La fantasma de 9 chicas [EN PAUSA]

Acto 2 Capitulo 4

23 días antes de La Luna de Plata

Las chicas de Twice se encontraban en una entrevista, todas contestaban amables y alegres.
A Nayeon se le hacia raro.

"Y bien, ¿Qué tal su nueva casa?... Escuche que estaba embrujada. ¿Es cierto?" pregunto  Hwang Kwang-hee.

"No, la única embrujada es Momo cuando tiene hambre" Jeongyeon se burlo de la Nipona.
Todos en el set soltaron risas poniendo a la Japonesa mayor como un tomate.

"Bien, leamos comentarios de los fans" las chicas asintieron 
-"Dice @La_cola_de_sana... ¿Por qué son tan perfectas?" todos ríen
"Porque somos Twice" ríe la líder
-"@Momo_Mi_Diosa... ¿Qué hacen en sus tiempos libres?"
"Descansamos, comemos y convivimos entre nosotras" esta vez responde Sana con una sonrisa.
-"@Pan_con_queso... ¿Piensan viajar a algún lado?"
"Por el momento no" Chae toma la palabra.
-"@#!¿?... ¿QUÉ PASO CON MINA Y TZUYU?"
Todos se quedaron callados.

-"De seguro te confundiste. En Twice solo tiene 7 miembros"
Nayeon le dolió escuchar eso. Le dolía tener que fingir que solo eran 7 y no 9...
ODIABA EL NÚMERO 7 (Aclaro yo amo a todos los números por igual) 
 
[...]

"¡¿CUAL ES TU PROBLEMA?!" era la cuarta pelea entre Jihyo y Nayeon.
"NO SABES QUE PASA, ESE ES MI PROBLEMA" grito de rabia mientras lloraba.
"¡NO SE QUE PASA... SOLO SE QUE DUELE... DUELE MUCHO!" grito la líder llorando igualmente.

Todo estaba tenso, la grabación de la entrevista había acabado y ellas se encontraban en su camerino.
Jihyo sentía y sabía que algo andaba mal, sus integrantes actuaban ¿normal?.
Sin embargo Nayeon se portaba raro, distante, menos alegre.
Nayeon sabía algo... Algo que ella ignoraba. Pero no sabía que era.

[...]

Ya se encontraban en casa, apenas llegaron Nayeon se encerró en su habitación como todos los días.
"¿Qué tal les fue?" Hyuna apareció enfrente de ellas con su típica sonrisa.
 "Bien Darga*" todas hicieron una reverencia.
"Jeongyeon necesito hablar contigo a solas" la súcubo se llevo a Jeongyeon quien solo camino como si de un robot se tratase.

[...] 

Pov EL AMOR DE MI VIDA MINA:

Camila nos había mandado a un lugar fuera de aquella zona, lejos de ella. No sabíamos exactamente que parte, donde o en que tiempo.
Caminamos por los extensos senderos de piedras hasta llegar a un pasillo más decenté.

Las columnas eran muy altas, como si quisieran que un gigante entrara por ahí. Seguimos caminando, por un largo tiempo hasta que por fin vimos el final del callejón.
Nos asomábamos para ver que había. 
Las calles del lugar eran hermosas.