Había una vez un señora que tuvo una hija llamada Esther, la que mas la quería era su padre, un hombre humilde y muy bueno, en cambio, su madre era una mujer envidiosa y tacaña que siempre sintió celos de Esther, porque su padre siempre le prestaba mas atención a su hija que a ella
Esther cresio siendo una niña muy educada, buena e inteligente. Todos los días su padre la iba a buscar al colegio y hacían juntos la tarea.
A fines de enero cuando Esther recién cumplía sus ocho años y tuvo que quedarce sola con su madre
Ahora las cosas eran muy diferentes, Esther volvía sola del colegio, hacia sola su tarea y rara vez su madre se acordaba de darle de comer
Un día como cualquiera, su madre cansada de ella, la agarro y la ahogo en un río que estaba a pocas cuadras de la casa.
Veinte años después la madre falleció de causas naturales y tres años mas tarde una familia compro la casa donde solían vivir Esther y sus padres.
Cinco noches después de que la familia compro la casa, Esther salio del río y se agarro un cuchillo de la cosina y se le apareció en el baño a la madre mientas se cepillaba los dientes, y le dijo:
- Andate de mi casa !!
-Quien eres?!- pregunto la señora muy asustada
-Soy Esther, yo solía vivir aquí pero mi madre me ahogo en el río y seguramente tu también mataras a tus hijos. Estas advertida andate de mi casa ya!!
Pasaron 2 semanas y la familia no se fue y la señora no le había contado lo susedido a nadie. La señora poco a poco quedo loca y la familia la llevo a un hospital en el que le dijeron que debía quedarce 15 meses.
No paso ni una semana y Esther se apareció en la habitación del hospital y agarro unas pinzas y la apuñalo hasta que muriera mientras con una sonrisa en sus labios pronunciaba
-Todas las madres morirán
La leyenda dice que Esther no descansará en paz hasta que haya matado a todas las madres del mundo
