La falta de aire fue el motivo por el cual tuvieron que separarse, para después darse un corto pero dulce beso.
«¡Wow! Eso fue asombroso. —Menciono la protagonista. —Desde que te conozco soñaba con este momento».
«¿De verdad?». Se le iluminaron los ojos al pelinegro.
«¿Por qué los dudas?». Respondió entre risas.
«Bueno, porque eres una chica hermosa y se que no soy el único enamorado de ti. —Esta esté mujeriego, ¿Cómo se llama? —Phil...—Expuso desviando la mirada. —Todo esto me da rabia porque no podemos vivir nuestras vidas de manera normal. —¿¡Por qué carajo tenia que ser yo el que encontró esa información!?». Expreso apretando la quijada y las manos.
«¡Hey, hey! Tranquilo guapo, estas hablando de más, cálmate un poco por favor. —Hablo preocupada. —Comprendo tu frustración cariño, esta claro que soy parte de los malos, pero yo averiguare todo por mi cuenta».
Lo tomo de la mano para poder tranquilizarlo y le dijo:
«Haremos lo que este en nuestras manos para destapar sus mentiras, que somos un equipo y siempre donde quiera que este, yo te protegeré. —¿Ok?». Le comento con una sonrisa sincera.
Esto provoco algo en el chico, le nació un nuevo sentimiento que no sabia como interpretarlo, solo sabía que quería pasar el resto de su vida protegiéndola.
Con ella sucedía lo mismo, haría hasta lo imposible por ponerlo a salvo y si eso significaba no estar con él por años o quizá... nunca, tomará el riesgo.
Se pasaron la tarde hablando, hasta que se hizo de noche y llego el momento de despedirse.
«No quisiera, pero ya es tarde y Jessy me matará». Menciono la protagonista.
Este comentario hizo sonreír a Jake.
«Esa chica te quiere, al igual que todos los demás. —Y ... — Al igual que yo». Sonrojándose al instante.
Se despidieron con un beso y un abrazo, para después cada uno irse por su lado. Estando, caminando hacia la casa de Jessy se puso pensativa, le preocupaba el hecho de que en la Base Central y en el Cuartel sepan algo y no le digan nada. No le importaba su persona en absoluto, no obstante, a Jake sí, por eso también tenia que cuidar de sí misma para que el chico no se exponga.
Todo esto la ponía muy estresada y se le suma el hecho de que no podía decirle a nadie sobre su encuentro con Jake, ese riesgo no lo iba a correr.
Llegando a la puerta de entrada, suspiro profundamente para poder poner su mejor cara y no preocupar a Jessy.
Ya mas relajada, entró y un olor dulce inundo su olfato.
«¡Hmm! ¿Qué huele tan bien Jessy?».
«¡Wenn, llegaste! —Vino mi hermano e hizo unos muffins. —Dijo que Cleo no era la única a la que le salen ricos los postres».
«¿¡Phil esta aquí!?». Pregunto sorprendida.
«Claro que estoy aquí, bonita. —Espero no molestar. —Dijo desde la cocina. —Estoy seguro de que mis muffins te encantaran».
«Debo aceptar que huele delicioso, Phil». Aseguro Wenn.
Ambos jóvenes se miraron a los ojos, haciendo notar a Jessy que hay un poco de atracción entre ellos.
«Creo que salgo sobrado aquí». Interrumpió Jessy.
«¿¡Qué!? —¡No para nada Jessy!». Respondió nerviosamente.
«Solo bromeo». Dijo con risita picara.
Aquel comentario no le agrado al chico del tatuaje en el cuello, a pesar de ello, puso su mejor cara, continuo con la cena y la charla con las chicas.
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Después de la pesadilla
Hayran KurguNota: Créditos a los desarrolladores del juego de Duskwook..