Capítulo 38

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Moví mi cabeza y tararee una canción solo unos segundos me incorpore para cambiarme y volver con los demás que estaban mal algunos en el piso otros recargados en la mesa como si su alma estuviera fuera de ellos.

—¡¿Qué les pasó?!—llegué rápido con Kirara es la que estaba más cerca de la orilla del mar.

—Solo me sentí cansada y—estaba sosteniéndose de la mesa perdió fuerza, la agarre con cuidado y la senté.

Karasuma pidió indicaciones sobre un hospital cercano la señora dijo que el único doctor en esta isla llegaba a las 10 del siguiente día, de repente entra una llama al profesor parece que a nuestros compañeros les dieron un veneno y él tenía la cura, a cambio quería a Koro-esfera y que lo entregarán los más pequeños   alumnos que estuvieran de pie un niño y una niña que lo entregarán al hotel de la cima de la montaña.

Mi cuerpo se tenso al escuchar eso, ¿los más pequeños? Kayano es ligeramente mas alta que yo, mi estómago comenzó a doler, recordé que el mas bajo del grupo de los hombres es Nagisa, lo mire, él lucia preocupado mirando a mi dirección.

Durante la llamada Ritsu confirmó su ubicación que esta en el hotel, karasuma golpeo a Koro-esfera en una mesa con mucho enojo cuando la llamada terminó.

La compañera de Karasuma-sensei comentó que los del hotel no cooperarán por política de privacidad aun si eran parte del gobierno.

—Oh Claro que no van a cooperar con nosotros—dijo molesto Karma.

—¿Qué haremos? ¡A este paso se va a cargar a todos! ¡No vinimos aquí para ser asesinados! —Yoshida hablo desesperado.

—Yoshida estamos bien, solo tenemos que encontrar una manera de solucionarlo—Hara trato de tranquilizar al moreno.

—Es demasiado arriesgado hacer lo que dice, ¿Mandar a los dos mas bajos? ¡¡Estamos hablando de estas dos pulgas, o a la otra que esta allá!! —Terasaka golpeo la cabeza de Nagisa y Kayano al mismo tiempo, luego me señaló a mi.

lo bueno es que estoy alejado de él es probable que también me hubiera pegado, o Karma lo detendría antes de tocarme, sentí un pinchazo en mi pecho, si seguro me protegería, agache la cabeza aun escuchando los quejidos de Terasaka.

—¡Les estamos regalando rehenes! Además, me encabrona que alguien haga semejante barbaridad ¡nadie toca a mis colegas!

—Yo digo que ignoremos sus órdenes y los llevemos al hospital de la ciudad.

—Yo me opongo a eso, si de verdad es un virus artificial, ni siquiera los hospitales más grandes tendrán la cura —Takebayashi descartó la idea del bebé gorila—y mientras los transportemos se pondrán peor, por ahora vamos a tratar los síntomas, será mejor que se den prisa en llegar —indicó acomodándose los lentes, tenía puesto un cubre bocas y tenía en una mesa un bote de hielos.

Si fuera por mí iría por el antídoto yo sola sin quejas, lo que me angustia es que también quieren a Nagisa, si voy, él ira y estará en peligro.

Ambos profesores pensaron en cómo solucionar el problema.

—Aun hay una opción —hablo Koro-esfera sorprendiendo a todos—es mejor que huir al hospital y que obedecer a esas personas parece que Ritsu terminó con las preparaciones que les pedí, que los sanos se acerquen y estén listos para ensuciarse—dijo Koro-sensei.

Los planes de Koro-sensei siempre salen bien confiaré en él, sonreí me dirigía al coche que nos llevaría al hotel alguien agarro mi muñeca deteniendo mi paso.

―Tu no vas a ir a ningún lado.

―¿Por qué no? Koro ordeno todos los que estén bien y yo lo estoy, voy con ustedes.

―No puedes, tu estarías mejor ayudando a los enfermos que ir con nosotros―hablo molesto, seguía sosteniendo mí brazo lastimándome, evite quejarme, al ver que no decía nada continuó ―me dirás que, ¿esta vez serás de ayuda? ¿nos protegerás? No pudiste seguir una orden tan simple como disparar, que esperas si allá será más complejo, que esperas de alguien que se esfuerza y ni así tiene resultados―sus palabras me dolían, mantuve mi vista frente no le daré el gusto de verme herida― ¿eh? Ahora si eres valiente, cuanto tardara eso, si vas, lo más probable es que te termine rescatando como siempre.

Dolía, cada palabra, me reprochaba lo que hacía por mí, yo no le pedí su compañía, yo no lo obligue a nada, ¡no tiene el derecho de reclamarme! Que no puedo defenderme le demostrare lo contrario, le iba a dar un puñetazo en la mejilla, lo esquivo de inmediato, con mi brazo que aun sostenía hizo una llave dejándome de espaldas a el me dio in golpe em mis rodillas para terminar en el suelo y el encima sin dejarme mover.

―lo ves, serás inútil―hablo con ese tono de desprecio, esa que le daba a las personas que golpeaba, mas que lastimarme me hacía enojar.

―¡¡ERES UN IDIOTA!! ―grite y patalee trate de zafarme, era en vano él era más fuerte y mi brazo dolía―vete, ¡¡maldito bastardo de mierda!! Finge ser un héroe, imbécil―ya olvidaría mi dignidad al llorar del coraje, ya no me importaba, solo quería quitarme esa sensación de dolor en mi pecho y la frustración de no poder zafarme.

―Choko …―me llamo arrepentido.

―¡¡No me llames así!! Vete―desvié la mirada, el me soltó, Okuda, Megu y Nagisa se acercaron.

―Okuda, la cuidarías por mi―suplico Karma con un tono de tristeza.

Me senté encogiendo mis rodillas para ocultar mi cabeza, sobe mi brazo ocupó tanta fuerza que en jn momento pensé que me zafaria el brazo, ignore el comentario de Akabane.

―Estas bien―me preguntaron la castaña y él peli celeste.

―Si, pueden irse, no quiero hacerlos perder su tiempo―les hable molesta.

―T/n…

Respire hondo y me levante con cuidado, Nagisa quería ayudarme pero me negué―Estoy bien, vayan no quiero retrasarlos―   les sonreí triste a Nagisa y Megu que se acercó, logre escuchar Okuda diciendo que no se preocuparan ella me cuidaría.

No soy una niña se cuidarme sola, solo un momento y estaré como si nada.

Fui al baño mordí mis labios tratando que no se oyeran mis sollozos, no quiero llorar ya no, me siento patética, ¡demonios! Antes solo un brazo me da comezón ahora sigue el otro y las pomadas no ayudan, troné mis dedos, golpeé mis piernas también las pellizcaba y parte de mis brazos, el llanto no paraba lo bueno es que las lagrimas no salen, solo daba ya casi gemidos de de tristeza.

Aproximadamente como 5 minutos lave mi cara, mis ojos no se veían rojos, salí con una sonrisa fui a ver a mis compañeros, le pregunte a Takebayashi como ayudar el me dio unas instrucciones, cambie los hielos colocando otros, revisando su temperatura, me relaje no hicieron preguntas de lo que paso a excepción de Okuda que ella vio todo, tenía su cara angustiada, le sonreí para que se calmara lo cual hizo lo contrario.

La ignore y pregunté algo que me dio curiosidad —Takebayashi, si se trata de un virus potente, ¿no se debería extender por toda la isla?

—Es poco factible, el culpable mencionó que “no es muy contagiosa” y es probable que no se trate un patógeno en el aire. De transmisión oral… hay que asumir que se mezcla con los alimentos y bebidas —explicó de una manera profesional—de esta manera no tendrán que preocuparse de infectar a completos extraños.

Fui a cambiar las bolsas de hielos..., comida y bebida…  en lo que pensaba que podría ser me acerque a Kirara ella esta enferma y estuve con ella la mayor parte del tiempo comimos lo mismo y bebi…

—La bebida de bienvenida—lo recordé.

—¿Qué dices?

—Lo que los contagio fue la bebida que nos dieron de cortesía, comí y bebí lo mismo excepto eso ya que no había muchas y quería evitar un viaje innecesario al traer otra bebida que no quería—le expliqué a Okuda que estaba a mi lado.

—Estás segura—pregunto, solo asentí con duda, no recuerdo todo lo que comimos si es eso o no.

—En realidad no solo estoy un 50 por ciento—dije al final.



Narra Karma.

Nunca quise hacer llorar a Choko, quería consolarla yo provoqué ese llanto me sentía muy culpable, bien entre mas rápido acabemos mas rápido podre arreglar las cosas.

Le pedí a Okuda que la cuidara, si iba yo haría lo que fuera para salvar incluso sacrificaría a mis compañeros por ella, es mi hermanita si le pasa algo nunca me lo perdonaría, esos tipos no saben a quien le dieron el veneno así que no sabrán quién esta sano si fuera nuestra única opción entregar a los 2 más pequeños probablemente Choko iría sin quejas, no me arriesgare a eso la mejor opción era que se quedara, es demasiado terca para acceder a cuidar y escuchar mis razones, no creí llegar a ese punto.

Se que la provoque, tengo la sensación de que algo pasa, pensé en todas las palabras que le dije.

Ah tiene razón soy un idiota.

Su actitud cambio los días que no fue, será por lo que dijo Nagisa, demonios T/n sigues sin tenerme confianza o que pasa.

Llegamos rápido al lugar, nos explicaron el plan rápido entrar robar el antídoto y salir sin que se den cuenta, suena muy facil, Karasuma dudo si debíamos seguir ya que para entrar sin ser vistos por los guardias era subir por el acantilado, un movimiento equivocado podíamos morir.

―Nagisa-kun Kayano-san, lo siento, pero…

El pelinegro no acabo de hablar ya habíamos empezado a subir.

―Solo es un acantilado, es pan comido―dijo el presidente de la clase

― Especialmente si lo comparamos a nuestro entrenamiento habitual.

―Pero nunca hemos tenido entrenamiento para pelear con un enemigo desconocido en un hotel así que… Karasuma sensei será difícil, pero necesitamos que nos guie.

―Estos sujetos metiéndose con nosotros me encargare de que paguen

Después de pensarlo sonrió ―¡¡Atención!! ¡¡nuestro objetivo es el último piso en la cima del hotel! ¡¡Esta misión se tratará de una infiltración secreta y un ataque sorpresivo, en cuanto a las señales y coordinación las manejamos como los entrenamientos regulares!! ¡¡la única diferencia es el objetivo!! Memoricen el mapa en 3 minutos, comenzamos la operación a las 1950―indico el profesor.

私たちの愛 Nuestro Amor De ¿Asesinos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora