Prólogo

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Isla Nublar, a 120 millas de Costa Rica y a apróximadamente 6500 km de mi hogar... Y ustedes se preguntarán, ¿qué hay a 120 millas de Costa Rica? Pues allí se encuentra el parque más increíble del mundo y no es un parque temático cualquiera o como Disneyland en California, es un parque de dinosaurios. Así es, un parque en el que lograron traer a los dinosaurios (seres prehistóricos) de nuevo a la vida.

A pesar del desastre que causo el anterior, mi tío abuelo, John Hammond decidió abrir otro, solo que esta vez dejó a algunas personas más al mando del parque.

¿Lo increíble de esto? Tenemos una invitación a la isla llena de animales que podrían comernos de un bocado, aunque eso no nos impidió acceder con entusiasmo. Mi hermano (fanático de los dinosaurios apenas comenzó a hablar) fue el primero en aceptar y yo, por otro lado, tendré que cuidarlo. La idea no me desagrada, pero si me aterra...

~●~

Algunas semanas antes del viaje.

- ...Aún no puedo creer que los vayamos a dejar ir - miramos a mamá con irritación - ¡Son unos bebés, aún! - papá río a su lado

- Estos bebés saben cuidarse - respondí alzando la mirada de mi celular

No solo nos habíamos mudado por tercera vez en el año, sino que a tan solo 2 semanas de llegar a Atlanta ya nos mandarían a Costa Rica.

- Y si le decimos a tu tío que mejor no... - papá apretó ligeramente el hombro de mamá

- Estarán bien y se cuidarán - mi hermano (Mike) soltó la tablet mientras brincaba

- ¡Cuidado! - gritamos los 3

La atrapé antes de que cayera.

- Lo siento, me emocioné - le di un golpe en la cabeza con la palma de la mano, no tardó en regresármelo

- ¿Aún quieres dejarlos ir solos? - escuchamos decir a mamá

- ¿Los crees capaces de tirarse el uno al otro del barco? - nos miraron seriamente

- Si - respondimos dejando de pelear

~●~

Dos días después, el tío abuelo (hermano de mi abuela, la madre de mi padre) nos visito en Atlanta.

- ¿Emocionados por el viaje? - nos preguntó al momento de sentarse a nuestro lado

- ¡Si! Mucho, demasiado - ignoré a mi hermano mientras seguía en el celular

Desde que me fui he recibido pocos mensajes de mis amigas. Aunque sabía la razón de ello, yo tan solo necesitaba una excusa para distraerme. Al final del día terminaría mudándome de nuevo si a mis padres no les gustaba la ciudad y tendría que rehacer mi vida.

- ...¿Te gustaría, ______? - dejé de torturarme internamente y observé a mi tío

Prácticamente era nuestro abuelo, él se encargó de papá y su hermano cuando su padre los abandonó y ayudó a mi abuela en todo su cuidado.

- Sí, abuelo -

No tienes ni idea de lo que dices.

Así es.

- Vámonos entonces o cerrarán - me puse de pie después que ellos

Jalé a Mike por la camisa.

- ¿A dónde vamos? -

- Nunca pones atención. Creo que deberías de dejar de imaginar tanto o hablar sola -

- Te pregunté a dónde íbamos, no que me dieras un consejo de vida que tengo en claro - se encogió de hombros

- Iremos a comprar una nieve... -

- No suena mal... -

- Y después a una reunión con el abuelo -

- Olvida lo primero -

-De acuerdo- ambos suspiramos y subimos a los asientos traseros de su auto

Papá y mamá subieron al suyo también.

- ¿Irán con nosotros? - pregunté

- ¿A la reunión? Sí, ¿A comprar helado? No - nos sonrió e indicó al conductor a donde ir

Al llegar allí, mi hermano empujó, accidentalmente, supongo yo, a un niño rubio de cabello rizado. Se veía como de la edad de mi hermano, tendría al menos 8 años.

- Lo siento - le dije sin prestar atención mientras seguía a Mike

Entramos a la nevería seguidos del abuelo.

- Ordenen - no dudamos en obedecer

~●~

Cinco días antes del viaje.

- ¡NIÑOS! ¡El tío Owen les habla! - cerré el libro con delicadeza y bajé corriendo mientras empujaba a Mike

- ¡Mamá! ¡______ me empujó! -

- Es mentira. No hagas caso - llegué antes que él y mamá me dio el celular

- Hola, tío - papá al otro lado de la sala se reía de Mike

- Hola, pequeña, ¿listos para el viaje? -

- Mike más que yo -

- ¿No quieres venir y ver a las bestias prehistóricas? -

- Mientras no me coman ni persigan, si - Mike llegó a mi lado y me arrebató el celular

- ¡TÍO! Usted irá por nosotros, ¿verdad? -

- Sí. Estarán conmigo el primer día en el trabajo, al día siguiente iremos al parque - mamá sonrió y fue a donde papá estaba

Yo también me fui, solo que a la cocina, desde allí escuchaba lo que Mike y Owen decían. Serían unas buenas vacaciones. En menos de 2 semanas empezaba mi penúltimo año de preparatoria.

Suspiré al recordar que en 2 años me iría a la universidad y no tengo ni idea de que estudiaré.



Vacaciones En La Prehistoria [Zach Mitchell y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora