Hola a mi futura Familia.

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— Oye viejo, tienes que estar bromeando. — Él alto miraba a su abuelo caminar de un lado a otra en la casa, buscando su saco, cambiando sus zapatos, peinando su cabello.

¿Cuál cabello?

— Broma mi trasero, mejor apúrate maldito niño o vamos a llegar tarde. — El mayor le lanzo el cepillo con el cual peinaba su, prácticamente, inexistente cabello, logrando golear al alto el en brazo.

— ¡Abuelo!  — Le reclamo sobando la zona golpeada. — No entiendo nada de lo que estás diciendo. — El anciano seguía caminando como una gallina loca por todo el lugar por lo que su nieto bufo cansado. — ¿Podrías dejar de andar como un loco y explicarme qué demonios es lo que dices cuando dijiste lo que dijiste y a donde vamos cuando dices que nos vamos?

El abuelo se frenó en seco a mirar a su nieto con ojos entrecerrados y una expresión de entera confusión. — ¿Qué estupidez dijiste Chanyeol?

— No me golpee. — Le dijo el menor levantando las manos frente a su abuelo. — Abuelo, soy tu nieto preferido. — empezó dulcemente Chanyeol.

— El único, desgraciadamente.

— Bueno, soy tu único nieto preferido, así que no crees que debería saber mejor a donde me estas llevando ¿Eh? ¿Eh?

— Este niño. — El mayor se colocó un abrigo largo de color negro y miro exasperado a su neto. —No sé qué tanto show haces si ya sabes todo, estas comprometido y ahora vamos a que conozcas a tu futuro esposo ¿¡Qué más quieres saber!?

— ¿¡Por qué me gritas!? — Le dijo devuelta el chico buscando su gabán negro. — Siempre pensé que eran delirios tuyos todo esto del compromiso y... — Chanyeol se ganó un golpe en la nuca por su abuelo, por lo que con una mueca llevo su mano a sobar la parte trasera de su cabeza.

— Hablo en serio Chanyeol, y tú ya lo habías aceptado, no veo cual es el problema. ¿Me veo bien así? — Pregunto señalando se vestimenta.

— Mejor los zapatos mocasín azules. — le respondió dándole una buena mirada significativa. — Y si, ya había aceptado, pero, ya te lo dije, pensé que estabas loco .  Le dijo mientras el mayor se cambiaba nuevamente los zapatos. — De hecho, si estás loco. — Le dijo con ojos bien abiertos y señalándolo. — ¿Una boda? ¿un compromiso? abuelo podría tener novia o algo.

— ¡Pff! — El mayor se levantó con los zapatos ya puestos listo para irse. — Nadie te quiere muchacho.

— ¡Oye! — Le dijo dolido. — Hay muchas personas que se mueren por salir conmigo.

— ¿Tienes novia o novio?  — El menor negó. — ¿Tienes algo? — Pregunto nuevamente el mayor con una ceja arriba.

— ¿Junmyeon cuenta? — Pregunto entusiasmado.

— Vámonos ya Chanyeol. — Sentencio.

— Si abuelo. — Dijo rendido, tomando las llaves de su auto y saliendo tras su abuelo.

Chanyeol, era un chico de veinticinco años. Se encontraba en la universidad cursando su segunda carrera, pues desde pequeño fue muy inteligente al punto de terminar sus cursos mucho antes y siempre ir adelante de los demás niños de su edad.

Sus padres habían muerto cuando él era solo un niño, específicamente su madre había muerto dándolo a luz y su padre cinco años más tarde en un accidente automovilístico. Por lo que dese aquella edad había crecido con su abuelo, Park Chan hyun, un, en palabras de Chanyeol, viejito cascarrabias.

Aunque Chanyeol lo llamaba así, su abuelo había sido el mejor padre y madre, haciendo el trabajo de criarlo y mantenerlo, aunque no era su deber. Por eso Chanyeol aprovechaba tanto las oportunidades de la vida, como por ejemplo las becas que le fueron otorgadas, los cursos gratis y todos los viajes que ganaba por su buen desempeño.

On my way; On my Destiny EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora