Mini One Shot

109 6 0
                                    

- "Hay algo más que me gustaría que me respondiera usted, señorita Elaina" -.

"¿Que puede estar sospechando de mi después de contarle la historia de como llegué a este lugar?". Elaina detuvo su galleta y puso una expresión complicada, ya que la hermosa vendedora de cabello rojo solo le preguntó su historia del viaje hasta la ciudad de la oración.

- "Como sabe soy una experta en lo que viene ser los negocios, productos, objetos de accesorio y un largo etcétera...a lo que quiero llegar es que, ese collar que lleva puesto no tuvo que ser fácil conseguirlo y comprarlo" -. Ella miró tentativa a la bruja ceniza que casi se atraganta al saber a qué estaba refiriéndose.

El collar de dos delfines y un corazón que nunca se quitaba al salir, regalado por una bruja que ahora aparecía en su cabeza con una risita característica de las suyas.

- "¿Que tiene de malo este collar?, si tanto lo quiere o le interesa podemos llegar a un trato mientras sea bajo mis intereses" -. Las palabras tan rápidas que soltó Elaina denotan nerviosismo y mentiras más falsas que sus adivinanzas, ni ella lo sabía pero sentía que iban a dejarla en vergüenza si contaba el verdadero secreto o se descubriera.

- "Ok, ok, ok...ya que no quiere acceder a mi petición de responder, deberé avisarle al casino que usted estuvo haciendo trampas y a las autoridades de la ciudad, decirles que estaba estafando a la gente con supuestos trabajos de adivina" -.

Riviere fue más exigente, haciendo que ella tragara saliva y tenerla acorralada en cuatro paredes que se la comerían viva o muerta, mientras la bruja ceniza yacía petrificada en su silla.

- "Solo quiero saber el valor de ese collar, así que cuéntame el transfondo y secreto de él para ayudarte, y no volver a serte de molestia" -.
Riviere no estaba tan interesada en la historia, solo quería saber que sentimientos cargaba consigo; esto Elaina no lo detectó.

- "Una bruja que conozco me lo regaló con todos sus esfuerzos solo por mi, desde entonces lo he tenido como algo muy especial para mis viajes y diría que es un amuleto que me trae suerte, o me hace preguntarme cómo estará esa bruja que me lo entregó" -. La mujer de cabello rojo escuchó mientras se contenía por dentro para no echarse a reír, ante las emociones transmitidas por la sonriente bruja que tenía un rubor ardiente en las mejillas.

- "Ese collar fue hecho aquí, en el país de la oración" -.

- "Oh, eso es algo que ahora acabo de descubrir. ¿Fue por eso que te interesó al conocerlo desde antes?" -.

- "No, porque fue tan bien vendido que la producción siguió en el extranjero, estaban casi agotados y que la chica haya hecho el esfuerzo por comprártelo es simplemente hermoso por su parte, así que debe ser alguien increíble" -. Las palabras emocionaron a la propia Elaina mientras terminaba su galleta.

- "Es un ángel de persona..." -. Dijo en un susurro para si misma Elaina, bajando un momento la mirada al collar y sonriendo al recordar a cierta bruja del carbón.

- "Hmm...espera" -. Mcmilia se inclinó en su silla y dejando a un lado el café, porque el collar también parecía conocerlo y por la misma razón que Riviere.

Mcmilia miró a Riviere que sonreía tranquilamente por fuera, asintió repetidas veces mientras se encontraba perplejo.

- "Riviere...¿no habías dicho que ese collar solo lo poseen las personas que están enamoradas?" -.

- "¡¿EH?!, ¡¿QUIÉN INVENTÓ ESO?!" -. Elaina saltó con el rostro mostrando su vergüenza evidente, completamente roja y con las palabras atrapadas en su garganta.

- "Nadie lo inventó Elaina, ese es el origen del collar que fue creado aquí. Si ella te dió uno es porque también tiene el suyo, además que se nota lo que piensas al mencionar a esa bruja y las caras que pones..." -. Elaina solo se puso más roja al darse cuenta que estaba siendo indiscreta y la vendedora siempre lo supo, todo este tiempo Riviere la atrajo a esa cuestión para así burlarse de ella y que estuviera a su merced.

- "No es verdad, ¡yo no estoy enamorada de nadie porque no siento atracción por nada!, ¡LO JURO!" -.
Elaina suplicó indirectamente que se detuviera, porque no encontraba formas para evadir su pregunta y quedó en shock al descubrir el origen del collar.

Nunca imaginó que el hermoso y especial collar de Saya tuviera tanta importancia, y un significado tan especial. Su secreto había sido descubierto después de todo.
Pero el orgullo estaba impidiendo que lo dijera en alto y se encerraba a si misma con una barricada para no revelar su mayor secreto.

- "Que raro Riviere, yo escuché que el collar tenía su propia manera de mostrar que las personas que lo poseen están enamoradas, si esa chica realmente se dejó todos sus recursos para dos collares...dudo mucho de tus defensas, Elaina" -. Mcmilia puso una mano sobre la barbilla y sospechaba junto a Riviere, mientras la cara de Elaina estaba en llamas.

- "¡SÍ ESTÁN EN LO CIERTO!, ¡SAYA Y YO SOMOS PAREJA DESDE HACE BASTANTE TIEMPO!" -. La presión de los dos, la sensación de tener que revelar su secreto por culpa del origen del collar, sus pensamientos constantes en la sonrisa de cabello negro y ojos azules no la dejaban pensar tranquila por más que tratara de mantener la calma.

- "Entonces la estafadora tiene una novia, me pregunto que pensará si se llega a enterar de tus fechorías; ahora que llegamos a este punto, cuéntanos desde cuando comenzó tu amor por la bruja Saya" -. Riviere y Mcmilia sacaron más café y galletas preparados para escuchar una historia cursi en la que ambos verían la vergüenza de la inmigrante ilegal que ingresó al país.

- "Si tan solo pudiera hacer magia les habría cortado la cabeza, me siento tan débil siendo una inútil persona corriente" -.

En estos momentos es cuando Elaina completamente avergonzada, se cuestionaba porque le pareció buena idea venir a un lugar donde una barrera impedía que pudiera hacer magia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 14, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Contándole mi mayor secreto a esta vendedora ambulanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora