CAPÍTULO 1

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Tengo que seguir, no puedo defraudar a mi hermano, el trabajo en un bar de mal a muerte no está tan mal una vez que te acostumbras, pagan decente, las propinas no están mal, y la mayoría de los clientes a pesar de ser y parecer matones son muy amables. Con el tiempo que tengo trabajando aquí ya debería tener un ascenso a gerente.  Debo dejar de sobrepasar ya casi es mi hora de salida, tengo que apresurarse para llegar a mi otro trabajo, soy cajera en una tienda de autoservicio en el turno de la tarde.
Sali del bar en silencio para que no me pusieran a recoger otra cosa antes de irme, la calle estaba algo transitada como de costumbre. Doble a la izquierda y seguí derecho a la parada del camión. Cerca de la parada había un grupo de hombre peleando entre si, y en medio de todo había un niño con aires de punk pero su ropa de veía cara. Creo que la pelea lo involucraba, se veía algo nervioso, no suelo intervenir en peleas pero si el chófer del camión ve tal cosa no se parara y la siguiente parada esta algo lejos y realmente no quiero caminar más.  Camino sigilosa hacia ellos, y jalo de la camisa al muchacho para sacarlo de en medio. Y las miradas se dirigieron a mi, no me asustan para nada. Suelo separar y pelear con los borrachos del bar.  No exclaman nada, solo hacen caras de desagrado, hombres tenían que ser.  Se acercan tres de los hombres hacia mi y por instinto  habiento una patada entre el cuello y el rostro a uno de ellos, tirando lo al piso.  Se acerca otro y le doy un puñetazo en la mejilla y otro en la barbilla, levantandolo un poco. Hacer ejercicio por fin me fue útil, el tercer hombre tenía más reflejos y lograba esquivar mis golpes, me distraje un poco y logro darme un puñetazo en la mejilla, le lanze otro golpe de regreso y lo golpeé en el cuello en un punto exacto para para que quedara inconsciente. Los demás hombres que me imagino que están  con el muchacho ya habían dejado inconscientes a los demás. Junto a tiempo  porque vi como a lo lejos venía el camión,  escuché un ruido muy fuerte y ensordecedor, los hombres que habían quedado habían sacado unas pistolas de no se donde y les empezaron a disparar a los cuerpos inconsisntes, quede algo aturdida por la escena, y al final el camión no se detubo por el ruido de los balazos. No se en que me había metido. El muchacho se acercó para hablar con esos hombres, y dirigió su mirada a mi. Me puse algo nerviosa pero los hombres empezaron a recoger su desastre, y había uno haciendo unas llamadas, me acerque al muchacho para hablarle.

- ¡ hey niño! No deberías meterte en esta clase de problemas, todavía estás chico para estas cosas. Deberías ser más cauteloso. - exclame para el muchacho, el solo se río un poco.

-Estoy más acostumbrado a eso mas de lo que creen, además salir de todo esto es más fácil decirlo que hacerlo, y más cuando tienes responsabilidades y obligaciones- dice con una sonrisa de lado.

- Entiendo a lo que te refieres, al menos deberías aprender a defenderte para que no quedes en medio como ahora- dije

- oh, si se defenderme y pelear, solo que no me apetecía, para eso estan esos hombres- dice señalando a los hombres que seguían recogiendo.

Asiento con la cabeza con un sonrisa, me dio algo de gracia su comentario.  Preferi  no hacer más preguntas porque se hacia tarde para mí trabajo y tenía que llamar un taxi porque el camión se fue de paso.  Sacó el celular de la bolsa trasera de mi pantalón y marcó a la sucursal de taxis, me mandaran al que este más cerca del área.

A lo lejos se miraba el taxi, estaba parado en el semáforo, me imagino que es el mio. Excelente servicio fue muy rápido.
Volteo a ver al muchacho  y le dijo que ya me tengo que ir, el solo asisntio. Y por instinto le revuelvo un poco el cabello,  fue algo inconsciente. Me recordó por un segundo a mi hermano menor.  Solo le sonrió y me subo al taxi que ya había llegado. 

Llegue a la tienda de convivencia, le pague al señor del taxi, y me baje rápidamente  que había llegado tarde 10 minutos, creo que hoy estaba Anong y no habría tanto problemas por esos minutos de retraso. Entre a la tienda, ella solo me miró y sonrió, no hizo preguntas al respecto.

- Ya esta todo listo para tu turno, por cierto, me debes una.- dijo Anong tomando sus cosas para ya irse.

-si, gracias. Hoy fue un día muy raro y atariado-  exclame algo frustrada.

Ella asiente con la cabeza y sale de la tienda, no suelo conversar mucho con ella, es agradable pero nunca hemos mantenido una  conversación  larga, supongo que no somos el tipo de personas con las que frecuentamos. Y más yo. Que soy un imán para los problemas y las situaciones raras.  Y suelo relacionarme con personas de dudosa procedencia y moral, por así decirlo.  Las horas en el trabajo pasaron rápido y me dirijo a mi departamento, que también esta en una zona no muy buena, pero es todo lo que puedo pagar por la deuda y los gastos de hospital de mi hermano Malee. Tuve que aprender a pelear y a defenderme por si acaso, como dije antes este lugar está en una zona peligrosa, hay de todo tipos de personas.  Ya casi llegaba, lograba ver el edificio viejo a lo lejos, tiene como unos 7 pisos, la pintura toda caída, hay algunas ventanas rotas de departamentols que están vacíos. La seguridad del lugar también es de dudosa procedencia. Entro en el lugar ye dirijo a las escaleras, tengo que subir 5 pisos para poder llegar a mi departamento.

Apenas voy por el tercero y ya me siento agotada, ya estaba acostumbrada pero eso de meterme en una pelea ajena hizo que me sintiera más agotada de lo normal. A la próxima no interferire, de todas maneras se me paso el camión.  Por fin el cuarto y el quinto, camino por el pasillo a la puerta #33 y entro, dejó mis cosas en la pequeña mesa de madera que esta casi al entrar. Me meto a la ducha, me pongo a la pijama, y me recuesto en mi cama. Me quedo pensando que la vida era más fácil cuando estaba en mi último año de secundaria, cuando mis padres estaban vivos, y mi hermano no estaba en estado vegetal, cuando no tenía obligaciones ni responsabilidades más que estudiar  y salir con mis amigos. Pero la vida nunca resulta como uno quiere. Me pregunto como estarán mis amigos de aquel entonces, perdí el contacto con todos cuando pasó el accidente. No queria dar explicaciones  ni que la gente me tuviera lastima y mejor desaparecí. Tuve que vender la casa de mis padres, y todas las cosas cosas teníamos para poder pagar la deuda que tenían, y lo que había quedo de herencia también se acabó hace mucho por la deuda que tengo con el hospital. Se que me estoy aferrando a la idea que algún momento despertara Malee, ya pasaron años, los doctores dicen que es mejor desconectarlo. Pero todavía tengo esperanza, o solamente no quiero quedarme sola.  Extraño mucho a mi familia, y mi vida antes de todo esto. Ahora estaría terminando una carrera universitaria o ya la habría terminado, Malee estaría en preparatoria teniendo los problemas comunes de adolescentes. Mis padres estarían orgullosos de nosotros.

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-Nota-

Holaa, soy nueva escribiendo y es mi primera historia, por favor tengan me paciencia. Trataré de hacer lo mejor que pueda, me cree todo un fic en mi cabeza y todavía estoy viendo como plasmarlo. Espero que les guste <3

Perdón por las faltas de ortografía, tratare de ir mejorando en el proceso.

NIN || VegasPete||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora