Capítulo 8

85 5 2
                                    

Ya un poco hartos de seguir perdiendo contra el sistema de Nym-Os uno de los agentes se dedica a buscar a una persona que sea capaz de contrarrestar dicho sistema, mientras que el segundo agente proseguía a realizar una llamada.

Un poco extaciado por lo el descubrimiento éste toma el teléfono y marcó.

«Base Central. Identifíquese y mencione el apellido del superior con el que desea hablar». Contestó una voz del otro lado del teléfono.

«Habla el agente Sam, deseo hablar con el comandante Mora». Menciona tratando de ocultar su entusiasmo.

«Un segundo agente...». «El comandante contestará su llamada enseguida». Dijo por última vez el interlocutor.

«Agente Sam ¿Dígame? ¿Tiene alguna novedad?».

«¡Sí señor! Por fin encontramos el error que hemos estado buscando». Respondió.

«¿Cuál es el error agente? Entre más rápido avancemos, mejor». Presionó el comandante.

«El sistema Nym-Os, señor. —El maldito sistema Nym-Os».

«¿¡¡Cómo nos pudo traicionar la agente Name de esta manera!!? —¿¡¡Acaso no sabe que esta traicionando a su país!!?». Expresó ahogando su enfado.

«Nuestra hipótesis, señor; es que la agente no lo sabía. ­—Cuando se involucró en el caso de esa chica de Duskwood, se debió dar cuenta de que el imbécil que buscamos es el que los estaba ayudando». Expuso el agente.

«Aquí viene otra duda: ¿Por qué este delincuente querría ayudar a un grupo de chicos a encontrar a su amiga desaparecida?».

«Eso también lo estamos tratando de averiguar. — pero volviendo a lo anterior, señor; seguimos sin saber la razón por la cual la agente Name no ha entregado a este criminal. — y para eso se nos ocurrieron dos hipótesis más».

«Lo escucho agente». Hablo el comandante un poco más calmado.

«Hipótesis uno: La agente le dio algo de tiempo en agradecimiento por haberlos ayudado, a pesar del resultado no deseado y por haberlos protegido».

Guardó silencio por unos segundos hasta que el comandante decidió tomar la palabra.

«La hipótesis dos, agente. Dígala ahora mismo».

«Hipótesis dos: ...—La agente comenzó a tener emociones y/o sentimientos hacia ese malnacido y él lo esta aprovechando ...». Respondió con algo de vergüenza.

«¡Muy bien! Ya que todo esta sobre la mesa, necesitamos calmarnos agente Sam. —Habrá que confirmar o desmentir tales hipótesis. —Para eso le tendré que pedir a la agente que se quede en Duskwood por tiempo indefinido para que nos entregue al malhechor o que se descubra ella sola. —Busque un piso y equípelo con lo necesario para que la agente trabaje, no podemos hacer que sospeche nada». Ordenó el comandante muy decidido.

«Señor, sí señor». Respondió el agente Sam, nada contento con el plan, pero no podía oponerse a la decisión de su superior.

«Cambio y fuera agente». Cuelga.

Al colgar, el agente Sam empezó a maldecir a diestra y siniestra, ya que, no le agradaba la idea de que la protagonista gozara de más días de vacaciones que ellos que se mataban por encontrar al hacker que amenazaba a su país.

Llego con el otro agente para avisarle de las nuevas órdenes del comandante Mora.

«Agente Gil, tenemos nuevas órdenes». Comentó con mala cara.

Le explico cada paso a realizar para que pudiera entender a fondo las instrucciones. Después de eso, se retiraron al comedor y continuaron su charla un poco más informal.

Después de la pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora