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No se que es lo que realmente hice, esta idea solo hizo clik en mi mente y ya no pude sacarla.
Éste sera una especie de capítulo de apertura, pero aparte de la reacción también habrá una pequeña historia de fondo.

Lo primero, reaccionar a Ninjago desde la temporada piloto hasta la 7, por el momento solo a la siete ya que en realidad espero poder llegar hasta allí. Aclaro que las actualizaciones son prácticamente cada año bisiesto.

Pienso poner muchos de mis hendcanos pero nada que realmente altere la historia, no importa cuánto quiera alterarla. Aparte
¿Por qué me gusta tanto la idea de que reaccionen a que un niño de nueve años sea una especie de elegido y gracias a éso consigue los suficientes traumas para sacar libro?

Lego Ninjago y Monkie Kid no me pertenecen, crédito a los respectivos autores, esto solo es por y para entretenimiento.

No los aburro más, empecemos.

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Y con un chasquido de sus dedos, la sala de cine se llenó.

— ¡Red Son, Mk! — gritó la chica alterada por no encontrar a sus amigos.

— Aquí, Dragon Girl.

— Tranquila Mei, estamos bien, estamos. . . — Mk se detuvo al darse cuenta que ya no estaban en la tienda de fideos — ¿dónde estamos?

— ¿Chicos? — Oyeron una voz familiar venir de unos asientos arriba de ellos, al voltearse se encontraron con el tercer príncipe de loto.

— ¿Nezha? — dijo Mk algo incrédulo — ¿Qué haces aquí?

— De hecho quería preguntarles lo mismo.

Un vistazo más de cerca notó que todos sus aliados, amigos y enemigos estaban reunidos en la misma habitación. Desde el tipo que decía ser el alcalde hasta los demonios de plata y oro.

— Aahhh ~ — se quejó Macaque agarrándose la cabeza mientras se sentaba en la silla y miraba a su alrededor con desconcierto — Okay, ¿quién organizó la reunión familiar? Y más importante ¿quién me obligó a participar en ella?

— Ésto es. . . una sala de cine. Oye hermano, ¿cómo llegamos aquí? — preguntó Jin mientras Yin se escogía de hombros al no tener una respuesta.

— emmm, ésta no es la sala de mi terapeuta. Oh, hola niños.

— Sandy, ¿estás bien? — preguntó Mei.

— Por supuesto, por cierto ¿dónde-

— ¡Mk! ¡¿Qué es lo qué esta pasando?! — gritó Pigsy desde su lugar mientras el Sr. Tang se quejaba por mareos.

— Pigsy, yo pues, no lo sé. Estaba en la tienda con Mei y Red Son cuándo de repente terminamos aquí.

— Tranquilo chico, — dijo el Rey Mono intentando calmar las cosas — estoy seguro de que esto no es nada.

— Mira quién lo dice, de casualidad no hiciste enojar al Reino Celestial OTRA VEZ, Wukong. — acusó Macaque.

— Hey, te informó que yo no hice nada. . . recientemente. — murmuró la última parte cruzandose de brazos.

— Oh, ya van a empezar. — mencionó la princesa Iron Fan con cansancio.

— Ejem.

Antes de que ambos monos pudieran comenzar a pelear, una voz femenina llamó la atención de todos los presentes quienes voltearon hacía el pequeño teatro delante de ellos. Allí, parada delante del escenario se encontraba una joven que nadie en ésa sala había visto nunca, su cabello era castaño y suelto, vistiendo unos jeans de azul oscuro junto con un abrigo gris claro. De rostro pacífico, la joven volvió a aclararse la garganta.

Viendo otro ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora