En mi camino.

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Chanyeol reacciono y salió corriendo tras Baekhyun, las personas se giraron a ver la escena sin poder creerlo. Pero a Chanyeol no le importo y siguió a Baekhyun, quien no estaba muy lejos de llegar a la salida.

— Baekhyun espera, espera por favor. — Le pidió desesperado Chanyeol alcanzándolo y rompiéndole el corazón ver el estado de su novio — Por favor, yo, Baekhyun, no me dejes, por favor, démonos una oportunidad.

— Chanyeol, no puedo. — Baekhyun era un total manojo de nervios, su cuerpo temblaba y su rostro estaba machado por las lagrimas.

— Si no quieres hacer la boda, esta bien, podemos cancelarla, pero, pero, Baek... — Chanyeol estaba más lastimado por el llanto y estado de Baekhyun que por haber sido dejado en el altar. Ver el rostro del pelirrojo deformado por el sufrimiento estaba lastimándolo como si mil cuchillos lo atravesaran.

— Chan. — Baekhyun sintió como algo en su pecho se fracturaba a tal punto en el que dudaba algún momento pudiera sanarse. — No puedo hacerte esto, no puedo.

— Baek.. ¡Baekhyun.!

El grito de Chanyeol hizo que las personas en el lugar vieran con lastima como el alto era dejado plantado, Yixing no podía creer que aquello estuviera pasando y Dara no podía estar más satisfecha con el desarrollo de las cosas. Fingiendo verdadera tristeza y pena se acerco a Chanyeol, con la escusa de consolarlo.

— Chanyeol. — Pronuncio suavemente mientras sostenía su vestido blanco. — No sabes cuanto lo lamento...

— La ultima persona que quiero ver ahora, eres tu Dara. — interrumpió. Chanyeol se giro a ver a la mujer con rabia en los ojos. — Y no mientas, no lo lamentas, debes estar feliz de que las cosas pasaran al final como querías, no se que tantas cosas le dijiste a Baekhyun para que esto pasara ¡Así que deja de mentir!— Termino gritándole. — Puede que esto halla pasado, puede que él se haya ido, pero yo no voy a volver contigo, nunca, entiéndelo de una maldita vez ¡Y déjame en paz!

Con zancadas rápidas Chanyeol se fue del lugar dejando a una muy sorprendida Dara y a un publico muy apenado, pero que en el fondo estaba disfrutando del dolor ajeno.

El señor Park fue tras su nieto, estaban cerca de la casa así que supo que el chico iría ahí. Cuando llego lo encontró en medio de la sala, con los músculos tensionados y mirando a la nada.

Chanyeol se giro a ver a su abuelo cuando este cerro la puerta y su cara de deformo en una mueca tan triste, que el anciano sintió que su corazón se rompía en mil pedazos nuevamente.

— Abuelo se fue. — Dijo el chico dejando caer lagrimas pesadas sobre sus mejillas. — Lo perdí.

Chanyeol se dejo caer pesadamente en el suelo mientras lloraba descontroladamente, como un niño al que le niegan algo, como un niño que se raspa la rodilla, como un bebe que no puede explicar con palabras entendibles lo que siente. Así lloraba Chanyeol, porque era la única manera que tenia de expresar aquel dolor tan grande que invadía su pecho al ver como el hombre al que amaba se iba y lo dejaba.

Y el abuelo de Chanyeol, empezó a sentir desde que realizo el compromiso, arrepentimiento. Porque la única vez que había visto llorar a su nieto de esa forma, había sido en una ocasión en la que extrañaba a su padre, cuando era un niño, después de eso, el chico dijo que iba a sonreír, porque el tenía vida y su padre no, y quería que el desde el cielo lo viera sonreír.

Desde entonces, nunca había visto llorar a su nieto, ignoraba si lo hacia cuando el no veía, pero ni una sola lagrima había visto desde aquel día.

— Ya hijo. — Lo consoló el mayor sentándose en el suelo y acunándolo en sus brazos, como aquella vez, cuando Chanyeol media menos de la mitad de su altura actual. — Todo va estar bien, vas a estar bien. — Dijo el mayo acariciando su espalda y sintiendo como su camisa se mojaba debido a las lagrimas de Chanyeol.

On my way; On my Destiny EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora