Llegaron a un restaurante muy elegante, JungKook ayudo a su acompañante a bajar del vehículo.
- ¿Esto no es muy caro? – pregunta el docente mientras entra del brazo del mayor.
- No te preocupes, no es mucho – entraron y un mesero los guió a su mesa, no tan alejada y con solo dos asientos.
- Siéntate – dijo el mayor ayudando al omega a sentarse – ¿Qué te gustaría comer? Escoge lo que quieras- el castaño asintió. Se acerco un camarero.
- Buenas noche, ¿Qué les gustaría pedir? – les entrego las cartas. Si estuviera bebiendo algo lo escupiría por los precios de los platillos.
- La recomendación del chef, por favor – hablo entregándole el menú al mesero. El alfa volteo a ver a Kim esperando a que responda, al ver lo nervioso que estaba, supuso que, por los precios, volvió a hablar – y para él también, por favor-
El mesero asintió, mientras TaeHyung no tuvo de otra que devolver el menú.
-¿Y para beber que gustan? – pregunta otra vez el joven.
- Un vino dulce, eso es todo – volvió a hablar el pelinegro, el mesero solo asintió, hizo una pequeña reverencia y se retiró – lo siento – el contrario lo volteo a ver confundido.
- ¿Por qué lo sientes? –
- Porque no pensé en cómo te sentirías al venir a un lugar así, no me mal entiendas, solamente, no lo pensé bien – JungKook no supo cómo expresar sus pensares, y pensó que ya había arruinado la cita.
¿Desde cuándo esto era una cita? Se supone que nada mas era una salida para conocerlo.
Desde que te lo imaginaste follandotelo ¿quizás?
La hermosa risa del omega lo trajo devuelta a la realidad.
-No te preocupes, está bien, aunque ah decir verdad no me hubiera molestado comer en un lugar más económico- hablo en un tono de diversión.
- A la próxima vamos a ir a comer hamburguesas, ¿Está bien? – ¿Porque había dicho que habría otra cita?
- ¿Próxima? – pregunta con los ojos brillantes.
- Solo si tú quieres – no volvieron a tocar ese tema durante la velada. En un inicio la conversación fue un tanto incomoda, pero en cuanto les trajeron la comida y el vino, todo fue viento en popa. El vino acabo y pidieron otra botella. Kim no había mencionado nada, pero cuando estaban ya pidiendo la cuenta, que pago cierto alfa, empezó a sentir un dolor agudo en su vientre, fue por los tragos de más o por la expectativa de lo que podía pasar, no lo sabía.
Todo paso muy rápido, en un momento estaban saliendo del restaurante, y al otro estaba sobre el regazo de Jeon dentro de su auto besándose y restregándose. Estaba segado por lo caliente que se siente su cuerpo que no puede pensar con claridad. JungKook en cambio se sentía drogado por el olor dulce que desprende de su apetitoso cuello. Tenerlo restregando su gran trasero contra su polla ya lo volvía loco, sus labios, que de lejos se veía esponjosos y apetitosos, probar ese manjar iba a volverlo adicto. Pero sabía que estaba mal, no debería estar tan cautivado con el hermoso ser.
-Alfa – gimió sobre los labios contrarios. Se sentía asfixiado, así que separándose un poco se empezó a desabrochar su camisa, ahí fue donde el pelinegro reacciono, así que, rápidamente detuvo sus manos – Alfa, ¿no me quiere? – Hizo un puchero y sus ojos se cristalizaron.
- No, mi amor, no es eso – Hablo rápido, sabía que los omegas en celo se volvían más sensibles y mimosos, tenía que tener cuidado – solamente quiero ser un buen alfa, ¿está bien? - recibió una afirmación – entones vamos a llevarte a casa, ¿ok? - otra afirmación – bien, hermoso, ¿te podrías sentar en el asiento? – el omega rápidamente negó con la cabeza y lo abrazo por el cuello, acomodándose en el regazo sin dobles intenciones.
- Quiero estar así, ¿Puedo? – Jeon simplemente le permitió su capricho.
Arrancó el carro en dirección a la casa del menor. Las feromonas seguían muy presentes, tanto que lo estaban mareando, pero tenía que estar lo más cuerdo posible.
SEPARADOR
YeonJun le había pedido la HyunJin y a su pareja cuidar a sus hijas en lo que iba rápidamente al supermercado por cosas para él, como para las pequeñas. Llevaba puesto un chándal gris, junto a una sudadera azul rey tres tallas más grandes que él y unos tenis blancos, traía puesta la gorra del hoddie, por lo que le tapaba el rostro.
Estaba en el apartado de cereales, cuándo siente como chocaban con él por detrás, puedo deducir que aquella persona estaba de espaldas, igual que él. Volteo para disculparse, pero cuándo lo hiso los colores de su rostro desaparecieron; sus hijas apenas tenían un poco más de 1 mes, el olor a leche materna y bebe estaba impregnado en él, no había que ser idiota para saber que no tenía mucho tiempo de haber dado a luz. Y supo que se avecinaba una tormenta, el rostro de Jeon SooBin se veía serio, le dio miedo, temío por él mismo y por sus cachorras.
- ¿Qué haces aquí? – Quiso creer que él alfa no quería sonar tan brusco, pero su expresión lo decía todo, también se dio cuenta que el contrario no venía solo, tenía colada a una fémina de su brazo, a que chiquilla le calculaba unos diecisiete años, vestía una minifalda, y un top que dejaba ver su ombligo perforado. Por un momento se sintió reemplazado, triste, usado, pero sabía que no debía dejarse intimidar. Puede que el ya no tuviera el abdomen plano, que estrías recorrieran sus caderas y parte de sus piernas. Pero todo eso se debía a las dos criaturitas que más amaba.
-Lo siento – dio una corta reverencia en disculpa, se volteó para tomar la caja de serial que ya tenía en la mira, y como si no se hubiera topado con el chico que más daño le hiso siguió caminando en dirección a la caja para pagar, en su canasta ya tenía lo que más necesitaba. Se formo, no había tantas personas, seguía pensando en el encuentro con aquel chico. Termino de pagar y salió de la tienda. Justo cruzando la puerta ve al alfa comiéndose a la chica con la que estaba hace un momento. Intentado convérsese así mismo de que no le afectaba. Pasó a su lado ignorarlos. El departamento de Tae no estaba muy lejos del super, podía llegar caminando sin cansarse. Cuando estaba por cruzar la calle siente como lo toman del brazo, y por instinto voltea dándole una cachetada a la persona que lo asusto, encantándose, otra vez y para su desgracia, con SooBin.
- ¿Qué quiere? – pregunta, intentado sonar lo menos interesado que puede.
- No me respondiste allá dentro, ¿Qué haces aquí? – Yeon ya estaba hartó de él, así que zafándose del agarre bruscamente se da la vuelta, ignorándolo otra vez – Ven acá – lo empezó a seguir, estaba vez sin tocarlo, sabiendo de antemano que, por la expresión del contrario, ya estaba empezando a exasperarse, y que era capas de gritar que lo estaba acosando – Solo responde a la maldita pregunta – el peliazul voltea bruscamente.
- Que ¿Qué hago acá? ¡Pedazo de animal!, nacía encorea, soy de corea, mi familia vive aquí, ¿Qué más podría hacer aquí! – estabaexplotando sin más en la calle – No te creas la gran cosa, no te acoso, ni te espió,ni nada por el estilo, yo te dije perfectamente en Estados Unidos que solo estabaestudiando allá. ¡Ya respondí, así que déjame tranquilo! – sin más siguió caminadopensó que con eso ya lo dejaría de molestar, pero aún sentía su presencia siguiéndolo;justo cuándo llego a la entrada del edificio, visualizo un auto aparcándose en la entrada.
Volví, nuevo cap, porfa comenten, me encantaría saber que les gusta o les disgusta, y pasen a checar mis demás historias, también tengo otros 2 proyectos, uno de ellos es una adaptación de una serie de Netflix. Pero eso es todo. Nos leemos luego, i 💜 you.
💮 Luluci 💮
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Carita de Àngel || Kookv
Fanfic.🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 .🌼 Después de la muerte de su esposa, Jeon Jungkook deja a su hija en un internado por 2 años, tiempo en el que se fue de viaje, regresando con una sorpresa no tan grata para su hija. Jeon Jisoo, paso esos 2 años...