26 de diciembre.
YeonJun terminó su desayuno antes que su madre y con lentitud y pereza, se dirigió a su habitación, "estoy cansado, voy a dormir un poco"; fue la excusa que su madre tomo de manera extraña, pero que lo dejó pasar.
Sin más, entró a su pieza y se sonrojó por completo al ver su cama toda destendida y revoloteada, recordando lo que hace unas horas había pasado.
Cuando le explicó al mayor sobre su confesión, "pues... no es la primera vez que hacemos esto, Binnie", al instante se había arrepentido de soltar esas palabras por su boca, pero se tuvo que resignar a contarle sobre su primer sueño húmedo a SooBin, que valga la redundancia, habían sido ambos los protagonistas y de la misma manera en la que YeonJun quiso perder su virginidad.
Entonces supo que los sueños sí se hacen realidad.
SooBin se había ido en la mañana, antes de que YeonJun despierte bien, diciendo algo como que le iba a llamar o algo así.
No tocaron el tema, no hablaron sobre su encuentro sexual, y YeonJun agradecía mucho eso porque sabía que se iba a poner rojo como un tomate y empezar a tartamudear si SooBin mencionaba algo de... de eso, de ponerle más relleno al peluche.
Entró y no tuvo ganas de tender su cama, asi que no lo hizo y se sentó con la espalda pegada a la cabecera, mirando de reojo su celular cuando este tuvo el sonido típico de la campanita cuando le llegaba un mensaje de texto.
Y al ver de quién se trataba y qué le decía, su color rosa se intensificó por sus mejillas.
SooBin crack
Sal, estoy afuera.
10:10 AMSe llevó el celular al pecho y miró al frente mientras mordía su labio inferior para evitar que su sonrisa se ensanchara.... actuando raro hasta para él mismo, porque por favor, ¡era su amigo! ¡Hello!, no debería tener estas reacciones si incluso lo de anoche no hubiese pasado.
De todos modos, bajó, no es como si dejara a su amigo pudrirse en la espera de verlo. No sabía para qué lo necesitaba... ¿Y si era para decirle que se olvide de su amistad porque lo de anoche jamás había tenido que pasar?, tembló.
Su madre desde la cocina, lo vió dirigirse hacia la puerta principal y con un levantamiento de cabeza preguntó "a dónde vas".
ㅡA-ah...ㅡtartamudeó mirando a su madre y luego a la puerta y de nuevo a su madreㅡ, estaré con SooBin afuera.
Su madre frunció el ceño de inmediato, YeonJun cruzó los dedos detrás de su espalda y se relajó cuando la vio suavizar su expresión facial y asentir con la cabeza, volviendo a lo que estaba haciendo en la cocina.
Algo raro en su caminar, pero llegó a la puerta y la abrió muy lento, sacando solamente su cabeza primero, estaba temblando, realmente estaba temblando de los nervios y esta era una situación que no podía controlar...
Igual que cuando no se había podido controlar en la cama, sobre SooBin.
El chico mayor le esperaba con una sonrisa abierta y las manos en los bolsillos de sus jeans negros. Eso lo tranquilizó de cierta forma, porque supo que no era nada malo, pero, aún así no salió y se mantuvo con el cuerpo dentro de la casa.
ㅡ¿Por qué no sales?ㅡfue lo primero que SooBin preguntó al no verlo salir por completo después de casi un minuto.
YeonJun hizo una mueca con la boca y se obligó a salir, cerrando la puerta detrás de él y caminando muy lento hacia el frente, bajando un escalón hasta quedar del tamaño de su amigo, que estaba un escalón más abajo que él, en la entrada de su hogar.
ㅡ¿Te lastimé mucho?ㅡtuvo una cara de preocupación al tomar con sus manos, sus caderas y resbalarlas lentamente hacia su cintura, repitiendo el acto y descontrolando más al menor, que no sabía en donde esconder su cara de la vergüenza.
ㅡN-no hagas eso... no es necesario. ㅡdijo, frenando los movimientos de su amigo con sus manos sobre los hombros contrarios.
