Esa Chica de las Cartas [Pausada]

Capítulo 3

Faltaban unos cuantos minutos para que la fiesta pudiera comenzar oficialmente, había algunas personas dentro del apartamento, la mayoría de los que ahí estaban eran invitados de Jeff y unos pocos eran los invitados de Luka. Morgan estaba sentado en el viejo sofá y jugueteaba con sus manos, estaba nervioso ya que esa era la noche, "su" noche.

Al cabo de unos minutos llamaron a la puerta, Morgan tomó una bocanada de aire y se acercó a la puerta, giró la manija y se encontró del otro lado a Ónice, ella llevaba puesto un vestido negro con volados y unas medias del mismo color, en vez de unas dulces zapatillas llevaba unas botas militares y un moño que decoraba su cabello azul.

-Hola, Foster-saludó Ónice con su sonrisa despreocupada

-Ónice, te te ves... espectacular

-Cuidado, no te pongas a babear-dijo la chica poniendo dos de sus dedos en la barbilla de Morgan, dio una media vuelta para ver a un grupo de chicos y chicas que la acompañaban-Vengan acá

Las demás personas siguieron a Ónice dentro del apartamento, Morgan se quedó un momento recargado en la puerta de entrada, estaba tratando de ordenarse. Al final decidió bailar un momento.

Había música por todo el campus, ese día era permitido hacer fiestas en los apartamentos para que así los alumnos pudieran olvidar el estrés que los exámenes finales les habían dejado. En ese apartamento las personas bailaban libremente, algunos llevaban sus bebidas, otros se quedaban recargados en la pared pero no cabía duda de que se estaban divirtiendo.

Morgan se detuvo un momento y Jeff se acercó a él, se podía percibir el olor a alcohol que despedía el rubio al hablar.

-¿Así que hoy es "tu" noche?-preguntó Jeff recargándose sobre el hombro de Morgan

-Shh, calla, no arruines la sorpresa

Jeff soltó una gran carcajada y por poco se caía, Morgan lo detuvo y él dio un largo trago a la botella que llevaba en la mano

-¿Estás listo?

-Estoy algo nervioso

-Yo sé que puede quitarte los estúpidos nervios-Jeff dejó la botella con alcohol en las manos de Morgan y sonrió-Adelante, dale un trago... ¡¿Qué esperas?!-Jeff soltó una sonora carcajada y le dio una palmada en el hombro a Morgan

El castaño tomó un trago, sintió un ardor en su garganta y la aclaró.

-Anda, toma más

Morgan soltó el aire y se encogió de hombros, después de todo era una fiesta y había que divertirse. Tomó la botella con la mano derecha y le dio un largo trago. Esto fue el comienzo de más bebidas para el castaño.

Después de un tiempo de beber los nervios de Morgan habían desaparecido así que se adentró en la multitud de personas que estaban bailando en el centro de la habitación y buscó a Ónice. La encontró bailando frente a su mejor amiga.

-¿Podemos bailar?-preguntó Morgan

-Claro-la amiga de Ónice se alejó de ahí y los dejó bailar a ellos

De pronto, la música se volvió más lenta, no era precisamente un baile romántico, las luces bajaron, Morgan acercó el cuerpo de Ónice hacia el suyo y comenzaron a bailar.

Ónice bailaba de una manera que podía encantar a cualquier hombre, ella dejaba que la música pasara por su cuerpo y eso a Morgan le encantaba.

Después de un tiempo de bailar el chico tomó a Ónice por la muñeca y la llevó hacia un lugar más privado, en este caso, el baño.