Alquilando el para siempre

Más allá de su sonrisa

Siempre pensé el existir del momento, que somos nimiedades para el universo,

y nadie me asegura que mañana estaremos.

No sabemos del más allá, si después de las estrellas

¿habrá algo para sentir el pesar?

Nos ponemos a pensar para olvidarnos y queremos alejarnos mientras miramos cada esquina; por si está.

¿Y si todo esto fuera un sueño?

¿y si mañana despierto

y me entero de que no existes?

Entonces:

¿a quién he estado abrazando o acariciando la mano mientras me duermo?

y quizás nada tenga sentido, ni el viento: que tal vez sea el aliento del tiempo,

y capaz confundía esa sensación de soltar las yemas de tus dedos con: el precipicio sentimiento esquizofrénico.

Pero estás, aquí y ahora, y siempre atrapamos la paz.

Una en el cuál; es raro explicar porque no proviene del sonido de tu felicidad, ni de la boca que lo produce, ni de nuestras miradas que chocan con el vidrio óptico que cargamos.

Pero quizás provenga del rechinar del columpio mientras el silencio invade nuestro espacio, o tu aliento que golpea mi garganta a la vez que apoyas tu cabeza en mi hombro.

Capaz sea el enredar de nuestros dedos al caminar o el vibrar de tu cuerpo cuando nos escondemos entre abrazos, con los problemas que chocan contra la nada porque no te encontraron.

Tal vez esté: En el fondo de mi bolsillo o quizás siempre lo tuve en la palma cuando te refregaba la espalda o será que se encuentra enredado en tu cabello, cariño.

Porque por un momento; te toco, te escucho y te miro, y quizás pienses que estoy un poco loco, pero te acercas a mi pecho y me liberas de la claustrofobia y respiro

Pero por un momento, todo es eterno, siento que el tiempo no me consume, de que existo y tu aliento se convierte en oxígeno, de que la luz no importa si puedo escucharte o que caminemos mal con tal de divertirnos

Porque por un momento es perpetuo lo perfecto de todo esto porque más allá del todo,

más allá de tu sonrisa...