Y se quedaron en esa posición sin decir nada y solamente analizando las facciones contrarias, el universitario aún teniendo la cintura de su amigo en sus manos y el chico menor con un rubor intenso que iba en disminución con el silencio, no queriendo bajar sus palmas de donde estaban.
Es aquí donde se preguntan.... ¿Qué hacer?
Se notaba la tensión, se notaban los nervios y se notaba la incertidumbre. Pero a la vez se notaba el brillo en los ojos, los labios con sed y el gusto mutuo. Era evidente. Incluso lo había sido desde antes, pero la acción de la noche anterior terminó por avanzar ese paso que ninguno estaba dispuesto a tomar. Pero que al final ambos lo hicieron, a la vez.
ㅡSé mi novio.
YeonJun casi se cae de espaldas al escuchar las palabras de su amigo, queriendo creer que en realidad estaba bromeando, pero matando esas esperanzas al ver la seriedad con la que lo dijo, limitándose entonces a dejar que un nuevo color carmesí invada su carita.
ㅡAnda, sé mi novio. Hay que ser novios.
Esta vez, SooBin sonrió y YeonJun se replanteó la idea... ¿Le gustaba SooBin?, mmm.... no lo sabe, pero.... sí, de hecho, pensaba que sí, si esas maripositas en su vientre no le engañaban cuando volaban al escuchar la petición de su amigo, entonces es un sí, un sí rotundo.
Ser el novio de su mejor amigo... quién lo hubiera imaginado, ni su madre.
ㅡ¿P-por qué?ㅡdijo despidiendo una sonrisa tímida, sintiendo como SooBin ahora abrazaba su cintura con sus brazos, y miraba al costado buscando una respuesta y cuando parecía que la había obtenido, mirándolo de nuevo, con esa sonrisa que tanto le gustaba.
ㅡPorque me gustas.... porque te gusto, porque te gusto, ¿no?
YeonJun soltó una pequeña risita de pura timidez, contagiando al contrario y luego de un tiempo, asintió lentamente.
ㅡSí pero... ¿Yo te gusto a ti?
SooBin asintió.ㅡCreo que desde que tenía quince, no sé... ya no te quería como solo un amigo, ya no te quiero como solo un amigo.ㅡse retractóㅡ. Entonces, ¿qué dices?, ¿quieres rellenar el pavo conmigo todas las Navidades de tu vida?
YeonJun le tiró un pequeño puñete en el hombro, sonrojándose por el doble sentido de las palabras de SooBin y haciendo reír a este al instante, riendo él mismo luego.
Hasta que dio una respuesta.
ㅡEstá bien entonces.
SooBin le sonrió ancho y luego le miró los labios, poniéndose serio de a poco, contagiando su expresión a YeonJun y causando que el menor se pase la lengua por la boca, mirando también los belfos del mayor. El universitario entonces, jaló a su menor más cerca de su cuerpo y le plantó un beso seco al menor, que cerró sus ojitos sintiendo un calor en su vientre que se expandía hasta llegar a su pecho.
SooBin fue el primero en abrir la boca y jalar a YeonJun hacia un vaivén, el menor sintiendo que estaba en más confianza y enrollando sus delgados brazos por el cuello de SooBin, así teniéndolo más cerca y disfrutando más del beso que era lento y dulce, sabiendo que ambos se querían y ahora eran novios.
Y se besaron compartiendo esa paz que se transmitía en un hilo invisible que conectaba corazón a corazón, con lentitud y profundidad, con la parsimonia correspondiente... hasta que escucharon la puerta ser abierta y luego un sonido de sorpresa.
ㅡYeonJun.
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Oso de peluche | soojun
FanfictionLa mamá de YeonJun es de pensamientos cerrado y antiguo, alguien que jamás se hubiera imaginado que en la noche de Acción de Gracias... su hijo de diecisiete años le esté dando gracias a su amigo por sus acciones, o que en Noche Buena, YeonJun esté...