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Reacción al primer capítulo: la cenda del ninja.

Ésto ya empieza con uno de mis hedcanos, las edades de los ninjas. Del menor al mayor, al menos en las primeras temporadas.
Lloyd_ 9 años
Jay_ 12-13 años
Nya_ 13 años
Kai_ 15 años
Cole_ 16 años
Y Zane que, bueno, es el único mayor de edad aparte del sensei Wu. Pero por el momento le pondremos 18 años.

Se que Lloyd no aparece en el piloto, pero igual lo pongo aquí para no repetirlo en el siguiente capítulo.

Otra cosa, no haré a Jay tan coqueto con Nya, si bien su relación es más dulce en las temporadas recientes sigo pensando que el ship surgió de manera muy forzada, así que no escribiré mucho de éso, y será más cómo "Oh, Jay solo quiere hacer un papel de príncipe de cuento, todos quieren tener ése papel en algún momento, esta bien."

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Todo estaba tranquilo, hace un rato que las cadenas se habían retirado y en estos momentos, la sala se encontraba en un silencio sepulcral, todos en sus propios pensamientos intentando averiguar que hacer, hasta que-

— ¡Oye, niña! — hablo el Gran Sabio mientras las miradas se posaban en su dirección, tan vez él ya tenía un plan para escapar, esperaban que así fuera — ¿Me pueden traer chips de durazno?

Sin creer las palabras que salieron de la boca del mono, la sala se quedó un silencio unos momentos, antes de estallar en quejas y suspiros exasperados.

— ¡Wukong, es en serio! — gritó Pigsy — ¡¿realmente te estás preocupando por golosinas, en éste momento?!

— ¡Hey!, si vamos a estar atrapados aquí, viendo la vida de otras personas cómo si fuera una pelicula, entonces ¡quiero algo qué comer!. No creo que quieran que muramos de hambre.

— Tú no puedes morir. — escuchó murmurar a Syntax.

— ¡A ver cabeza de nopal!, yo- -

Wukong se giró en su dirección a punto de reclamar, fue interrumpido por un paquete de trituras que apareció "mágicamente" y fue arrojado a su cara.

Antes de que empezaran a discutir, Emy, ya estando de nuevo en pie, llamo la atención.

— Si todos están listos, — hizo una pausa esperando que alguno protestara, nadie lo hizo, quedó en claro que no tenían opción. Sintió algo de pena y simpatía, ella tampoco quería estar aquí — empezemos.

Las luces se atenuaron, dando inició a la función.

En pantalla apareció un anciano de larga barba, vestimentas blancas y sombrero mancho, caminando a paso ligero con un bastón de bambú como soporte.

La escena cambió para mostrar una herrería y a dos adolescentes. Una chica de cabello liso, corto y negro, que traía un vestido tradicional de color rojo con detalles dorados, con un pantalón bordo de bajo. Y el chico de cabello puntiagudo y castaño, vestía ropa simple y un delantal de herrero.

— Para forjar el arma perfecta necesitas el metal adecuado y mucho calor, — el chico se acercó a un balde con agua y depósito de lleno la espada en la que estaba trabajando — la dejas enfriar y, listo.

Rápidamente quitó la espada del balde, solo para ver que se encontraba demasiado doblada para utilizarse. El chico soltó un quejido bajo por eso.

Red Son hizo una mueca ante ésto, lo hizo muy rápido. Era obvio que esa espada no quedaría bien.

La chica solo soltó pequeñas risas antes de hablar.

Viendo otro ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora