I Hate You ✦ XiCheng

Extra 0.0

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10 años antes.

La primera vez que Lan XiChen y Jiang Cheng se encontraron no fue en la escuela, sino semanas antes.

Aunque este hecho pareciera solo permanecer en la memoria del mayor de los involucrados...

Fueron las vacaciones las que habían animado al matrimonio Lan a viajar a esta ciudad para visitar al hermano menor del señor, como lo hacían cada año.

El vuelo que abordaron acabó en un aterrizaje forzado y dejó a la familia en una ciudad continua a su destino, gracias a que una ventisca de nieve se interpuso.

Siendo así que se arriesgaron a alquilar un automóvil para avanzar el camino faltante.

Ninguno habría previsto que aquel recorrido terminaría en un accidente.

Ya que el mal clima no se disipó, fue la principal causa para que nublara la ventana delantera de un auto de carga pesada y el que era conducido por el señor Lan.

Un choque que dañó ambos vehículos.

Donde desgraciadamente los conductores fallecieron casi al instante.

Mientras que la señora Lan quedó atrapada por las varillas del parabrisas.

Los únicos que no resultaron gravemente heridos fueron los hijos de la pareja, quienes estaban en los asientos traseros.

Lan XiChen sabía lo que significaba que su padre estaba muerto.

También el que su madre seguiría el mismo final; ya que actualmente se hallaba en cuidados intensivos.

Su hermano estaba en cama sin la posibilidad de caminar debido a una fractura.

Todo aquello parecía un castigo para XiChen.

No es que resultara ileso, pero se llevó la parte menos trágica; solo el golpe en su cabeza y cortes en sus extremidades.

Así que cuando no estaba en la habitación del Hospital, se encontraba en un parque cerca de allí.

Con una notable venda envuelta alrededor de su cráneo, casi cubriendo la mitad de su ojo izquierdo.

Pensaba que era doloroso tener que acostumbrarse al nuevo panorama y ciertamente no había querido llorar cerca de su madre o su hermano, así que se deshizo en lágrimas cuando estuvo solo.

Su llanto no era ruidoso, sino todo lo contrario, tan silencioso que si no fuera por las lágrimas transparentes recorriendo sus mejillas, realmente nadie lo adivinaría.

Fue así como tres niños extraños se aproximaron al verlo solo, en un parque que usualmente concurrían.

XiChen se negó a prestarles atención a pesar de sus molestas insistencias.

Pero el grupo de amigos no estuvo contento con eso y comenzaron con insultos típicos de infantes de su edad.

Cuando XiChen decidió ponerse de pie para abandonar el lugar, uno de ellos lo empujó, haciéndole caer sentado al suelo.

Esto hizo carcajear al más alto del equipo.

¡Entonces de repente ocurrió!

Otro niño apareció en el lugar y pateó al  que antes lo había derrumbado, haciéndolo quejarse de dolor e hizo que después los pequeños bribones huyeran.

El recién llegado tenía un uniforme, seguro apenas había salido de sus clases.

«Que bonito», pensaron ambos cuando sus miradas se encontraron.

El niño de ojos violeta le extendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie.

XiChen por supuesto la tomó.

—¿Estás bien?— le preguntó mientras le ayudaba a retirar el polvo de sus prendas y le entregaba un pañuelo.

—Sí... Gracias.— habló el Lan limpiando su rostro de restos de humedad.

—No deberías dejarte intimidar.— le dice con voz firme su salvador. —Si alguien quiere hacerte daño, no le dejas hacerlo, ¿entiendes?

—Mm, no me gusta pelear.— contesta con sinceridad ante el consejo.

Ganándose un suspiro del desconocido.

—Soy WanYin, Jiang WanYin.— se presenta a continuación con una sonrisa. —¿Cómo te llamas?

—Lan Huan.— respondió con el nombre que usaba su madre para hablarle.

Enseguida su expresión se volvió a tornar triste.

Jiang Cheng era completamente ignorante de la situación por la que pasaba este niño, así que sus suposiciones fueron al lado equivocado.

—Si no quieres que alguien vuelva a molestarte, debes ser siempre el mejor.— le dicta éste. —Sino tampoco voltearé a verte una próxima vez.

La advertencia llegó tan clara a los oídos de XiChen mientras examinaba con atención el logo en el uniforme de Jiang WanYin.

—Está bien.— acepta levantando la mirada, sonriendo al fin después de algún tiempo. —La próxima vez que nos veamos, no estaré en el suelo.

—Bien, Lan Huan.— felicita el Jiang y da unas palmaditas en su hombro.

Este es un gesto que aprendió de su padre.

—Ahora debo irme.— avisa Jiang Cheng recordando que tenía que ir a casa.

O su familia se preocuparía.

—Adiós.— le dice antes de apresurar sus pasos.

"No olvides lo que te he dicho", le recuerda antes de finalmente salir corriendo hacía la dirección que recorre cada día.

Pero claro que Lan XiChen no lo olvidaría.

Porque mientras todos le mostraban lástima haciéndolo sentir miserable, este niño llegó a salvarlo y decirle que debía ser fuerte.

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Felices 1k para mí jaja 🎉

Les dejo el primer extra como prometí, habrá 2 más antes de seguir con la línea normal.

Terminaré mis dos obras más cortas que son Bocadillo nocturno y Cuento de buenas noches, así que las invito a leer, pienso que si les gusta esta historia, también les gustarían esas 😁 bye~ 🎉