esperanza.

Personas que son como el mar. Llegan, te atraen, te revuelcan, te ahogan, te dejan en la orilla; casi muerto, angustiado y confundido [1].
Pero al verte sentí que volvía a respirar en calma y su corazón que antes estaba apagado volvió a latir con fuerza. El mundo se detuvo y ambas miradas que volvieron a encontrase después de tanto tiempo no pudieron separarse.

"BinGhe..."

[1] Elena Poe

Notas de autor:
La segunda parte de este fic ser mucho más corta que la primera ya que espero poder agregar unos extras (como 2) así que me disculpo si lo ven algo apresurado e incoherente. Ciao