Encantada

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Los jóvenes se paran en seguida- ¿Bastián que sucede? - pregunta la chica alterada –no lose-responde el joven alterado por la situación- pero sea lo que sea no te separes de mi- le dice el joven a la chica.

A lo lejos se escucha una voz diciendo –Señor por acá está-, a Lucrecia se le hace familiar la voz hasta que recordó que es la voz de uno de los guardias que tiene su padre.

Cuando ya estaban enfrente de ellos los guardias, se baja un hombre de un caballo y era el padre de Lucrecia, el señor le pregunta - ¿Qué haces aquí a estas horas y con este joven? -, Lucrecica respondió- no estoy haciendo nada malo padre – el padre enojado por la situacion - nos vamos ahora a casa y voy a hablar con Togo muy seriamente- solo la joven responde un simple – si padre- terminando de decir "si padre" la joven se despide del joven con quien se había escapado- Hasta luego Bastián- ¿es una despedida?- Le pregunta Bastián a lo que ella responde -no, es solo un hasta pronto, estoy encantada en conocerte - ella se sube al caballo junto con su padre y se van.

Bastián después de que Lucrecia se va, hace un corazón en el suelo como recuerdo a esta noche.

Pasaron los días, meses, incluso años en los que se veían casi a diario. Ambos crecieron, el joven en todo ese tiempo le dedicaba poemas, le llevaba serenatas, le llevaba sus flores favoritas las cuales eran las rosas amarillas, mientras que la chica le mandaba besos, respondía a sus cartas y en las serenatas le decía que lo amaba.

En todo ese tiempo fue floreciendo cada vez más su amor, hasta que llego el día en el que el pediría su mano en matrimonio, la sito en el bosque donde habían escapado la vez de la fiesta de máscaras, justamente ella se paró en el corazón que el dibujo aquella vez, él se arrodillo y le dijo - ¿Quieres casarte conmigo? - a lo que ella contesto con un –por supuesto que si !!! - .

Rosas AmarillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora