Friends

1.

Violet P.D.V

Eran las 4am y faltaban 3 horas para irme al instituto. No me agradaba ir a ese infierno porque soy del grupo de los "marginados", y a nadie le cae bien ese grupo. También esta el de "los musculitos" que serian los que se la pasan en el gimnasio y siempre andan acompañados de una chica rubia con sus curvas bien marcadas. Está el grupo de los "nerds" que básicamente son chicos que se dedican a estudiar las 24 horas del día, luego esta el grupo de las "porristas" son las típicas chicas rubias con pechos grandes, que alientan a sus novios los "musculitos", y por último esta el de los "marginados" que es donde estoy yo. Todos en el instituto piensan que somos la "peste" por así decirlo. Cada día tenemos que lidiar con los demás grupos, en especial yo.

No había podido dormir bien anoche, eso era normal en mi, ya que tengo insomnio. Eran las 6:30 y entraba al colegio a las 7:00, así que fui hacia mi cuarto y me puse el uniforme, mientras se hacían unas tostadas. Cuando termine de vestirme vi que salia humo de la tostadora eléctrica. Mierda. Se habían quemado y no tenia tiempo para preparar otras, tuve que ir al instituto sin haber desayunado, definitivamente este día no iba ser uno bueno.

Me subí al bus y me encontré con mi mejor amiga, Sunny. Ella también es del grupo de los marginados. Su tez es blanca como la nieve, sus ojos son color miel y su cabello es color chocolate acompañado con unos bonitos bucles.

-Hola Violet! -Me dio un fuerte abrazo, al cual correspondí

-Hola Sunny!

-Cómo has estado?

-He tenido días mejores, no dormí nada y mis tostadas se quemaron por completo-Solté una risita al recordar el incidente de la mañana- y tu?

-Oh, supongo que bien

Las puertas del bus se abrieron de par en par. Bajamos rápidamente y nos adentramos en el instituto, estábamos llegando 10 minutos tarde. Por desgracia teníamos matemática.

Luego de haber estado 8 horas en el instituto, fui hacia mi casa. Ese día no había sido tan malo ya que no había recibido agresiones por parte de los "musculitos". Cuando llegué me encontré con mi madre que estaba viendo la tv, mientras tejía una bufanda color rosa.

-Hola madre -La abrace y deposite un beso casto en su mejilla

-Hola, cómo te ha ido? -Preguntó mientras se separaba del abrazó

-Bien, mejor de lo que esperaba

-Me alegro -Sonrió -Bien, que quieres comer?

-Me da igual