Parte 22

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-Harry levántate, vamos a ir a nadar- Decía Ana riendo

-¿Es enserio?-Harry se levantó de golpe con una gran sonrisa en su cara

-Muy enserio chaparro.

Se pusieron sus trajes de baño y salieron a nadar, después cocinaron carne asada, todo iba perfecto, los dos, solos, tranquilos y felices, todo lo que habían anhelado desde la muerte de Sofía.

Harry se subía a la mesa y se lanzaba sobre los brazos de Ana, ella lo atrapaba y lo elevaba, se reían hasta que el estómago les dolía, bailaron toda la tarde y comieron toda la chatarra que quisieron.

-Ana, ¿Por qué no llamas a Eric?

-¿Quieres que lo haga?

-Podemos ser una familia, tú lo quieres y el a ti.

-Harry ¿seguro que tienes 5 años?

-Pronto cumpliré 6 Ana.- Puso cara de serio.

-Lo sé, no se me olvida. Y si, lo llamare.

En realidad Ana no sabía cómo localizar a Eric, ya que nunca le pudo regresar su teléfono, solo le quedaba esperar a que el la llamara.

No espero mucho, dos horas después recibió una llamada:

-Ana ¿Dónde están? Soy Eric. Estoy en Arizona.

-¿En Arizona? ¿Qué haces aquí?

-¿Ósea que si estás aquí?

-Eric, espera, no entiendo ¿Qué haces en Arizona?

-Estoy buscándote.

-Nos vemos en la cabaña de la última vez, en treinta minutos.- Dijo Ana y colgó el teléfono.

-Harry, al parecer va a llover, pero hable con Eric, iré a verlo y regresaremos, no salgas de aquí por ningún motivo ¿Esta claro?

-Sí, está claro.

Inicio a llover pero aun así Ana salió en busca de Eric.

Cuando se vieron corrieron a abrazarse, se besaron bajo la lluvia, Eric la cargo y le dio unas cuantas vueltas.

-Maldita sea Ana, me preocupaste.

-Lo lamento, pero tenía que irme

-Pudiste haberme dicho, Ana, te amo, no quiero perderte.

-Ahora estoy aquí Eric, no vas a perderme. Y pensé en lo que me dijiste, y creo que aceptare.

-¿Es enserio?

-Sí, y Harry está de acuerdo.

-Pues vamos por él.

Subieron al clásico verde y fueron a donde estaba Harry, llegaron y empacaron.

-Eric está lloviendo mucho, deberíamos esperar e irnos mañana

-No, no es nada Ana, además conducir de noche es mejor

-Está bien, vámonos.

Subieron al auto y tomaron la carretera, ir en el auto de Eric era tener un sentido de pertenencia, la música a todo volumen, las ventanas bajas, el aire acariciándoles las mejillas, eran libres, eran todos suyos.

A una cuadra de llegar a casa una camioneta gris se impactó muy fuerte contra un bonito Ford Maverick color verde.

Lo último que supieron Ana, Harry y Eric es que comprarían un perro, lo llamarían giro, tendrían una pequeña casa en suburbios, Ana entraría a la universidad, y seguirían sus vidas, pero en un pestañeo los tres se encontraba en las camillas de emergencia de un hospital.

La primera en recuperar la conciencia fue Ana.

-¿Dónde está mi hermano? ¿Dónde está Eric? ¿Qué paso?

-Señorita cálmese- Decía una enfermera.

-Quiero verlos, tengo que verlos.

- Señorita, uno de los jóvenes que venía, lamentablemente falleció, y el otro está en estado grave.

-¡¿Qué?! No puede ser... ¿Quién...falleció?- Ana lloraba, lloraba como una pequeña niña sin consuelo.

-El mayor.

-..Eric....-Quedo en shock, dejo de llorar, su mirada quedo en blanco, sus labios temblaban.- Quiero ver a Harry.

-Esta atrás de la cortina, quizá deba despedirse de el...

My darlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora