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February 07, 2010.
Boston, Massachusetts.

ALESSANDRA PELLEGRINI VEÍA el reloj de pared con cansancio. Quería salir del trabajo y poder ir a su apartamento para descansar un buen rato.

— ¿Cómo te sientes, Ale? —Fryda paso frente a ella con algunos billetes en la mano—. El chico de la mesa tres volvió a pedir tu número pero me negué, le dije que si volvía a insistir lo iba a golpear con la espatula.

Alessandra soltó una risa—. Gracias, Fryda.

—No agradezcas cariño.

Alzó la vista cuando la campanilla de la entrada sonó.

— ¡Donna, nuestro niño regreso! —Fryda sonrió ampliamente acercándose al hombre que caminaba hasta ella.

Alessandra contuvo la respiración por unos instantes, el hombre era alto y guapísimo. Increíblemente guapo.

—Alessandra, ven —Donna la sacó de su ensoñación.

Ambas mujeres insistieron y a la italiana no le quedó de otra. Camino lentamente bajo la atenta mirada del hombre.

—Alessandra, cariño —Fryda la jalo un poco—. El es nuestro sobrino Chris Evans.

—Un placer —ambos estrecharon su mano.

—Ella es Alessandra Pellegrini, amiga de Ashley y nuestra mano derecha en la cafetería —explico Donna.

—Ah, la chica que me quitó el puesto —sonrió encantadoramente.

Alessandra sintió sus mejillas sonrojarse ante la mirada y sonrisa del chico.

—Oh Chris, créeme que ella se gano ese puesto con esfuerzo.

—Donna cariño —Fryda miro su reloj—. Tenemos esa cita con el doctor.

— ¿Cita? —la pelirroja miro a su pareja—. Ah, esa cita... cierto.

—Ale, ¿crees que puedas quedarte a cargo en lo que regresamos? —preguntó Fryda—. Será rápido.

—Está bien —les sonrío—. Cuídense.

Fryda le dio una palmadita en el hombro a Chris—. Pide lo que quieras, cariño, que la casa invita.

Alessandra regreso al otro lado del mostrador y sirvió más café al único hombre que estaba ahí.

— ¿Por qué luce tan vacío? —preguntó el actor sentándose frente a la mujer—. ¿Puedes servirme café, por favor?

—Es el superbowl —le recordó sacando una taza amarilla y vertiendo el líquido—. Media ciudad va camino al estadio y la otra mitad se encuentra en algún bar esperando el partido.

Chris asintió sintiéndose tan idiota de no recordar la razón por la que estaba tan emocionado desde el inició de semana.

— ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí? —Chris sostuvo la taza entre sus manos y dio un sorbo.

—Desde hace cuatro meses —contestó—. Estaba cansada de conseguir contratos muy cortos y Ashley me contó que sus mamás necesitaban ayuda así que me recomendo.

— ¿Contratos cortos? —frunció el ceño descansando su cabeza en la palma de su mano.

—Soy modelo —asintió—. Bueno, no sé si pueda llamarlo así pero he trabajado con algunas marcas... no es algo profesional pero conseguía dinero suficiente.

—Wow —la miro con una sonrisa—. Tiene sentido, quiero decir, eres muy linda.

Alessandra se sonrojo—. Señorita... —rápidamente se acerco a al hombre agradeciéndole mentalmente—. ¿Podría traerme la cuenta?

LOVER,  alesandra and chris evansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora